Explain To Me || Itachi Uchiha y Tú ||

VIII

-Me alegra que hayas llegado a tu casa. -Dijo Katmi comenzando a comer su sándwich.- Pero me hubieras avisado con un mensaje.

-Lo olvidé. -Mintió la azabache dejando el asunto ahí para seguir comiendo.

No le gustaba mentirle a sus amigos pero era consciente de lo mucho que a éstos les gustaba hablar, no quería comprometer a la única persona que la había ayudado... usualmente debía calmar sus ataques sola y de algún modo, Itachi había logrado que ella cambie su forma de pensar con respecto a él.

-¿Oíste el nuevo chisme? -Preguntó Jiro recibiendo toda la atención de Kat.

Ella dejó de oírlos para concentrarse en el Uchiha quien hablaba con sus amigos varios metros lejos de ella, ¿Le había agradecido? Ni siquiera lo recordaba, sonrió al oír la risa de éste cayendo en cuenta de que estaba sonriendo por Itachi Uchiha, no podía permitirse eso.

-¡¿Es enserio?! -Exclamó Katmi a su lado sobresaltándola.

Itachi sintió una mirada sobre él pero decidió ignorarla por los primeros minutos, luego de un tiempo volteó a ver a la dueña de aquellos ojos la cual fingió leer un libro, él soltó una risa burlona para volver a presarle atención a Hidan.

Pain frunció el entrecejo al mirar a su amigo, luego dirigió su mirada hacia la azabache y soltó un bufido.

-Hidan, tus chistes son pésimos. -Dijo el pelinaranja caminando lejos de sus amigos.

-¿Qué le ocurre? -Preguntó Sasori e Itachi se encogió de hombros restándole importancia.

-Sólo es Pain siendo Pain. -Dijo Deidara volviendo a escuchar a su amigo.

_____ volteó la página de su libro pero de nada servía, no estaba leyendo de todos modos. Un carraspeo la hizo salir de su trance, al levantar la vista se encontró con Pain quien se sentó a su lado luego de soltar un bufido.

-¿Tienes alguna pastilla para el dolor de cabeza? 

Ella asintió aún sin comprender el porqué Pain estaba sentado a su lado, caminaron hasta su locker en silencio y sin dar muchos rodeos.

-¿Comiste? -Preguntó ella dándole la tableta de pastillas al chico el cual negó en modo de repuesta.- ¿Y eso porqué?

-No quería estar en mi casa. -Dijo el chico dirigiendo la pastilla con ayuda de agua.

Quiso preguntar que había ocurrido pero no eran demasiado cercanos, no podía, en cambio sonrió y aceptó nuevamente su botella.

Hasta donde ella sabía ,bueno, hasta donde Jito y Kat sabían, Pain vivía solo.

-¿Quieres que te acompañe a tu casa? Sé que tomas el autobús y podría ser peligroso.

-¿Puedes? Te lo agradecería mucho. -Dijo ella cerrando su locker.

-No tienes que ser tan formal conmigo, somos amigos.

¿Eran amigos? Sonrió mientras asentía y ambos se dispusieron a caminar para salir de la Preparatoria, ¿En qué momento se había hecho amiga de Pain?

-¿No esperarás a tus amigos? -Preguntó el pelinaranja recibiendo una negativa.

-No creo que ellos noten que no estoy, soy casi invisible.

-Concuerdo con el casi, yo puedo verte.

Ambos frenaron en la parada del autobús, en cualquier momento llovería y ninguno tenía un paraguas.

-¿Te gusta la lluvia? -Preguntó él, ella sonrió al notar que el chico se esforzaba por mantener una comunicación.

-Si, pero me gusta más el olor a tierra mojada luego de la lluvia.

Una llamada ingresó en el celular de Pain quien al instante contestó.

Ella volvió a mirar la calle, sonreía al ver como la gente corría, ¿Para qué? Frente a ellos también llovía.

-Lo siento, debo irme. -Dijo el chico guardando su celular con cierta molestia.- Mañana te acompaño, ¿De acuerdo?

-De acuerdo, cuídate. -Dijo _____ sin más, suponía que debía ser importante.

Luego de varios minutos, el autobús llegó pero en lugar de frenar pisó el charco frente a ella, empapándola por completo. Era el único autobús a esa hora, el próximo llegaría en treinta minutos y para esa hora seguro ya estaría en su casa si iba a pie.

Comenzó a caminar agradeciendo el haber olvidado su bolso en el locker, de lo contrario todos sus libros estarían mojados, caminó varias calles y frenó en un semáforo, ¿No pensaba cambiar de color esa mierda?

-¿Quieres ser nadadora o actriz de La Sirenita?

Volteó para ver al dueño de aquella voz, se trataba de Itachi, aunque ya lo sabía antes de voltear.

-Mi autobús no frenó, si no voy a pie llegaré a la noche, es peligroso. -Dijo ella retomando el camino apenas cambió el color del semáforo.

-Ya veo, ¿Para qué tienes amigos si siempre te veo sola?

-No siempre tengo que estar con mis amigos, podemos estar distanciados pero ellos siempre están ahí para mí.

-¿Segura? Porque no veo a nadie aquí contigo para asegurarse de que nada te ocurra. -Dijo el Uchiha colocando su paraguas sobre la chica mientras caminaba a su lado.- Tú misma lo dijiste, es peligroso, apuesto a que si la situación fuera al revés tú no hubieras dudado en acompañar a tus amigos.

Soltó un bufido al notar que tenía razón, pero no tenía ganas de pelear, tenía frío y ganas de darse un baño caliente. Itachi decidió guardar silencio, antes era él quien le pedía que se callara y ahora no había dejado de hablar.

-Tu amigo Pain, ¿Sabes si todo está bien con él?

La pregunta le sorprendió, no esperaba que le preguntara algo de sus amigos, mucho menos de Pain quien era el más asocial... incluso más que él mismo.

-Supongo que si, ¿Por qué?

-Oh, curiosidad. 

Si bien la respuesta no lo dejó conforme prefirió no darle más vueltas al asunto, no había ido con ella para hablar de Pain después de todo.

¿Por qué había ido con ella en primer lugar? Según Sasuke era lástima.

-Nunca te preocupas por nadie, le tienes lástima.

Tal vez tenía razón.