MY TIME | Yoonkook - Kookgi

13

Yoongi estaba desesperado arreglando la habitación que tenía en casa de sus padres. Era una habitación doble pues en su momento era compartido con su hermano mayor.

Cajas, cuadros y algunos muñecos fueron apilados en un rincón para ser llevados al garaje.

—Tu padre y yo iremos a recoger verdura del huerto y tal vez nos pasemos por el pueblo. ¿Necesitas algo más que te traiga para ti o tu amigo?—Dijo la señora Min mientras miraba enternecido a su hijo.

—Si puedes traer algo de ramen. A él le encanta el que es muy picante.

—Oh, pero tu odias ese...

—Sí, pero a Jungkookie le encanta.

—Jungkookie...—Repitió riéndose —Si que debe ser especial tu amigo.

Yoongi asintió, mientras miraba su teléfono.

Jungkook debía estar por llegar, estaba seguro.

Y efectivamente, no habían pasado ni diez minutos cuando escucho el ruido de un coche.

Yoongi bajó a toda prisa para hacer señas al cantante y mostrarle donde podía dejar su coche.

—¡Hyung!—Dijo Jungkook gritando mientras bajaba del coche para abrir sus brazos y recibirlo.

—¡Jungkook-Ssi!—Dijo despegándose, pero Jungkook miró a distintos lados antes de besar su mejilla.

Una vez entraron al hogar, Jungkook elogió la decoración del hogar de la familia Min y siguió a Yoongi al subir las escaleras.

—Vamos a ser compañeros de habitación.

—¡Genial! ¡No quería planear para escabullirme a tu lado!

Yoongi sonrió sabiendo que Jungkook no lo miraba.

—¿Oh?

—Suenas decepcionado—Se burló Yoongi al ver que le chico señalaba las dos camas de 90.

—¿Pero no dormiremos juntos?

—Técnicamente vamos a dormir en la misma habitación Jungkookie, solo que tu en tu cama y yo en la mía.

—¡Ahg! ¡Pésimo servicio Yoongi Hyung!

—Veremos...

—¿Y tus padres?

—Fueron al pueblo. Tardaran en venir así que tenemos esto para nosotros...durante un rato. ¿Quieres que te enseñe donde tenemos a los animales?

—¿Tienes animales?

—Kook, a veces creo que no te enteras cuando te cuento las cosas...

—No te enfades, soy muy despistado. Perdería la cabeza si no la tuviera pegada al cuerpo...y sí. ¡Enséñame todo Yoonie!

—¿Huh?¿Ya vas a empezar?—Chistó.

—Te prometo que esta vez, no era en ese sentido Hyung...aunque ahora que no esta tu familia podríamos jugar un poco.

—Claro que no. Anda, sígueme .—tomó su mano y jaló de él hasta llegar a la parte trasera donde habían rosaledas formando un pasillo que comunicaba a los cobertizos.

Jungkook parecía un niño pequeño entusiasmado, haciendo preguntas y fotos a los animales. Tratando de darles de comer, mientras les hablaba de forma cariñosa y les preguntaba su nombre, dejando que Yoongi pusiera voces graciosas para responderle.

Fue un rato memorable, y fue en aumento cuando Yoongi le llevó al invernadero y vieron las plantas.

—Hay un sitio que me gusta mucho, pero igual y estás muy cansado.

—No estoy cansado. Quiero ir.

—Bien, sigamos entonces. 

Al llegar Yoongi presumió el campo de lavanda que se extendía ante sus pies.

—Huele increíble. Esto es precioso.

—Lo es...—Dijo más refiriéndose a ese momento que compartían juntos.

Yoongi fue esta vez el que inició el beso y Jungkook rió ante la iniciativa.

—Ya paro...—Dijo Yoongi a lo que Jungkook negó.

—No , quiero seguir así...—Pero entonces su estómago empezó a rugir y ambos rieron.

—Hora de que conozcas a mi madre.—Dijo Yoongi sosteniendo su mano mientras la entrelazaba.—¿Estás listo?

El cantante negó cohibido.

—Tengo miedo, ¿ y si no les caigo bien?

—Te quieren, has hecho que limpie una habitación que siempre rehusaba limpiar por la cantidad de cosas que tenía de mi infancia. Así que ahora mismo te adoran.

—Ya decía yo que esa habitación parecía muy sosa. ¿Que has guardado para que no vea?

—Posters, juguetes, fotos y ropa. —Fue honesto.

—Sabes que lo veremos juntos ¿no?

—Lo suponía...pero para eso tendrás que ganarte que te lleve a donde lo escondí todo.—Besó su mejilla pero Jungkook tiró de su mano para apegarlo completamente y pasar su nariz por el cuello de este. —Sabré que hacer cuando llegue el momento Hyugn. Recuerda que soy tu buen chico.—Dijo a la vez que Yoongi miraba esos hermosos tatuajes que estaban algo descubiertos por la manga de la camisa.

—Veremos, Jungkook-Ssi...—Lo acarició.