Bajo La Luz De Los Focos

Capítulo VII

Narra Pablo

Me parece a ver oído una voz detrás de mí. Decido seguir, pero a los 5 segundos me doy la vuelta, ya que la curiosidad se apodera de mi. En ese momento veo como golpean en la cabeza aúna chica de pelo rizado, cuando inconscientemente al suelo.

Me acerco rápidamente y le digo al tío que se vaya. Me impone bastante pues no le puede reconocer debido a la falta de luz. Este al contrario se ríe, y me dice que le deje en paz. Cosa que no pienso hacer. Que clase de persona sería si la dejara ahí inconsciente con ese hombre? Al no irme veo como acerca el objeto con el que ha dado a esa chica. Yo le esquivo y le doy en la mando. Así desencadenados una ronda de puños el uno con el otro. Me ha dado varios puñetazos en el estómago, y no voy a mentir me duele, y supongo que me saldrán varios moratones.

Cuando por fin se va, decido preocuparme más tarde de los puñetazos de mi estómago a si que me acerco a la chica. Me sorprendo al ver que se trata de Miriam. Qué hacia Miriam a estas horas en la calle? 

- Pablo: Miriam, Miriam- no se mueve y eso me da miedo 

- Pablo: Miriam, Miriam!!- digo bastante más alto 

- Miriam: Mmm... 

- Pablo: Por el amor de dios, que estás bien. Quieres que te lleve a tu casa? 

- Miriam: No, no- veo como se altera y en su cabeza sangre 

- Pablo: Vale, vale. Te llevo a mi casa y te curamos la herida- Veo como se toca la cabeza y su cara cambia por completo. 

- Pablo : Tranquila, te ayudo

La llevo hasta mi casa. Ahí, la llevo a mi habitación, no es algo que me haga mucha gracia, mi habitación es como mi refugio, es como enseñarle a una persona casi desconocida, un trocito muy grande de ti. Me cae muy bien pero es una desconocida, además, nadie a pisado mi habitación excepto Dani, y él no es que venga mucho, más bien es al revés, yo a la suya. Finalmente, le curo la herida con mucho cuidado y mientras recojo todo veo como se a quedado dormida en mi cama. Así que decido bajar al salón a dormir en el sofá .

Empiezo a pensar, es como si una parte de mi supiese quién es. Pero la verdad es que solo habíamos intercambiado cuatro palabras. Empecé a pensar en todo lo que había sucedido y en qué podría haberla llevado hasta aquella calle oscura

Y entonces me acordé, me dijo que no la llevase a su casa, supongo para no asustar a sus padres. Pero mañana, si no la veían sería todo un caos. Así que la levantaría un poco antes, para llevarla a su casa y que nadie supiera lo que había ocurrido. Finalmente, caigo rendido en el sofá.
A la mañana siguiente, me visto y voy a levantar a Miriam. Para mí sorpresa ella ya está despierta. Y su cara no me hace ni la más mínima gracia.
Narra Miriam
Me despierto, y me encuentro en una habitación. Pero no es la mía. Voy con la ropa de ayer. Que hago yo aquí? De repente veo una cara que se asoma por la puerta 

- Miriam: Pablo??- que hace Pablo aquí? Esto es cada vez más extraño

- Pablo:Buenos días. - me dice bastante tranquilo, para lo que lo estoy yo

- Miriam: Me puedes explicar que hago aquí, y dónde estoy?!- me estaba empezando a asustar

- Pablo: estás en mi habitación y ... No recuerdas lo que pasó anoche?

- Miriam: Que pasó ayer? Dime qué no pasó lo que creo que estoy pensando? - No podía ser, pero si lo hubiéramos hecho me tendría que acordar no? Como podía no recordar absolutamente nada? Pablo interrumpe todas las películas que me había dado tiempo a montar.

- Pablo: Ayer por la noche, bueno hoy. Estabas en la calle y un tío te dio en la cabeza. Te traje aquí para curarte y te quedaste dormida. No es lo que estás pensando
- Miriam: Y por qué me trajiste aquí y no me llevaste a mi casa?!- yo estaba alucinando. 

- Pablo: Fuiste tú quien me dijo que no te llevara a tu casa

- Miriam: Tiene sentido- y la verdades que así lo pensaba, si realmente paso eso ayer no me extrañaría que eso fuera así. - Pues creo que debería de ir a casa antes de que mis padres se enteren. 

- Pablo: Si quieres te llevo

-Miriam: De acuerdo- me levanto de un salto y entonces noto una punzada de dolor en la cabeza, si, dice creo que no me ha mentido. Por suerte el no se ha dado cuenta de mueca.
Llegamos a mi casa 

- Pablo: Nos vemos luego, adeu

- Miriam: adiós
Entro en mi casa y veo que mi madre está en la cocina despierta y me está mirando. Mierda!

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sigo???