Capítulo 16: Días grises

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Se acerca el final
Muchas gracias a todos y todas los que habéis dado una oportunidad a esta novela.

Las semanas transcurren con una extraña velocidad cuando eres feliz.  Más tarde, cuando los días dulces se tornan en amargor, añoras aquellas jornadas que recibías con displicencia, dando por hecho que iban a durar para siempre.  De repente un día te encuentras con la mirada fija en el infinito pensando en que darías un año de vida por uno de aquellos días.  Esa sensación se hace más aguda y dolorosa cuando el amor está implicado.

El palacio estaba envuelto en silencio, en un respetuoso reposo. 

La esposa de Prem había dado a luz a una niña.  La labor de parto había comenzado una noche de luna llena y se había prolongado por cinco interminables jornadas.  Cuando al fin la partera real le pidió ayuda al cirujano, éste le realizó una cesárea de emergencia.  La princesa llevaba perdiendo sangre desde hacía horas y apenas tenía fuerzas.  Muchas de sus damas aseguraban que se debía en gran parte a que desoyendo los consejos de las expertas no había llegado al parto preparada y fuerte, si no que había procurado mantenerse delgada y comer lo mínimo posible para no engordar demasiado.

El cirujano sacó al bebé.  Anunció que era una niña con un leve tono de decepción en la voz ya que pese al silencio todos conocían el diagnóstico final inevitable.

Le dijeron a Prem que pasara para mostrarle a su hija y para que se despidiera de su esposa.

-Al final he sido una decepción hasta para mi obligación como mujer. Dar un hijo varón.

Prem le besó la cabeza y salió con la niña en brazos.  Era más pequeña que otros bebés que había visto pero era fuerte.  Y se parecía a él. 

-Thèānận.

Murmuró el nombre de la pequeña. Única.  Ese iba a ser su nombre.

Ese día se anunció el nombre de la princesa hija del príncipe Prem y el fallecimiento de su esposa por complicaciones en la labor del parto.

El luto debido mantenía al palacio en silencio pero los rumores corrían y gritaban.  El cirujano y la partera habían comentado que la princesa tenía un utero muy dilatado y con tejido cicatrízal y un tumor probablemente causado por mala higiene y una vida sexual muy promiscua, incluyendo al menos dos abortos provocados.

Pese a que los padres de Prem perseguían los rumores, éstos se esparcían como la lluvia en otoño.

Thee, como llamaba cariñosamente Prem a su hija, era muy querida por su padre.  Los festejos por su nacimiento se habían pospuesto hasta el fin de los treinta días de luto.

Boun y Prem se buscaban con las miradas.  Los padres del príncipe habían recibido informes de los espías de palacio de una relación entre ambos y que su hijo hubiese salido anormal ya era suficiente desgracia para que ahora lo mostrase sin pudor.

Ahora que la princesa había fallecido, pensaban devolver a Boun a los padres de ésta como muestra de condolencia junto con otros obsequios.

Boun necesitaba decírselo, pero nadie le dejaba acercarse y estaba previsto que su retorno se produjese cuando se cumpliese el mes de luto.  Los padres de la princesa querían que su cuerpo fuese enviado a su hogar y en desagravio les habían ofrecido la mano de la menor de sus hijas.  Una niña de quince años.

Los padres tenían todo arreglado entre ellos.

-Boun -Prem se acercó a él cuando todos abandonaban la ceremonia de exequias fúnebres – hoy todo el mundo va a acostarse pronto.  La matrona alimenta a Thee y se la lleva a las ocho. Ven a mi cuarto.  Necesito verte...

Boun asintió .  No sabía como, pero lograría estar con él aunque fuese por última vez.



Saint notó que alguien agarraba su brazo.  Levantó los ojos.  Vestido con un traje de luto de color crudo Zee le miraba.

-El harén estará cerrado tres semanas más.

-Ésta semana sin ti ha sido insoportable.  Saint, ahora comprendo tus palabras.

-¿Mis palabras?

-No actúe bien contigo.  Cuando todo esto pase, voy a cortejarte.

-Cuando todo esto pase, Boun, otros cincuenta sirvientes y yo seremos devueltos.

Zee le vio alejarse.

Tenía que contarle eso a Prem.

Complaciendo al Príncipe||BounPrem|| Gay||CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora