Capítulo LXIV

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Narra Pablo

El discurso empieza a llegar a su fin. Ambos estamos preparados, mentira, lo que estamos es atacados de los nervios eso es lo que estamos. Me aproximó más a Miriam, pues acabo de ver como sus manos tiemblan

- Pablo: Escúchame, va salir todo bien. Tranquila
- Miriam: Creo que no puedo tranquilizarme. Y si me sale un gallo o se me olvida la letra o...
- Pablo: O haces algo increíble y dejas a todos boca abiertos- interrumpo el siguiente o que se avecina
- Miriam: Eso no va a pasar- dice girando la cabeza a un lado de modo que nuestro contacto visual desaparece

Yo pongo mi mano sobre su barbilla haciendo que está levante la cabeza y que vuelva a mirarme.

- Pablo: Lo vas, lo vamos a hacer super bien. De verdad
- Miriam: Lo prometes?

Y que digo yo ha esto. Sigo recordando la última vez que hice una promesa y no la cumplí. Aquella que le hice a mi hermano... Borró rápidamente los pensamientos de mi cabeza y sin casi pensarlo dos veces contesto

- Pablo: Te lo prometo

No sé cuáles iban a ser la siguiente consecuencias, pero no tenía otra cosa que decir. Además confío en ella, en mi, en ambos para que todo salga bien. Depósito un corto beso en lo que son sus labios, digo corto porque nos tocaba ya salir.

Narra Miriam

El escenario está oscuro, sin embargo puedo ver a todas las personas que están en las butacas sentadas. Puedo distinguir a mis padres y mi hermana esto hace que todo mi cuerpo vuelva a ponerse tenso. Dirijo mi mirada hacia el piano de cola que es donde Pablo se encuentra. El se limita a asentir en señal de tranquilidad y confianza y consigue que por lo menos haya un poco de ambas. Yo le hago un gesto para que sepa que puede empezar que estoy lista o que espero estarlo.

A continuación Pablo empieza a tocar una melodía no muy larga pero si como introducción, cuando termina todo el mundo se calla esperando que pase lo siguiente y lo siguiente soy precisamente yo. Cojo aire, me armo de valor y empiezo

No!

Y así empiezo con un "NO" largo alto Y claro. La misma canción que compusimos en la sala de música en el cumpleaños de Pablo, es la que hoy de va a cantar sobre este escenario. Pues la canción sale a causa de actos y personas que se encuentras en el lugar donde va a suceder algo muy grande o una cagada inmensa. Y es por ello por la que hoy se va a cantar, para que el mundo se entere y para nosotros poder cerrar heridas.

Tú no!
No! cuánta gente y tú no
Y me escuchaba sólo la pared
Y yo, loca por contarte
Que hoy, ya sé quien soy

Mis nervios empiezan a disminuir y yo empiezo a adquirir fuerza sobre el escenario. Miro a todos mis compañeros y amigos que están en la primera fila sentados ya que ellos ya han hecho lo que les correspondía. Ellos me dan las fuerzas que necesito para poder continuar.

Sigue roto el ascensor
Y tu ropa sucia en el cajón
Todo el mundo sabe a dónde voy
Pero no, tú no
No, ya no

Es mi parte la que acaba y antes de empezar Pablo con la suya me mira con una sonrisa bajo su rostro, una sonrisa de satisfacción.

No, ya no escucho esa canción
Y ya no quema el aire en el salón
No espero que lo entiendas tú no

Y empieza el desahogo empezamos a expresar a sentir cada palabra y a darlo todo, como si solo estuviésemos él y yo en medio del escenario diciendo todo lo que hemos callado, o todo lo que hemos pasado.

Sigue hablándome de ti
La guitarra vieja que perdí
Y seguro sabe a dónde voy
Pero no, tú no

Pablo termina su solo al piano para más tarde unir dos veces, un piano, puños marcando el compás sobre el piano y taconazos contra el suelo del escenario. Ambos desgarramos nuestras almas terminando así está canción que nos acompañará más de una vez en nuestras vidas .

No, tú no
No, tú no
No, no, no
Y una vez y otra vez
Te grité a morir lo que no ves
Que todo el mundo sabe a donde voy
Pero no, tú no

Pronunciamos el último "No" ambos acabamos nos miramos, respiramos y cogemos todo el aire que no tenemos debido a la tensión que ha habido en el escenario. Todos están en silencio, nadie habla, miro a Pablo que significa que no les ha gustado? Pablo sin embargo esta en las mismas que yo, pues no tiene ni idea de que es lo que está pasando.

Es precisamente cuando íbamos a bajar del escenario sin recibir ninguna crítica, buena o mala por parte de los presente, cuando una persona entro todo el público se pone en pie y empieza a aplaudir lentamente. A este aplauso se empiezan añadir más, hasta tener a todos o casi todos en pie y aplaudiendo.
Pablo y yo sonreímos felices. Ambos nos acercamos y sellamos este momento con un beso apasionado y feliz. Este es el final de un momento de los que en el futuro será uno de los mejores. Siempre recordaremos los aplausos que nos dedicaron a ambos bajo la luz de los focos del escenario.

Bajo La Luz De Los FocosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora