A Natanael le fue difícil integrarse al principio, y más por ser extranjero; ya había pasado mas de 6 meses de haber entrado en la agencia, no tenia nada de que quejarse por el momento, claro, alguna que otra vez se le hacía cansador las prácticas, el trabajo y el estudio, tanto que hasta su abuelo le dijo que se veía mas pálido de lo normal en la última videollamada.
La verdad, no le había importado en lo más mínimo aquello, ya se le pasaría, ahora debía concentrarse en su meta. En ese preciso momento estaba en la sala de baile, estaba tan sumergido en la música, baile y pensamiento que no notó la fija mirada del mayor, y menos cuando se acerco al mismo.
Seongdeuk: ¿Nath? -sin respuesta- ...¿Nath?... -nada y le toca el hombro- ...Nath...
Natanael: -lo mira- ¿eh?...oh sabonim...¿me...habló?
Seongdeuk: cuando dijiste que te metías a fondo con el baile, no creí que lo decías literalmente
Natanael: -se inclina- lo lamento, seré mas atento sabonim
Seongdeuk: tranquilo... -el menor se incorpora- ...¿puedo preguntar algo?...
Natanael: claro
Seongdeuk: ¿no eras menos pálido y delgado hace tres meses?
Natanael: eh...no lo sé, no se preocupe, a de ser por estar ejercitándome
Seongdeuk: -rueda los ojos- cuando no...esta bien...¡vuelvan a sus posiciones!
Todos: ¡si!/¡bien!
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De esa vez ya había pasado un buen tiempo atrás, ahora solo se dedicaban a la práctica; a Natanael ya le era más difícil comunicarse todas las noche con su abuelo, pero agradecía el hecho de que le haya enseñado a utilizar mensajes de texto, donde por lo menos le dice <buenas noche>, y la noche anterior no había sido la excepción.
Ahora todos estaban descansando después de la práctica, algunos interactuando o jugando y otros haciendo cualquier cosa con los demás, pero el chico de rulos estaba sentado en la esquina con una libreta, donde componía canciones, ritmos o algo que tenga que ver con la música. Después de un mes y medio de haber formado parte de la compañía, sus superiores descubrieron su pequeño ¨don¨ para nada peculiar; él tenia la manía de llevar una grabadora consigo por donde vaya, para grabar sonidos peculiares o cotidianos y convertirlos en ritmos; no lo había mencionado ya que pensaba que seria innecesario pero ahora lo hacia para dar a la misma compañía o para otros artistas con el permiso de la agencia a la que pertenecía.
Pero ni él ni otros siete chicos se esperaban el ser llamados por el CEO de la compañía, solicitando su presencia para, bueno, ninguno podía adivinar; talvez un regaño fue lo que pasó por sus mentes. En todo el camino, dos de ellos suponían cual podría ser la razón, dos de ellos estaban nerviosos pero el más alto de los dos tenia la cabeza baja, uno iba en silencio sin expresión alguna, otros dos estaban ansiosos y, por último, el extranjero solo los observaba de reojo para luego mirar al frente, encontrándose con la puerta del despacho de quien los solicitó.
El de rulos, al ver el nerviosismo de todos hasta por los pelos, decidió actuar primero golpeando la puerta y recibir un ¨pase¨, luego abrió la puerta dejándola abierta para que entraran también y luego quedarse hacia un lado para que los demás se sentaran en las sillas bajo la mirada expectante del mayor.
Una vez todos estuvieron quietos en sus lugares, el mayor apoyo sus codos por su mesa mirándolos sin expresión alguna, asustando más a los presentes, pues parecía enojado y eso obviamente no era bueno. Aunque de alguna forma, Natanael no sentía nada ya que eso no lo intimidaba en lo más mínimo, el hecho de haber practicado por años artes marciales lo había vuelto menos sumiso pero imponente, pero segundos después habló.
Natanael: buenas tardes sabonim Bang Si-hyuk, vinimos lo más rápido que pudimos, estaremos atentos a todas sus palabras...
Uno de los chicos que se encontraban sentados lo miró de reojo sorprendido pero volvía su vista al CEO para ver su expresión y si que se llevo una sorpresa...y vergüenza.
Bang: gracias Nath, creí que no lo dirían...
Olvidaron saludarlo, al mayor le gustan los buenos modales y lo habían olvidado por completo, a excepción del extranjero.
Bang: bien, los mande llamar porque tengo buenas y malas noticias para ustedes ocho...¿Cuál quieren escuchar primero?
Nath miró de reojo al menor de piel tono canela, sabía que él quería hablar por lo que decidió callar por el momento.
Namjoon: -inseguro-...la...¿mala?...
Bang: bien... -agarra unas hojas- ...pues desde mañana tendrán nuevas actividades, practicas y más que se les dará a conocer con estos horarios... -se los entrega-
Hoseok:-reparte las hojas- ¿nuevos horarios?
Nath: -mira la hoja y susurra- creo saber a donde va esto...
Seokjin: ¿y la buena?
El CEO los pasó con la mirada, desde el más bajito hasta el chico sin expresión alguna, le causo cierta gracia y ternura el nerviosismo junto a la ansiedad de los contrarios, para luego sonreír suavemente, que inconscientemente tranquilizo pero confundió mas a los demás.
Bang: ustedes debutaran como un grupo -algunos se sorprendieron y otros empezaron a temblar- así que prepárense como nunca antes para vuestro debut y felicidades
Algunos empezaron a saltar juntos, Taehyung, Jimin y Seokjin, otros estaban aun en trance por la noticia siendo zarandeados por otro mas emocionado, Yoongi, Namjoon y Hoseok, y uno llorando de la felicidad de seguro, Jungkook, y el último solo sonreía al ver la reacción de los demás, estaba lagrimeando también pero rápidamente lo secó, Natanael. Al ver esto enterneció al mayor, en especial cuando vio al menor llorar y, tiempo después, el de rulos empezó a sobarle la espalda y acariciar la cabellera del chico; tenía el presentimiento de que, en el futuro, serían uno de los mejores grupos del kpop, definitivamente.
Bang: bien, eso era todo lo que les quería decir...pero escuchen, esto no significa que ahora van a relajar, ahora es cuando deben poner todo de ustedes, obviamente sin descuidar su salud -mira disimuladamente al extranjero y vuelve a hablar- así que sin más que decir, les deseo suerte...¡Al futuro mejor grupo del kpop de los tiempos!
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《EL IDOL DE LOS RULOS》(BTS & MALE)
RandomUn chico que pasó por mucho desde su nacimiento, decide ir a Corea por el apoyo de sus amigos y por último deseo de su abuelo. Al mudarse y empezar a trabajar,se presenta a las audiciones de la compañía Big Hit. ¿Qué tiene planeado el mundo para él...