Todo en el Claro había cambiado con la llegada de Thomas, y eso los desesperaba, pero con la llegada de Teresa todo se descontrola. Sin embargo, tendrán un apoyo, Teresa no vino sola, había una caja con una nota. Tenían un haz sobre la manga y Newt...
El Claro se estaba llenando de Penitentes, estaban en todos lados y atacaban a todos.
Marie vio cómo Thomas junto a Teresa y otros se escondían en los maizales mientras Gally y otros chicos se metían en la caja. Sabía que lo que iba a hacer era un suicidio, pero ¿Qué mejor forma de morir?
__¡Hey!__
Gritó la rubia llamando la atención del Penitente que seguía a Thomas. Rápidamente se acercó al encuentro con ese ser dando un salto para enrollar su cuerpo metálico con sus piernas y clavarle un machete en su cara, pero bajó la cabeza para evitar que una de sus patas le llegara a la cara.
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Cuando la criatura cayó, ella se levantó e inspeccionó el área para ver quién necesitaba ayuda, pero se le acercaba un Penitente sin que lo notara, lo único que los separaba era el Penitente que ya había matado.
__¡Marie, cuidado!__ - Gritó Newt viendo como iban a atacar a la chica que se suponía que debía proteger. -
El rubio se acercaba con una lanza para distraer al Penitente, pero se detuvo al ver el rápido movimiento de la chica.
Marie aprovechó el cuerpo del Penitente muerto para tomar impulso y enrollar con sus piernas la cabeza de esa cosa y separarlo de su cuerpo metálico dejándolo desprotegido, la rubia tomó su machete y cortó ese ser por la mitad.
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__¡Sal de aquí!__ - Le gritó la rubia mientras iba por otra de esas cosas. -
Mientras corría un grito la detuvo, era Harry.
__¡Aléjate de él, Maldita Cosa Despreciable!__
__¡Tampoco hay que ofender!__ - Se defendió Harry mientras evitaba que el Penitente le coma la cara. -
La chica se acercó corriendo para luego deslizase por el suelo y cortar las patas derechas de esa cosa, si bien era metal, ella sabía perfectamente su punto débil.
