Leche

Automedicado

Cecil lo miró fijamente luego de leer la pizarra.

_Creo que si, podemos probar dejar la poción paralizante. Pero me gustaría saber por qué._Harry armó la oración en su cabeza antes de escribir.

-Quiero saber si estoy mejorando. Me siento mejor-

_Tu bienestar es proporcional a que no te sientas adolorido, ni tengas esos ataques que tuviste las últimas veces. Como médico lo desaconcejo. Esperemos dos meses más y vamos probando de a poco._ Harry no se sentía contento con el consejo médico. Después de todo lo único que le había traído algo de bienestar a su vida no había sido recetado por él.

-No quiero vivir paralizado-

_No quiero darte falsas esperanzas Harry. No hay curas para esta enfermedad. Lo que buscamos es que te sientas lo más cómodo posible para disfrutar de esta nueva vida. _

La negatividad del médico lo hastiaba. Harry retrocedió su silla de ruedas . Quería irse de ahí. ¿Cuál era el sentido de estar allí si lo único que podían hacer no poder hacer nada?-Ya. Desearía que fuera de otra forma. ¿Me va a apuntar una cita para dentro de 15 días?-

_Sí, pero me gustaría que solicitaras una cita para una psico-maga o psicólogo._

-Está bien- dijo Harry. Pero no lo haría. Tampoco tenía ganas de tomar las estúpidas pociones. Su humor había desmejorado considerablemente y solo quería ir a casa. Ron lo esperaba afuera. Harry continúo andando.

_Harry, espérame._ dijo el pelirrojo que apuró el paso.

Llegaron a Grimmauld y Harry sin escribir una palabra. _¿No vas a contarme cómo te fue? Pensé que cenariamos juntos._-es complicado. Por un lado está tu esposa diciéndome que hay curas milagrosas y por el otro el médico me pide que me acostumbre a vivir así.- Ron leyó y asintió._Me contó que concretaron con alguien. ¿Cómo haces? ¿Te la vende envasada?_ -no, la tomo directamente de su cuerpo- respondió Harry.

_ Bueno, no puedes negar que has tenido buena suerte con eso._ le dijo con una risita y le palmeó la pierna paralizada.

_Oye. Hermione me dio ejercicios para fortalecer tus piernas y brazos. ¿Quieres que practiquemos antes de que haga la cena?_-paso. Me voy a acostar. - la pizarra quedó sobre la mesa y Harry se fue dejando a Ron solo.

-*-*-* Draco miraba incrédulo como aquél hombre acalorado chupaba y chupaba sin parar. Le recordaba a Scorpius después de mucho llorar, se aferraba a su pecho y volcaba su frustración mientras bebía. Harry había llegado, y antes de que pudiera reaccionar lo había tumbado y comenzado a mamar sus pechos. Ni siquiera se había sacado el abrigo, o había saludado en su pizarra como hacía siempre.

Draco le tocó la cabeza, estaba sudando un poco.

_Ey, Harry. ¿No quieres sacarte tu abrigo? Estás sudando._ Harry tomó aire sin soltar el pezón de su boca.