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Rouses

La mafia había sido exterminada hace mucho. No quedo nada. Ahora había tres hombres que me decían que la mafia nunca se fue. Que han estado ocultos en las sombras, desarrollándose en un mundo de las sombras. En el mundo oscuro.

Cronos es su emperador, quien esta sobre todas las leyes del mundo oscuro. Debajo de el esta el rey de la mafia. Soberano del mundo oscuro y que rinde cuentas al emperador. Debajo de él están los príncipes de cada nación. Cada país tiene un príncipe que rinde cuentas al rey. Debajo de ellos está los líderes de cada ciudad, estado o provincia. Es una red muy grande.

Y yo...

Yo era la princesa Italiana. Había subido de nivel poco. Había servido a una causa que para mí era peligrosa. Esteban era príncipe de la mafia Rusa. Alessio había renunciado a su derecho como príncipe de la mafia y Ashley era un peón, según Cronos. Según ella, era muy importante. Era un mundo machista donde una mujer solo es una moneda de cambio o para producir herederos. No muy diferente de la monarquía real, según me estaba dando cuenta.

—Soy una mala persona —Digo —Soy una mala persona y me buscan porque soy una mala persona. Me quieren matar porque yo también lo hecho.

—No es así —Dice Cronos —Eres un animal místico

Lo miro y comienzo a mover mi pierna. La puerta se abre y es Maritza.

—Las clases de hoy se cancelan y... ¿Qué pasa?

—Mate, personas y yo...

Nada justifica el hecho que haya acabado con la vida de alguien. Me repudio a mí misma en este momento. Creí que lo peor que me podía pasar era perder la memoria, ahora veo que esto es mucho peor. 

—¿Se lo dijeron?

—Si

—Rouses —Maritza se acerca —Protegiste a los que amabas. Hiciste todo por ellos. Créeme nadie en esta sala estuviera vivo si no hubieras hecho lo que hiciste

—Eso no quita que sea una mala persona

—Ahora entiendes que no eres una santa como te pintan Querida —Miro a Ashley —Eres como una bomba lista para estallar

—Eres un prodigio aquí y en mi mundo Maléfica

—¿Maléfica? Es la emperatriz del mal.

—Mi sucesora

—Oh Joder —Tomo aire y me pongo de pie —Esto es demasiado. Para digerir, pueden dejarme un momento.

Escucho cuando salen. Me vuelvo a sentar y se me ha ido el apetito.

—Hemos traído un bol de putitas para que empieces el día con energía

—No tengo hambre —Indico cuando Kate y Brad ingresan

—¿Qué te pasa? —Los miro y no sé si contarlos

—Soy una mala persona —Les digo

—¿Qué? No —Dice Kate

—Por supuesto que no —Lo secunda Brad —¿Por qué lo dices? ¿La bruja esa te dijo algo?

—No, es que...

Se los termino contando todo. Ellos me miran estupefactos. Yo camino de un lado al otro. Alessio regresa y lo miro enojada.

—Era broma. Dime que lo era

—No lo es —Toma aire —Mira, esto lo hiciste por algo bueno. Solo matabas a malas personas.

—¿Y eso me excluye de toda culpa?

Seducción [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora