El control siempre ha sido una cualidad de Nicholas, en cuanto conoce a la inocente y dulce Anna Owen no puede sacarse una sola idea de su mente, poseerla y llevarla a los límites de la pasión.
Desde el momento en que Anna entró a esa aula, el arom...
Pensar en que Cam no sabía lo que ocurría entre el Nicholas y yo me hacía sentir culpable porque sabía lo herida que se sentiría si se entera por alguien más que casi me enrollé con mi profesor de cálculo y no se lo dije apenas el salió se casa.
Por otro lado, ¿Quién sabría lo que pasaba entre Nicholas y yo? Ninguno pensaba decírselo a nadie, de eso estaba segura. Su nombre en mis labios empezaba a gustarme.
Ya habían pasado algunas horas desde que se había ido, eran casi la cuatro de la mañana, pero mi cabeza seguía rondando en los recuerdos de lo que casi ocurría en la misma cama en la que estaba recostada. En mi mente podía saborear el recuerdo de sus labios, caí en cuenta de que ese había sido nuestro primer beso.
Me lleve las manos a mis labios y los acaricié estaban aún hinchados y tibios al tacto, "No eres lo que esperaba" esas palabras que me había dicho, ¿Qué imaginaba que sería? ¿Sería más de lo que había esperado? ¿Sería menos? ¿Porqué me importaba?
Despejé esos pensamientos de mi cabeza y tomé mi computador y comencé mi búsqueda "Nicholas Allen" si realmente íbamos a involucrarnos al menos necesitaba saber quien es. Algunas imágenes se desplegaron en el buscador, era Nicholas en varios proyectos de construcción, en algunas se veía posando a ma cámara.
La búsqueda continuó algunos minutos pasando entre fotos y títulos, hasta que uno logro llamar mi atención "Lo que la familia Allen encubre" casi cada publicación acerca de el era acerca de su trabajo y era lo más cercano que había encontrado a su vida personal, así que sin importar que tan tonto sonaba el título entre.
Al principio de la noticia se veían dos imágenes, en una se veía una mujer de unos 40 años entrando a un restaurante, vestía de lo mas sencillo, y en la otra se veía como Nicholas besaba la mejilla de aquella mujer, por lo que decía la noticia acusaban a Nicholas de esconder a su familia por vergüenza y que todas esas entrevistas en donde el había dicho que sus padres habían muerto eran falsas.
Aquello me parecía estupido, nadie podía inventar algo tan ruin y despiadado como la muerte de sus padres, además ¿Vergüenza? Nicholas tenía tanto dinero para mantener a 100 familias si así lo quisiera, no sabía cual sería la causa de su vergüenza.
No había mucha información al respecto y parecía que la prensa había sido censurada pues no había ninguna otra noticia al respecto, yo estaba segura de que ese hombre ocultaba algo, pero no estaba segura de que podría ser, y la verdad es que estaba convencida de que debía descubrirlo.
Pasaban de las siete cuando apague el ordenador y me recosté aún con su imagen grabada en mi cabeza, ¿Estaría el pesando en mí? ¿En lo que paso? ¿En nuestros besos? De pronto me encontraba queriendo saber más, mucho más de aquel hombre y lo que pasaba por su mente.
Apenas dormí unas horas cuando la luz del sol entro por mi habitación y me hizo enredarme entre las sabanas, un olor a pan tostado inundaba la casa, lo que me indicaba que mis padres habían llegado ya de su viaje, abrí lentamente mis ojos y mire el reloj de mesa que marcaba las 12 de mediodía, me froté los ojos con mis manos y me puse algo decente para bajar al almorzar.
Mis padres se veían animados mientras mamá preparaba el almuerzo y mi padre leía como de costumbre el celular en la mesa, apenas noto mi presencia cuando me senté.
-¿Qué tal ha estado el viaje?— cuestioné lentamente—
-Ha estado bien, ¿Tu estuviste bien anoche?— preguntó mi madre desde la cocina—
-Si, he cenado y me dormido algo tarde viendo películas
-¿Cómo van las clases privadas con el señor Allen?— dijo ahora mi padre, dejando de lado se celular—
-La verdad es que muy bien, Nicholas es muy paciente conmigo y me explica de la mejor manera, creo que seré la mejor de mi generación en cálculo
-¿Lo haz llamado por su nombre? — me miró mi padre extrañado—
-Si, ¿Tiene algo de malo?— intenté sonar lo mas relajada y natural posible, la verdad es que me había salido natural llamarlo así— creo que es por el tiempo que pasamos juntos, y como es tan joven a veces se me olvidan las formas
Mi padre me miró serio, parecía molesto por lo que acababa de decir, y ha decir verdad no sabía si había metido la pata hasta el fondo con lo que acababa de decir.
-Pues no debes olvidarlas Anna, el es tu superior y nuestro jefe, no me gustaría que se moleste o que le causes problemas solamente por que es "joven" y no recuerdas guardar las formas
-Esta bien, de todas formas siempre lo he llamado señor Allen en la universidad papá, solo que pues con ustedes estoy en confianza
-Es mejor que siempre guardes las formalidades, en verdad no quiero que ocurra algún problema entre tu y el— ya estaba un poco mas tranquilo— ¿Esta bien?
-Si, esta bien, tendré cuidado con eso, no te preocupes
-Muy bien, te lo agradezco
El almuerzo siguió en silencio, aunque mis padres se veían animados por su regreso, aún no sabía a que habían salido de viaje, pues Nicholas solo me había dicho que era un asunto de trabajo para el que él los había citado fuera.
- Y ¿Qué clase de trabajo fueron a hacer? Nunca habían tardado tanto en regresar a casa
-Eran asuntos del señor Allen, quería que nos encargáramos de algunas firmas de contrato y los que firmarían no llegaron a tiempo, por eso es que nos prolongamos más de lo esperado cariño— la que habló fue mi madre esta vez—
El resto del almuerzo estuvo en silencio, y apenas terminé, salí corriendo a mi cuarto para bañarme y salir en busca de Camila, debía contarle de todo lo ocurrido, necesitaba a alguien con quien desahogarme y sabía que a ella podría confiarle todos mis secretos.
Me vestí lo más rápido que pude con unos jeans ajustados a la cadera y una blusa a colores pastel y salí de casa.
Decidí andar de camino a casa de Cam, pues tenía mucho que pensar antes de soltarle toda la verdad sobre lo que estaba ocurriendo entre mi profesor y yo, con todo lo que tendría que había pasado ni siquiera yo sabía porque había empezado, o porque seguíamos en aquello.
Estaba por llegar cuando sentí que algo no estaba del todo bien, alguien venía justo detrás de mí y me venía siguiendo desde mucho transcurso atrás, adelante el paso deseando que por alguna razón Cam saliera de casa y me topara.
En ese momento solo pensaba en una cosa, correr.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
