Padre por sorpresa ☑

Amor en horas de parto.

Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.

-¡Espera, Bulma! -exclamó Goku tomándola del brazo, lo que hizo que Bulma se voltease con sus ojos llorosos, anhelantes de amor puro.

-¿Sí, Gok...? -Bulma no pudo terminar su frase debido a que sintió algo suave presionándose contra sus labios, lo que causó que su respiración se detuviera por unos insignificantes instantes.

Cuando abrió sus ojos vio algo que nunca se esperó ver en la vida: Goku estaba besando sus labios con torpeza y al mismo tiempo con suma ternura. Espera... ¡Goku le estaba besando!

"¡Goku me está besando!"- se repitió Bulma en su mente con los ojos enormemente abiertos y correspondió enrollando sus brazos en el cuello de Goku. Bulma sentía que se iba a desmayar por la velocidad de sus latidos, pero nunca se lo perdonaría a sí misma si interrumpía aquel beso.

"¿Q-qué debería hacer ahora?"- se preguntó Goku con un ligero rubor impregnado en sus mejillas.

El pelinegro no sabía porqué pero su cuerpo le estaba pidiendo que siguiese con aquella acción, así que recostó suavemente sus manos sobre la cintura de Bulma profundizando aquel beso.

Aquella muestra de amor siguió prolongándose sin conocer las limitaciones del tiempo, hasta que los dos, anhelantes de anhídrido carbónico en sus pulmones, tomaron distancia entre ellos.

Bulma miraba a los ojos a Goku, diciéndose a sí misma que aquello no había sido un sueño. Goku, en cambio, estaba bastante confuso, desconocía lo que acababa de hacer y el motivo por el que lo hizo, su cuerpo se movió solo y el obedeció.

-B-Bulma yo... ¿Qué es lo que he hecho? -preguntó finalmente el pelinegro esperando que su amiga o lo que fueran ahora, le diese una respuesta.

-Me has besado... ¿Sabes porqué? -Goku negó ante la pregunta planteada por Bulma- porque me amas tanto como yo te amo Goku, es lo que pasa.

Amar... nuevamente Goku escuchaba aquella palabra, ignorando el significado que abarcaba el término, pero sin embargo, comenzaba a hacerse una idea. Si Bulma había dicho que él la amaba...

-¿Amarte significa querer estar contigo todos los días, querer cantar junto a ti, querer comer, hablar, ver películas, reírme contigo? -preguntó el pelinegro mientras comenzaba a acercarse a Bulma- ¿Amarte significa todo eso Bulma?

-Sí Goku... -aseveró Bulma con los ojos llorosos porque Goku había sabido expresarse correctamente, un logro trabajado a lo largo de nueve meses- eso es el amor Goku... el deseo de querer estar junto a esa persona que te hace sentir especial... y esa persona eres tú Goku.

-Entonces yo... -Goku comprendió por fin lo que sentía, aquel sentimiento que había estado intentando descifrar todo este tiempo, no estaba seguro pero no perdía nada por decirlo- También te amo Bulma -se declaró por fin el muchacho-

Bulma saltó en sus brazos fruto de la emoción, había anhelado oír aquellas palabras desde hacía bastante tiempo y ahora que las había escuchado se sentía bastante feliz.

Goku se sentía sumamente extraño consigo mismo. Amaba a Bulma. Sí. ¿Por qué? No lo sabía con exactitud, pero lo que sí sabía es que ese sentimiento le había hecho feliz no sólo a él, sino también a Bulma.

Ambos permanecieron abrazados durante varios minutos, disfrutando de aquel momento mágico que quedaría grabado en sus mentes para la posteridad.