○[Karmaland-SpainRP] Omegaverse○

•1•

-Hasta aquí la clase de hoy, pueden retirarse -Dijo el profesor recogiendo sus cosas a lo que lo alumnos hicieron lo mismo.

-Agh -Se quejó el rubio, dejando caer el libro que sujetaba a su rostro- No se ni para que estudio, macho.

-Siempre dices lo mismo- Le contentó Alex mientras se acercaba a su pupitre.

-Y lo seguiré diciendo -Se recostó sobre su silla- Ni con algo de suerte conseguiremos trabajo, a menos de que enseñemos el culo.

-No me quites mi trabajo -Dijo Mangel acercándose a ellos mientras se acomodaba los lentes.

-En estos momentos son en los que pienso en que estar muerto ahora no es mala idea -Se volvió a quejar y empezó a recoger sus cosas lentamente.

-Venga hombre, que no es tan así como lo dices, no necesitamos depender de un guarro para sobrevivir en esta ciudad -El Pelinegro apoyó su mano sobre su hombro para motivarlo.

-Como digas -contestó indiferente y tomó su mochila.

-Que tanto tardan? -El castaño entro al salón- Que perdemos el autobús.

-Ya vamos Auron -Los cuatro omegas salieron del salón y se dirigieron a una parada de Autobús.

Todas las clases, tanto primaria, secundaria, preparatoria, etc, estaban divididas para separar a los omegas y alfas. Ya que en un pasado, no pudieron hacer posible que estos convivieran, a lo que el nuevo gobierno, decidió esto para evitar problemas o los famosos "accidentes".
Los betas podían asistir a cualquiera de estas.

Claro, esto es normativa escolar, todo lo que pase fuera de esta no es de su responsabilidad.

-Mañana podemos ir al parque de atracciones del que hablan -Comentó Mangel.

-Suena bien.

-Yo paso, compré un juego ayer - Dijo Rubius- Este finde no salgo.

-Y tu Auron?

-Mm Nose, no me gusta mucho esas cosas.

-Anda, será divertido -Insistió el pelinegro- No es necesario que nos subamos a los juego.

-puede que vaya un rato -Se cruzó de brazos.

-Okis

En unos minutos Mangel se bajó del bus al igual que Alex.

-Mira -Se acercó el castaño a Rubius y le mostró una conversación- El Alfa de la otra vez me habló en privado.

-Y eso? -Observó con atención- Creo que quiere contigo.

-Una polla -Guardó su  teléfono- no soy tan fácil amigo -Ambos se miraron y asintieron para despues reírse. 

-Vienes a mi casa hoy? -Preguntó el Rubius.

-Quisiera pero tengo que acompañar a mi madre a comprar mis supresores, ya casi es mi fecha -Contestó el castaño mientras se colocaba los audífonos.

- Yo olvido esas cosas

-y así te va a ir también -Frunció el seño.

-Que es broma hombre -recibió un pequeño golpe del castaño.

-Tenemos que volver a salir de noche.

-Mi padre me regañó la última vez, dijo que volvi muy tarde.

-Cuantos años cree que tienes? Hombre, que ya tienes 24 como para que te este protegiendo tanto -Se quejó Auron.

-Sabes muy bien que no es la edad..

-Entonces que?

-Y eso coño..-Apartó su mirada- Solo el hecho de que sea Omega..ya sabes, con la de cosas que andan pasando.

-Y que? Que por ser Omegas no podemos hacer lo que se nos salga de los cojones o que? -La gente que estaba sentada a su alrededor los empezaron a observar.

-Shh Baja la voz..

-Estas cosas me sacan de quicio -Se volvió que cruzar de brazos- Yo te sacaré mañana quieras o no.

-Vale -Se levantó de su asiento y chocó su puño con el de su amigo- Nos vemos.

-Venga.

Rubius bajó del bus y empezó a caminar para dirigirse a su casa, solo quedaba a dos calles de la parada, su vecindario era bastante tranquilo, habitaban muchos betas en este, asique podía andar con normalidad sin preocuparse de casi nada, además de que conocía a la mayoría de los vecinos.

-Diga? -Alguien lo había llamado por teléfono, era su "madre".

-Podrías comprar pan antes de llegar a casa?

-Vale -Colgó la llamada y se dirigió  a una tienda cerca del vecindario.

Frente de este había un pequeño parque en donde normalmente se sentaba a fumar a escondidas de sus padres. Su padre lo limitaba mucho solo por el hecho de ser omega, era un fastidió, pero gracias a su hermano poco a poco iba dejando de lado esos estereotipos, aunque no se lleve muy bien  con él.

-Que raro, está mas oscuro de lo normal -Miró a su alrededor mientras caminaba por aquel parque- uff si que da miedo -Aceleró su paso y acomodó su mochila en donde no podrían tomarla por si acaso. 

Se sentía seguro hasta que escuchó un ruido, mas que un ruido era un gruñido- Eh?...-miró de reojo de donde provenía aquel gruñido, aquella figura se acercaba a él a lo que con mas razón caminó mas rápido casi corriendo, que  no duró mucho tiempo al oler un fuerte aroma a Menta que hizo que se detuviera de repente. Se giró para ver de  que se trataba, era un Alfa castaño se acercaba lentamente, estaba en Celo.

-N-no...-Estaba en shock, no podía pensar con claridad, se sentía débil, el aroma era muy fuerte, nunca había estado en una situación como esa y preferiría no haberlo vivido nunca. Sin darse cuenta empezó a temblar, a la vez desprendió un poco de su aroma, grave error. Esto solo provocó que el Alfa empiece a acercarse con mas rápidez.

-Mierda... -Sin pensarlo, empezó a correr con todas sus fuerza mientras gritaba por ayuda, fue inútil ya que este lo alcanzó tirándose arriba de él bruscamente, estaba desesperado -No p-porfavor! -Dijo entre lagrimas, el mayor pegó su rostro contra su pecho para oler mejor el aroma del Omega, esté lo empujaba con fuerza para que se alejase, obviamente la fuerza del contrario era mucho más que la de él- Que te alejes! joder -Lo pateó con fuerza en el estomago haciendo que este se quejara de dolor aliviando un poco el agarre.

Aprovechó esto para empujarlo nuevamente y levantarse con rapidez para echarse a correr, el Alfa jaló de su pie y este cayó al suelo, se volvió a colocar arriba de él tomando su cuello y lo pegó al suelo.   

-Quédate quieto - Usó su Voz de mando, al instante el rubio no movió ni un dedo quedando al servicio del alfa en su totalidad, las lagrimas caían sobre su mejilla, su cuerpo temblaba, el cuerpo de aquel alfa estaba muy cerca y su aroma solo hacía que su cuerpo se calentara, sentía la respiración agitada del mayor en su oreja, mientras bajaba su pantalón con rapidez.

Comenzó a lamer su cuello, esto lo alarmo pero no podía hacer nada, tenía mucha fuerza y le era imposible quitarlo de encima, le tenía miedo, tenía mucho coraje, solo quería que terminara todo esto de una vez.