Acorralados

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Draco despertó ese viernes hecho un manojo de nervios. Bajó al comedor donde sus padres se encontraban desayunando.

_Buen día, padre, madre_ Lucius continúo leyendo el profeta y le hizo un pequeño gesto con la cabeza. Su madre lo saludó con un beso. Draco se sentó al tiempo que una elfina le apareció su desayuno. La comida estaba tan buena, últimamente su apetito era grande. Narcissa lo miraba devorar todo lo que encontraba en la mesa.

_Draco, me escribieron de la finca en españa, creo que será necesario ir unos días. Tu padre estará ocupado ¿me acompañarías?_ El muchacho asintió mientras se llevaba a la boca un pedazo de hotcake con salsa de arándanos.

_Hijo deberías dejar de comer tanto y comenzar a ejercitarte, estás subiendo un poco de peso._ Draco se sonrojó y dejó caer su tenedor.

_Tienes razón. Iré a nadar. _ Se levantó y se fue rápidamente sin mirarlos a los ojos._Lucius... algo le sucede._ comentó Narcissa.

_Le falta actividad. La semana que viene lo pondré a cargo de los negocios en Londres... Lo dejaré a cargo y te acompañaré a España._ Narcissa sonrió y bajó el períodico de la mano de su marido mientras le sonreía complacida.


-*-*-*-*-

Grimmauld Place seguía tal cual el primer día que se había mudado. Sucedieron tantas cosas.. terminó con los exámenes de Hogwarts, hizo el ingreso a la academia, terminó su relación con Ginny. Y ahora estaba solo en esa lúgubre casa. Decidió ponerse a limpiar. Se quitó la venda del ojo y comenzó a sacar todos los implementos de limpieza que utilizaría. Mientras barría y limpiaba el polvo, pensó en que debía comprar esos libros de encantamientos de limpieza. ¿Aunque, realmente valía la pena? Si lo único que iba a poder hacer era estar encerrado... ¿qué iba a hacer?. Harry dejó caer las cosas y se sentó en el piso, sacándose los lentes para no mojarlos con sus lágrimas.


-*--*-*

Ya eran las 18.00hs y Draco estaba frente a la puerta de la mansión. No amaba a aquél mago. Pero al menos podría conservar a su bebé. Todos los magos sangrepura se casan por obligación, pensó- y en ese momento Blaise abrió la puerta.

_¿Cómo te sientes?_ Le dio un beso en la mejilla y lo abrazó con cuidado.

_Nervioso. Si esto no funciona... deberé pensar en otro plan._ Blaise lo tomó de la mano.

_Aunque no funcione te ayudaré. El bebé es mio también._ Draco le dio un ligero apretón y juntos caminaron al salón principal, donde estaban los padres de Blaise. Los jóvenes se acercaron y Draco saludó a la madre y al padrastro Blaise .

_Toma asiento Draco. ¿Cómo están tus padres?_ preguntó la mujer.

_Bien_ contestó y miró nervioso a Blaise.

_Lo diré sin rodeos. Me gustaría cambiar mí enlace matrimonial y unirme con la familia Malfoy. _ La madre de Blaise escupió el whisky que estaba tomando.

_¿Están fuera de sus cabales? Los matrimonios del mismo sexo no son para los primogénitos y mucho menos si son hijos únicos_. Blaise aclaró su garganta y agarró la mano de Draco.

_Eso no sería un problema. Yo... Él... Él puede quedar embarazado _ El hombre estaba petrificado y a la mujer se le abrió la boca y los ojos como si hubiera visto al mísmismo Lord Voldemort. 

_¿Están dementes? Le di mí palabra a la familia Thompson que ibas a ser la pareja de su única hija. ¿Lucius aprobó algo así? No estoy de acuerdo. _

LecheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora