erotic ⸻haikyuu.

O2 | Tendo Satori.

'REFLEJO'

Estaba un poco irritado, su novia había hecho una de las suyas ——como siempre——, y eso molestaba un poco al pelirrojo, quien se encontró con aquella escena. La joven de cabello negro, se hallaba en su cama, tocando su propio cuerpo. Lo que molestaba al chico, era que parecía disfrutar muchísimo más aquello, que las veces en las que ambos se encontraban bajo las sábanas, veía como la chica le había mentido unas horas antes, diciéndole que estaba en su periodo, y él ahora veía que de allí no salía nada que le asqueaba. Se sintió traicionado, ¿tan mal lo hacía?.

— ¿No era que te sangraba?.

La chica se exaltó y por reflejo se cubrió, sintiéndose avergonzada de que su novio la haya encontrado en tal escena más obscena.

— No seas tan vulgar — Dijo acomodando sus gafas, mientras se recostaba un poco más en la cama — Te mentí.

— Si, ya lo veo — Exclamó irritado, tirando su saco sobre la cama, mientras se desataba de manera brusca, su corbata.

La chica lo vio como se encontraba con su ceño fruncido, mientras batallaba contra aquella prenda en gruñidos, sacando una leve risita, que claramente fue brutalmente acallada por la mirada acusadora del más alto.

— ¿Que tienes que decir en tu defensa?.

— Que quiero saber que es exactamente lo que me gusta — Se elevó de hombros — Nunca pude explorar mi cuerpo, y quiero que toques donde exactamente yo sé que lo voy a disfrutar — Se acostó en la cama mirando al techo y suspiró frustrada — Nunca llegué al orgasmo, Satori...

El pelirrojo se quedó estático y con los ojos abiertos, ¿había escuchado bien?, su novia le estaba diciendo en la cara, que nunca la había hecho llegar al orgasmo. Se sentó un poco deprimido sobre la cama y bufó dirigiendo su mirada al suelo.

— Lamento no haberlo dicho antes — Exclamó la chica, quien ya se había colocado la ropa interior, y se arrodillaba en la cama, para abrazar por la espalda a su amado — Es que... — Apretó los labios — Yo no sé mucho de estas cosas, y cuando estábamos en preparatoria pensé, "Debe ser una tontería" — Se escondió en el hombro contrario — Y me daba vergüenza saber más del tema, porque en mi familia es un tabú. Pero te conocí a ti, y quise saber más, descubrí así, que nunca había llegado al orgasmo y, antes realmente no lo sabía.

El chico suspiró y tomó la mano de la chica para acariciarla levemente con su pulgar, y depositarle un beso en los nudillos.

— Esta bien — Pausó — Quiero ayudarte.

    Ni en sus más extraños sueños, se hubiera imaginado, que se encontraría de piernas abiertas, sentada en el suelo, sin ropa interior y mucho menos, frente a un espejo.

El chico comenzó a besar la oreja de la joven, mientras le acariciaba los pechos, ya que su posición era estar sentado detrás de la chica.

— Satori...

La chica solo se dedicaba a soltar pequeños suspiros, por los suaves roces que le proporcionaba el de pelos rojos, mientras su rostro se acaloraba, por ver como la lengua del chico se aferra al interior de su oreja y las grandes manos del mismo, se pasean por su cuerpo.

— Quiero que te toques — La voz del joven era ronca, y al termino de la frase, le dedicó una pequeña mordida en la oreja — Y mirate cuando lo hagas.

El adulto tomó la muñeca de la joven y le acomodó la mano en su entrada, para así ella comenzara, mientras el seguía con su acción de besar su oreja y dejar pequeños besos húmedos por el cuello contrario.

La chica tragó saliva, pero comenzó con unos pequeños círculos alrededor del clítoris, mientras veía como su rostro iba transformándose en una mueca de ojos entrecerrados y cegados de placer, poniéndose un poco nerviosa y roja de la vergüenza. El joven metió sus dedos en la boca de la chica, y comenzó a jugar con su lengua, mientras su boca esparcía pequeñas manchitas por toda la nuca de la de pelos negros.

Cada vez que los ojos de ambos se conectaban a través del espejo, la chica sentía un cosquilleo y se embelesaba de tóxico placer, mientras cada vez movía más rápido sus dedos, llegando al punto en que sus suspiros y jadeos se volvían gemidos, los cuales estaban siendo música para los oídos del chico, quien la tomó levemente del cuello, girando su rostro, para así comenzar un beso lleno de fogosidad y placer.

— ¿Estás viendo lo hermosa que eres? — Susurró ronco en el oído derecho, mientras mordía el lóbulo — Quisiera ser yo el que te haga hacer esa cara — Dijo llevando una mano a la entrada de la chica, mientras imitaba las acciones que había visto en el espejo — No bajes la cabeza — Dijo tomándola del cuello, y obligandola a que se mire en el reflejo — Mírate.

Los dedos de la derecha del chico se movieron bruscas en el interior de la fémina, mientras la mano izquierda se encargaba de apretar el botón, haciendo que aquello la haga dar pequeños espasmos, mientras se sentía que iba a llegar al cielo.

El conjunto de las manos de Satori maltratando su interior, como lame su oreja de manera lenta, como le dedica palabras obscenas de la manera ronca y como se veían sus ojos oscuros en lujuria, la estaban matando, se sentía que en cualquier momento iba a explotar, sin saber muy bien como saber que era la que sentía, pero si unía las piezas, sabría que pronto llegaría a su primer orgasmo, sintiendo como su vientre se contrae, y da unos últimos espasmos mientras siente como todo acaba con un pequeño gritillo, y su cuerpo cansado, sintiendo algo caliente que sale de su interior, a sabiendas que solo es una sensación.

Su respirar se volvió agitado, su cuerpo se encontraba destrozado, y sus ojos querían cerrarse del cansancio.

— Estoy cansada — Dijo en un hilo de aliento.

— Vamos a bañarnos juntos — Dijo el colorado, levantando el cuerpo de la chica en una posición nupcial, mientras le besa la frente — Me toca a mi.

La chica lo miró un poco asustada, pasa luego suspirar, y dejarse cargar hasta el baño por los brazos de su novio, quien la hacía sentir protegida y en calma.

                              FIN.

O2 nov. 2O2O.