Leche

Con pasión en el sillón

Harry podía sentir la textura de la sedosa lengua de Draco contra la suya, el calor y la saliva del otro invadiendo cada espacio de su cavidad. Un beso fuerte y demandante, donde se movieron sin darse cuenta, hasta que Draco quedó montándolo y él sentado en el sillón. Pararon el beso para respirar, agitados para volver a agarrarse y besarse volcando todo lo que tenían a través de sus lenguas y sus bocas.

Cuando se volvieron a separar Harry aprovechó a recorrer cada centímetro de Draco con sus manos, acariciando y apretando para recordarse que esto era real. Que ese muchacho acalorado de mejillas rosadas y mirada penetrante era suyo. Peinó el cabello rubio hacia atrás, y volvió a sumergir su boca en la del otro.

Draco comenzó a menearse contra la cadera de Harry, una ola de calor lo recorrió y se separó para sacarle la remera. Sus dos pezones de color rosado oscuro estaban erguidos, uno a punto de derramar una gota de leche. Harry se sentía el hombre más afortunado del mundo, comenzó a besar y lamer el líquido mientras Draco gemía y continuaba refregándose.

Harry lo empujó contra si y comenzó a besarle el cuello al otro, chupando y mordiendo para dejarle marcas. Esta vez el culo de Draco estaba sobre la polla de Harry y comenzaron a moverse como si estuvieran teniendo sexo.

Draco se levantó, buscó su varita que estaba en alguna parte del sillón y con un hechizo les quitó la ropa a ambos. Harry quedó sentado con su pene liberado y Draco se arrodilló frente a él. Sin pedir permiso lo agarró firmemente de la base y con cuidadosas lamidas comenzó a chuparle la cabeza de su pija. Luego le dio largas lamidas por su vena hinchada y luego pequeños besos por todo el largo de la misma. Harry estaba completamente entregado, le gustaba tener el control pero también amaba dejarse coger. Draco aprovechó a jugar un poco, ocasionalmente se metía la punta en la boca pero más que nada eran suaves mordiscos, besos y lamidas. Con una mano seguía sosteniendo con firmeza y con la otra masajeaba, estrujaba y acunaba las bolas del otro. Harry había comenzado a mover sus caderas en un intento de poder acercarse al orgasmo que ya sentía venir. Pero Draco lo soltó, murmurando otro hechizo se sentó sobre él y fue llenándose con Harry de a poco. A medida que sentía el calor y la presión contra su miembro Harry se dio cuenta que iba a acabar enseguida. Draco comenzó a moverse con movimientos cortos, intentando que Harry se clavara más en él, aunque era imposible.

Se besaron descuidadamente, dejándose llevar más por las sensaciones de su entrepierna que por las ganas de besarse. Entonces Harry recordó que tenía que hacer un hechizo anticonceptivo.

_Draco espera. El hechizo. Mierda._ Draco no lo escuchó o no quiso escucharlo. Estaba demasiado encantado con montar esa polla que ya estaba morada de lo erecta que estaba. Harry encontró su varita y dijo el hechizo con lo que le quedaba de cordura. Draco vio una luz que se formaba en su estómago pero no le dio importancia, quería exprimir a Harry Potter y impregnarse en su semen. Una vez que el destello desapareció Harry se relajó y el orgasmo lo atrapó por sorpresa. Miró a su compañero que seguía moviéndose y que estaba lejos de acabar. Las últimas balanceadas lograron extraer todo lo que quedaba y Harry miró con placer y con un poco de vergüenza a Draco que se acababa de dar cuenta que Potter había terminado.

_Esto no va a quedar así_ Dijo Draco con una sonrisa ladeada.

_¿Puedo hacértelo?_ Preguntó el Slytherin y se notaba que estaba muy emocionado al respecto. Harry tenía miedo. Nunca lo había hecho. No era el momento. Tenía que prepararse física y mentalmente.

_¿Podemos frotarnos o algo? _ Draco asintió e invocó una botella con un aceite que volcó sobre el miembro de Harry. No estaba duro pero tampoco blando del todo.

El aceite era ideal para frotarse juntos. La sensación pegajosa más la textura del miembro semi blando del otro era muy agradable. Draco se acomodó mejor y quedó con su cara a centímetros de la de Harry, mirándolo. Podía escuchar el ruido aceitoso de sus miembros, podía sentir las manos del otro contra las suyas, acaricándolo. Pero no quería ver que estaba pasando hacia abajo, quería ver esos intentos ojos verdes que también lo miraban. Quería perderse en las expresiones de Harry que cada vez se ponía más excitado.

Draco estaba cerca. Comenzó a mover su mano con más vehemencia, la otra la usaba para sostenerse del mago. Sentía como el semen se quería escurrir por su agujero pero él hacia fuerza para que no lo hiciera. El pene de Harry ya estaba duro y las dos cabezas se frotaban. La mano de Harry hacia pequeños círculos contra el glande del rubio, esparciendo todo el líquido que comenzaba a salir antes del orgasmo. Draco rompió la mirada para ver ese espectáculo, las dos pollas juntas, mojadas con pre semen y aceite. Dio unas dos bombeadas y eyaculó. Harry por supuesto no había acabado pero estaba encantado, siguió moviendo su mano para mojar su pene con el semen del otro.

Harry lo felicitó por su trabajo y le besó la frente. Draco volvió a mirar sus miembros. El suyo estaba flácido ya, probablemente por el cansancio, pero Potter se masturbaba con fuerza aprovechando los fluidos como lubricante. El rubio lo dejó darse placer y aprovechó a disfrutarlo con la mirada. Su brazo firme subiendo y bajando, el cuerpo lleno de sudor. La mata de pelos oscura que enmarcaba su miembro. Draco seguía sobre el regazo del otro, acariciándole la espalda, besando la mandíbula que estaba tensa por la concentración y la tensión.

Harry seguía subiendo y bajando furiosamente. Era cuestión de unos minutos más. Tener al otro encima de él proporcionándole afecto lo prendía demasiado. Sentir como las gotas de SU semen caían del culo del otro y mojaban sus piernas lo calentaban aún más.

_Quiero que me acabes adentro_ le susurró Draco a Harry. El muchacho se levantó y se paró contra el sillón sacando el culo.

Harry vio como el miembro de Draco estaba flácido. Pero Draco se apoyaba con una mano y con la otra estaba separando los cachetes de su culo. Harry no perdería esa oportunidad. Se paró y miró el ano que relucía por el líquido que ya había volcado dentro. Se notaba que había sido cogido hace poco, no cerraba del todo. Harry se empujó a dentro sin dificultad, apreciando como éste se estiraba para recibirlo.

Draco sintió como el miembro, mucho más frio que su culo lo penetraba. Que Harry simplemente lo usara para darse placer era muy excitante. Harry no perdió tiempo, aunque la primer estocada fue suave las siguientes fueron rápidas y duras.

Quería acabar pronto, sentía el choque de las bolas vacías contra las suyas, del peso adicional de un pene blando que se chocaba contra ellas. También podía sentir la viscosidad de su propio semen que lo recibió y mientras se movía con ímpetu se dejó llevar por el placer de la presión que hacia el culo de Draco mientras se lo tragaba vorazmente.

Harry lo apretaba con sus manos en la cadera mientras lo cogía salvajemente. Algún moretón iba a quedar después de eso. Aún después de eyacular siguió moviéndose hasta no poder más.

Una vez que estuvo casi flácido se retiró de él. Le dio un beso en la boca y se fue a la ducha para bañarse.

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Cortito pero intenso :P

Qué les parece la historia? Algo que les gustaría que pasara *-*