𝚁𝚎𝚎𝚖𝚙𝚕𝚊𝚣𝚘𝚜 [𝘗𝘢𝘱𝘦𝘳𝘩𝘢𝘵] [𝘝𝘪𝘭𝘭𝘢𝘯𝘰𝘴 & 𝘏𝘦𝘳𝘰𝘪𝘤]

1》 El despido y la renuncia

Para el doctor Flug su trabajo no era difícil. Le gustaba que los demás pensaran que sí para alimentar su ego. Lo difícil era cumplir con los plazos y condiciones, sin mencionar los problemas en el trabajo que se podían ocasionar si se descuidaba.

Era el encargado de los operativos para capturar a los que intervinieran de alguna manera con los negocios de la organización. La que los eliminaba directamente era Demencia.

El problema que ahora llevaba era que había tenido complicaciones para capturar a un pequeño grupo de héroes que venía capturando a otros afiliados para someterlos, contra su voluntad, a sus órdenes por conveniencia. No fue una, ni fueron dos; cinco veces había fallado debido a errores de estrategia en los que los otros dos miembros de su escuadrón no habían tenido casi nada que ver.

De momento, ya siendo medio día, Flug había terminado de ducharse y cambiarse para ir por un pequeño presente que podía llegar a poner a su jefe de buen humor. 505 lo veía feliz, pero al mismo tiempo lucía confundido.

---Sé que estas últimas semanas vengo metiendo la pata, pachoncito, pero sé que esto calmará un poco las cosas con Black Hat. ¡Deséame suerte!

Flug estaba ansioso por el sobre que llevaba en sus manos. Más que una sorpresa para su patrón, también la era para sus otros dos queridos compañeros.

Semanas atrás, el equipo había logrado derrotar a dos ineptos de capa roja que se la pasaban robando clientes del club de jazz de una dama. Con robar se refería a enviarlos a la cárcel, ya que la mayoría de los que iban allí eran villanos, pero no precisamente a hacer fechorías.
La dama quedó encantada con el trabajo del equipo, y en dicha oportunidad se animó a invitarlos a ellos y al jefe de la agencia para que vieran un show bastante prometedor en aquel club que abría sólo por las noches.

No, no era esa clase de club nocturno.

Las cuatro entradas se encontraban en aquel sobre bordó.

---Muy buenas, querido patrón. Tengo excelentes noticias con respecto a uno de nuestros más notables éxitos, cuando capturamos a dos problemáticos héroes.

---¿Notable éxito? ¿Tú? El fracaso es lo único que se me viene a la mente cuando te veo---pronunció Black Hat mirando hacia su rojizo ventanal.

---B-bueno, si lo ve desde una perspectiva, sí. Pero tengo-

---Después de haberlo pensado con detenimiento, lo mejor para la organización va a ser que te retires.

---Yo...¿retirarme?---preguntó Flug al reír desconcertado---Perdón, jefecito, pero ni siquiera tengo treinta. Aún doy para más.

---El que no da para más soy yo, para este tipo de equivocaciones, porque un mediocre no puede capturar a una malcriada de rosa y a un rubio descerebrado.

---Señor, le aseguro que es más difícil de lo que parece.

Lord Black Hat se dio la vuelta, teniendo la mirada fija mientras rodeaba el escritorio y se acercaba al subordinado. Evidentemente observó el sobre que poseía, pero no le dio importancia.

La mueca nerviosa de Flug correspondía a la expresión seria que se posaba sobre él.

---Te despido, Flug. Estás despedido. Demencia y 505 estarán a cargo de los operativos hasta que encuentre a alguien más.

Al oír esas serenas pero fuertes palabras, Flug sintió que una daga se clavaba en el lado izquierdo de su pecho.
No se suponía que sus ánimos se desmoronaran así.

---Jefe---pronunció con falsa seguridad---Es imprudente mandar sola a la devastadora de Demencia. Y 505 no quiere atrapar ni dañar a nadie.

---Ah, ¿entonces debería despedirlos a todos ustedes?