Capítulo XL

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Narra Miriam

Me despierto en una camilla en el hospital, lo último que recuerdo es marearme y sentirme feliz en el mirador después de haberme metido tres pastillas de golpe. Después verlo todo negro y hasta ahora. Veo entrar a una enfermera 

- Enfermera: Veo que ya estás despierta
- Miriam: Si
- Enfermera: Recuerdas todo bien?
- Miriam: Si
- Enfermera: Tendremos que hacerte unas pruebas. 

- Miriam: De acuerdo

Se marcha y al instante entra mi padre 

- Papá de Miriam: Eres una irresponsable, solo a ti se te ocurre meterte eso
- Miriam: Papá yo...
- Papá de Miriam: Me has decepcionado no eres la hija de siempre
- Miriam: Yo...
- Papá de Miriam: No quiero oírte, ya veremos cómo te miramos a la cara a partir de ahora.
- Miriam: Pero...
- Papá de Miriam: No, no digas nada. Estamos muy disgustados con todo lo que hemos hecho por ti

No me dejó decir nada y sale por la puerta. Mis ojos se llenan de lágrimas. Me habían dolido las palabras de mi padre para que mentirnos, pero también me dolía que no hubiese dejado hablar. Sin embrago todos mis pensamientos desaparecen cuando la puerta se vuelve a abrir. Me quito las lágrimas y veo a Pablo. Se remueve mi estómago siento demasiadas cosas a la vez. Me alegro de que este aquí preocupándose por mí como siempre, pero también es una sensación extraña. Se queda mirándome detenidamente durante un segundo y enseguida se lanza a abrazarme. 

- Pablo: Menos mal que estás viva
- Miriam: Creíais que iba a morir- no me contestó pero sé que eso significa que sí. Ahora entiendo por qué mi padre se había enfadado tanto, aunque yo en su lugar hubiera estado contento por qué estoy viva. 

- Miriam: Qué eran esas pastillas
- Pablo: Pues la verdad no sé cuál es su nombre. Pero la cosa es que te tomaste tres de golpe
- Miriam: Cristian me dio tres en un sobre creí- Entonces se me empezó a entrecortada la voz.
Pablo se acerca a mí y me abraza. 

- Pablo: Ya esta, ya ha pasado. No te preocupes
-Miriam: Lo siento Pablo
-Pablo: Ey, no tienes nada por lo que disculparte
- Miriam: Claro que sí yo...
- Pablo: Yo tenía que haberte contado todo

- Miriam: He sido una celosa y eso ha hecho que lo haya mandado todo a la mierda. Además mis padres- Rompo a llorar si es que no lo estaba haciendo ya, porque la verdad no lo sé
- Pablo: No has mandado nada a la mierda. Lo nuestro aun esta bien
- Miriam: No es verdad
- Pablo: Claro que lo es
- Miriam: Me lo prometes?
- Pablo: Te lo prometo
Y con esta promesa las puertas de la habitación se vuelven a abrir entrando así Nerea, Aitana, Cepeda y Roi corriendo y tirándose encima de mi
- Nerea: Que susto nos has dado
- Roi: Menos mal que estás bien
- Aitana: Llega a pasarte algo y te mato
- Cepeda: No nos des estos sustos quieres?
Me siento arropada por cada uno de ellos. Sin embargo no dura mucho pues mi teléfono empieza a sonar. Sin embargo cortan antes de que le diese tiempo a cogerlo. Es un número por el que no se preocupa, pues no le conoce. Aunque esté no tarda en volver a llamar
- Miriam: Si?
- X: Hola
- Miriam: Hola?
- Y: Me alegro de que estés bien
- Miriam: Ehh gracias
- X: Vamos al grano quieres?
- Y: Vale a ver 

- Miriam: Perdona, pero quiénes sois
- X: De verdad quieres saberlo?
- Y: Estás perdiendo tiempo que va a ser muy valioso
- Miriam: Si quiero saberlo
- Y: Es que no reconoces nuestras voces
- Alba: Ayudaa
Y entonces caí. No podían ser ellos. Que quieran ahora? Por qué tenían a Alba? Qué es lo que querían? Las preguntas empezaron a rondar mi cabeza hasta que me desmayo. Oigo a los demás llamarme pero no reacciono. Estoy en shock. No puede pasarle nada malo a Alba. No por mí culpa
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Tenéis tan claro como Miriam quienes son?

Bajo La Luz De Los FocosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora