Jared se levanta y viene a mi, me toca la mejilla y me susurra al oído.
- Sin buscarte... te anhelaba y al fin te encontré.
Su perfume me embriagaba y mis 5 sentidos me estaban traicionando, quería rendirme a el, le necesito.
Me besa ferozmente, su lengua pasa por mi labio inferior, lo delinea sensualmente y luego vuelve a atacar mi boca, el es exquisito... hace que le rodee la cadera con mis piernas y me lleva hasta la cama.- Si piensas que con lo que me acabas de contar voy a huir estás muy equivocada nena, me voy a quedar contigo, te voy a ayudar. A demás... acabas de decirme como cojones sabias que eran nudos shibari y joder me encantas y me excitas como no tienes ni idea.
Vuelve a besarme y va bajando los besos por mi mejilla hasta devorar mi cuello y la clavícula, es mi punto débil y con solo eso mis bragas se evaporan, yo gimo cuando me muerde y succiona el cuello y el se restriega contra mi lo que hace que me caliente más y gima alto, le araño la espalda y el me coge las muñecas para ponerlas por encima de mi cabeza, con la otra mano sube mi camiseta por encima de mis pechos y me los saca del sujetador, acaricia mis pezones mientras me mira fijamente hasta ponerlos duros y se mete el derecho a la boca, eso hace que gima porque los pezones son mi punto mas sensible, puedo llegar al orgasmo solo estimulando los pezones y dios se siente tan bien... yo cierro los ojos y me remuevo impaciente, con su mano libre baja por mi vientre acariciándolo, me baja los pantalones y las bragas, pasa un dedo por mi vagina.
- Dios nena... estas muy mojada... estoy deseando saborearte.
El me ata las muñecas con las bragas que me ha quitado y baja hasta mi coño, desliza su lengua por toda mi hendidura y cuando hace presión en el clítoris veo las estrellas, hacía tiempo que no me comían así, nunca una boca se había sentido tan bien.
- Mírame, no quiero que apartes los ojos de los míos, ¿lo has entendido?-yo asiento- con palabras muñeca, quiero palabras.
- Si Jared, lo he entendido- gimo.
- Oh no querida... ahora no soy Jared... no en este momento. - desliza un dedo dentro de mi y juega con el.
Sus dedos hacen maravillas, vuelve a bajar su cabeza y me estimula el clítoris con su lengua mientras y joder, esa combinación me mata de placer pero el muy cabrón se detiene y le miro indignada.
- He dicho que no cierres los ojos, a la próxima no te avisaré.
- Sí, señor. - el sonríe complacido.
Me calienta tanto que me hable con esa voz demandante... le miro a los ojos mientras me sigue dando placer, esto es muy caliente y me da tanto morbo que me corro mirándole a los ojos.
- Exquisita. - se limpia los dedos con su boca.
Me libera las manos y se recuesta a mi lado mientras me da un beso lento, me subo encima de el y empiezo a restregarme, el todavía lleva sus pantalones así que me dispongo a quitárselos pero me agarra las manos y yo le miro confundida.
- Hoy no muñeca, vamos a dormir, ha sido un día duro.
- Pero tu no te has corrido, te tienes que liberar ¿no crees?
- Solo quería que te corrieses y que te dieses cuenta de que no te vas a poder resistir a mi. - me dice con una sonrisa de arrogante.
- ¿Vas enserio? ¿No me vas a follar? - pregunto sorprendida. - ¿enserio vas a dejar a tu amigo así?
- Si, va enserio... vas a tener que esperar, espero que no se te haga larga y desesperada la espera. - me guiña el ojo, el muy cabrón me guiña el ojo y me aprisiona contra el para que no pueda moverme y quedarnos abrazados para dormir.
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¿Tu Boxeadora? Solo Eres Una Niña.
Teen Fiction¿Qué tan difícil y peligrosa puede llegar a ser la vida de una chica de 17 años? su padre era boxeador, y desde pequeña sabe boxear gracias a su padre quien le enseñaba. Un día su padre tenia un combate, el cual ganó, su contrincante que tenia mal p...