Mi Primer Amor - Ayano x Budo

Ilusiones

La última carta IV

Una tarde de jueves muy tranquila, los chicos de las clases 3-1 y 3-2 estaban en el gimnasio y en la pista para correr, ¿por qué? la profesora había enfermado durante los días en los que ellos tenían que hacer clases y esa tarde las estaban recuperando.

Como era costumbre, Ayano presenciaba lo que su mejor a amigo estaba haciendo, pero esta vez no estaba sola.

Luego de la fiesta, tu padre y yo nos volvimos más cercanos que antes, y al parecer todos notaron eso, lo que generó que muchos esparcieran rumores sobre distintas cosas y uno en particular me llamó la atención.

Luego de dos horas, la clase por fin había terminado, todos estaban exhaustos, o bueno, quizás no todos.

-¿Budo quieres agua? -le preguntó ella mientras el estiraba y la ignoraba.

-Ayano... -menciono la peli naranja que se encontraba a su costado- Nunca te pregunte ¿Desde cuando conoces a Budo?

-Desde mi primer día en el instituto ¿Sabes lo que pasó? -mencionó muy animada- lo vencí en una batalla improvisada, desde ese día hemos sido mejores amigos y también inició su racha de victorias -soltó una pequeña risa.

-¿Budo es tu mejor amigo verdad?

-Mhum... -dijo asintiendo con un poco de tristeza casi imperceptible- Soy la mejor amiga de Budo.

-¿No estas enamorada de él?

Un silencio invadió la conversación, Ayano solo miró con sorpresa y tristeza a Raibaru.

El rumor que me llamó la atención fue ese, decían que yo le estaba quitando el "novio" a Ayano.

-Hola... -Budo llegó a interrumpir esa incomoda situación- ¿debería irme?

-¿A donde? -preguntó Raibaru con curiosidad.

-Hoy es jueves...

-Budo va todos los jueves al gimnasio.

-Pero me quedo si quieres... -dijo mirando a la peli naranja.

Ayano sin duda se sintió incomoda por esas palabras.

-No, ve; llegarás tarde.

-Tengo un poco de tiempo.

-No Budo, llegarás tarde, vete vete, adiós... -volvió a decir con desesperación.

-Esta bien, adiós -él se encaminó pero no sin antes mirar hacia atrás y dedicarle una sonrisa a esa linda chica de cabello naranja.

Sus miradas se cruzaron y sonrieron mutuamente por unos pequeños segundos.

(...)

Raibaru caminaba por un bello parque de la ciudad, era un poco desconocido, había una hermosa y pequeña laguna allí, sin duda un lugar hermoso y tranquilo para disfrutar de lo que quedaba de la tarde y los últimos rayos de sol.

Nunca esperé encontrar a Budo allí, al parecer él frecuentaba ir a ese lugar.

Él estaba sentado en el suelo con la mirada perdida en la pequeña laguna, Raibaru se acercó lenta y silenciosamente y empezó a escuchar las palabras que salían de la boca de su amigo.

-¿Qué voy hacer? Tengo que estudiar más, no puedo seguir reprobando exámenes, por favor -elevó su mirada al cielo- has que Ayano vuelva a ayudarme con mis estudios.

Él se levantó y sacudió su ropa, hasta que se percató de la presencia de ella.

-Hola...

-Ho-hola...