¿Tu Boxeadora? Solo Eres Una Niña.

8. Culpable

- No no no no ¿Qué he hecho? - dije caminando de una lado a otro agarrándome de la cabeza. - ¿Cómo he podido ser tan estúpida? ¡He gemido su nombre! ¿¡En qué estaba pensando!?

No entiendo que ha pasado, ¿Cómo he llegado a esto? el no puede gustarme, no puede, simplemente no. Me niego.

No quiero sentirme culpable por lo que acabo de hacer, el y yo no tenemos nada, no pueden haber sentimientos, mi relación con el se basa en que ha aceptado ser mi entrenador, pero se acabó. Estando cerca de mi corre peligro, su familia ya está en peligro por mi culpa, no me puedo permitir el tener que estar pendiente y protegiendo a otras personas.

No se que hora es, pero sé que ha pasado el tiempo suficiente para poder volver a casa, necesito dormir urgentemente si no quiero cometer una locura... me subo en mi moto y cuando me voy a poner el casco algo cae de el, me agacho para cogerlo y se me encoge el corazón, son dos fotos con una nota, veo la primera foto y me pongo a llorar, todo se ha jodido y es mi culpa, somos nosotros dos besándonos en mi habitación hace unas horas... la segunda foto es Jared, está en mi salón llamando por teléfono con una expresión de desespero y agarrándose el pelo, giro la foto y leo lo que pone.

"Con que la pequeña panterita se ha enamorado... sería una pena que a tu novio le pasase algo ¿no? has cometido un grave error al abandonarle niña, puede que cuando llegues a casa sea tarde"

Cuando termino de leer eso me subo a mi moto corriendo y pongo camino a mi casa, no veo bien el camino por las lágrimas pero acelero hasta que lo veo todo borroso, he llegado a una velocidad que nunca he utilizado, ni siquiera en las carreras, pero no me importa, necesito saber si está bien, que no le haya pasado nada.

Ni siquiera aparco bien la moto, corro dentro de mi casa buscando a Jared por todas las habitaciones, el no está pero encuentro una nota pegada en la pared, es una dirección, una que conozco demasiado bien.

El pasado siempre vuelve para joder el presente un poco más, ya tengo suficiente con El As como para tener que lidiar con ese bastardo.
¿Por qué ha vuelto?  Mientras me pregunto el porqué está aquí vuelvo a mi moto y me dirijo a esa dirección.

Llego al almacén que está a las afueras de la ciudad, me desespero porque veo 4 coches aparcados, lo que significa que va muy acompañado y me va a ser difícil poder rescatarlo, aún así entro corriendo el riesgo de que me maten, prefiero morir a que le hagan daño.

Cuando entro quiero llorar, gritar, quemar el lugar... porque veo a Jared en una silla atado y malherido el no se merece nada de esto y todo es mi culpa.

- ¡AQUÍ ME TIENES BASTARDO!

- ¡Panterita! Te he echado de menos. - su sonrisa de perversidad hace que tenga miedo aunque intento que no se me note.

- Déjale, el no tiene nada que ver, me quieres a mi y aquí me tienes, ahora suéltalo.

- No panterita, el se queda. - camina hacia mi y me rodea mientras me observa entera. - vaya que si te he extrañado.

Noto su aliento en mi cuello pero no me inmuto, me preocupa Jared y quiero, necesito ver cómo está, que esté bien es mi prioridad ahora, noto que respira débilmente y no se si es porque está desmayado o porque le han herido gravemente.
Minutos después me alivio al ver que Jared se mueve un poco, va abriendo los ojos y gime de dolor ya que está muy golpeado, tiene el labio y el pómulo derecho partidos, no puedo ver si le han hecho algo mas por su cuerpo ya que está vestido.

- Pequeña panterita... dime que me has extrañado... que tu cuerpo lo hace, que recuerdas y ansías mis caricias...

- De ti no quiero ni necesito nada - bramo con asco y repulsión.