Una profecía que debe cumplirse.
Un asesinato y un aparente culpable.
Pero, ¿él fue quien la mató realmente?
Un complot para apoderarse del clan Kim lleva a Taehyung directo a una trampa donde una Omega resulta muerta.
Jungkook buscara vengar la...
Se que no voy a olvidarte porque te llevó muy dentro. Como un tatuaje del alma, vives prendido a mi pecho.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Ahora son dos jodidos lobos —Eun Woo rugía de rabia e impotencia. —Dos, malditos y enormes lobos, ese lobo blanco tiene que ser el Omega de Taehyung.
—El Omega de Taehyung ahora es tu querido Hoseok y evidentemente él no es el lobo blanco —Eun Woo se abalanzo contra su hermano Seokjin arrinconándolo contra una pared.
—Hobi es mi Omega no de ese imbécil —le grito en la cara aturdiéndolo, pero él no se amedrento por la agresividad del Alfa.
—Esta casado con Kim, seguro lo reclamara y eso lo convierte en su Alfa —Jin siguió retándolo.
—ES MI OMEGA ¿QUEDO CLARO? —Bramo Eun Woo con su voz de mando Alfa, el Omega se encogió sobre si mismo y soltó un gemido lastimero llamando involuntariamente a su Alfa.En ese mismo instante, en otra parte de la ciudad el lobo de Namjoon se sacudió en su pecho desesperado por el llamado de su Omega. —Van a pagar lo que hicieron, lo juro sobre el cadáver aun tibio de mi padre —sentencio Eun Woo y salió en busca de Taeul.
Una hora y algunos minutos después el Alfa estaba armando un alboroto en la entrada a la hacienda de Taeul puesto que el personal de seguridad le impedía el ingreso a la misma.
—¡Que me dejes pasar idiota! —Bramaba furioso. —¿Acaso no sabes quien soy inepto?
—No tiene porque saberlo, no eres tan importante ya deja de ser impertinente Eun Woo —regaño Taeul.
—No me dejaba ingresar, despídelo.
—Tú no das las ordenes aquí y no lo voy a despedir porque solo hacía su trabajo, y muy bien debo agregar, nadie ingresa a mi propiedad sin que yo lo autorice. --La anciana Alfa hablaba con total calma, de manera pausada, sin exaltarse ni subir el tono de su voz.
—Gracias Seohyun, el Alfa puede ingresar, por favor dile a mis invitados que estaré ocupada.
—¿Tienes invitados en tu hacienda? —preguntó el Alfa enarcando una ceja con expresión de sospecha.
—Primero, eso no es de tu incumbencia, segundo ahórrate el tonito de sospecha que aun puedo darte unas nalgadas si me sigues provocando con tu altanería y por último, para satisfacer tu mórbida curiosidad te diré que algunos de los Alfas profetas de otros clanes han venido a verme.
—¡Ah, tienen un Aquelarre! Eh digo, una convención mágica de profetas —se burló Eun Woo.
—Te lo buscaste —La anciana se estiro y en un movimiento ágil le dio un manotazo en la cabeza que lo hizo trastabillar y le retorció una oreja.
—¡Ayyyyyy sueltameee! me la vas a arrancar.
—Eres un mocoso odioso e insolente, necesitas una lección —dijo enojada y al fin soltó la oreja del Alfa. —¿A que has venido? —cuestionó aun molesta. —No te diré nada de Jungkook o de Taehyung, ni tampoco de Hoseok así que pierdes tu tiempo, si a eso has venido.
