Yamato tenía una pequeña espina clavada en el pecho, una que lo había estado molestando desde que el domingo por la noche dejo a Taichi Yagami frente a su departamento.
Yoshino estaba profundamente dormido y se mantuvo así durante todo el trayecto, ni siquiera cuando Tai lo cogió para colocarlo sobre su hombro el niño dio señales de despertar.
La atmosfera que los rodeaba era incomoda y Matt no sabría decir el porque. Soló buscaba darle a Taichi la seguridad de que no era un intruso, un ladrón que buscaba quitarle lo que por derecho era suyo, y sin embargo lo que consiguió fue totalmente lo contrario.
Rayos, si lo del domingo hubiera sido una salida romántica ya estaría tirando la toalla, fue todo un desastre que lo dejó ansioso y bastante nervioso de su propia posición en esta tragicomedia en la que se estaba tornando su vida.
Pero como ya estaba demostrado él no era de las personas que dejaran pasar el tiempo, por eso estaba decidido a saber en que se había equivocado y a pedirle un número de teléfono al Yagami, porque la verdad no podía, ni quería estarse apersonando en su trabajo cada vez que necesitara hablar con él.
El martes el ensayo terminó temprano, por lo que era una excelente oportunidad para dirigirse a d'Xim.
No tardo menos de media hora en llegar a la agencia, estacionó su coche y como de costumbre se acercó a la recepcionista. Ella le sonrió de manera afable, aunque por debajo del escritorio apretaba las manos aguantando decorosamente a su fangirl para que esta no saliera a flote y así mostrar profesionalismo.
—Taichi Yagami... —dijo apenas terminar los saludos de rigor.
Pero antes de que ella pudiera responder un par de jóvenes pasaron corriendo a su lado, parecían muy apurados. De entre ellos pudo reconocer a...
—Hikari —nombro tomando a la chica por el brazo cuando esta pasaba a su lado.
—Disculpe, ¿nos conocemos? —pregunto mirándolo detenidamente como buscando entre sus memorias el rostro del hombre que se encontraba parado frente a ella.
—No, no oficialmente —respondió soltándola, su rostro había adquirido un leve rubor rosado. —Tu trabajas con mi hermano. Takeru... —y Matt casi se pateo mentalmente, pues por todo lo escuchado anteriormente de parte de su hermano ellos no estaban en buenos términos. —Y soy... el padre de Yoshino, su pongo que Tai, tu hermano, él y yo hemos hablado...
Matt no sabia en donde meter la cabeza, que demonios tenían los Yagami que le aturdían el cerebro. Porque esa explicación tan enredada no tenía ni pies ni cabeza como para ser comprendida.
—¡Oh! Es Yamato Ishida —comento ella levemente sorprendida. —Supongo que está aquí para ver a... —y dejo la frase inconclusa porque no estaba segura si estaba deduciendo correctamente.
—Quisiera hablar con Taichi.
Tai le había contado todo lo acontecido el domingo, con lujo de detalles y, no entendía las motivaciones ni intenciones de Ishida. Para ella sería más lógico que buscara a Sora, ¿Entonces que hacía ahí?
Por que continuaba persiguiendo a Tai si lo que deseaba estaba yendo en popa. Sora estaba feliz de que Yamato quisiera conocer a Yoshino, y Tai no se oponía a su cercanía con el niño. ¿Por qué seguía atosigándolo?
—Mi hermano en este momento está ocupado con un asunto un tanto delicado —y el gesto que mostró no fue del agrado del rubio.
—¿Puedo ayudar en algo?
—No, a menos que conozcas a Tomohisa Yamashita (1) —bromeo ella.
—¿Cuál es el problema con él? —insistió Matt.

ESTÁS LEYENDO
KARMA
Fanfiction"Las decisiones tomadas, ya sean malas o buenas, te siguen para siempre y afectan a todos en su camino de una forma u otra". J. E. B. Spredemann.