Tres meses después.

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Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.

Habían transcurrido tres meses desde aquella noche colmada de diversas emociones y desde entonces no había sucedido nada nuevo salvo el crecimiento de Bra al tener seis meses de vida.

Bulma había reducido la frecuencia con que le daba leche materna. Daba gracias a Kami-sama que al menos sus camisas ya no se manchaban de leche como sucedía hace unos meses.

Bra comenzó a gatear, la primera vez fue cuando Goku se levantó a media noche a almorzar y vio que su hija gateaba en medio del salón.

-¡Bulma! Creo que Bra está gateando -exclamó Goku en aquel momento creyendo que estaba soñando y la pequeña soltó una risa divertida.

Bulma bajó las escaleras corriendo al oír la voz de Goku, pero cuando llegó vio que su hija estaba dormida en medio de una alfombra del salón.

-¿Gateando dices? ¿Me has despertado por nada Goku? -preguntó Bulma con una vena en su frente haciendo que Goku retrocediera varios pasos.

-¡No, no! Te aseguro que estaba gateando aquí, justo cuando he bajado a almorzar... -refutó el pelinegro moviendo sus manos cómicamente.

-¿Ah, si? ¿Piensas que voy a creerte? Además, se supone que habías dejado a Bra en su cuna, ¿cómo es que está durmiendo aquí? -cuestionó Bulma con el rostro bastante enrojecido.

-La verdad es que no lo recuerdo -aseveró Goku rascándose la mejilla con su dedo índice, lo cual hizo que el enfado de Bulma fuese en aumento...

Bulma se abstuvo de gritar y Goku suspiró aliviado, mientras veía cómo Bulma se agachaba y cargaba a su pequeña Bra en sus brazos.

Goku tomó un par de alimentos para comerlos en la habitación de arriba pero cuando intentó subir por las escaleras Bulma le detuvo con la mirada.

-No, esta noche dormirás en el sofá, así aprenderás la lección para la próxima ocasión -siseó Bulma con una sonrisa dulce que causó escalofríos a Goku, quien sonrió con nervios.

Un chibi Goku vio con lágrimas cómicas cómo Bulma subía con su hija, el azabache juró ver una sonrisa burlona instalada en los labios de Bra.

-¿Dormir en el sofá? Bulma es bastante cruel -se dijo Goku, antes de recibir una almohada y una sábana en la cara, cortesía de su querida Bulma.

Así, Goku pasó su primera noche durmiendo en el sofá, pero Bulma al enterarse de que Bra sí que gateaba le pidió disculpas dándole varios besos e invitándole a almorzar en diferentes lugares

Pero sin duda lo que más esperaba Bulma era que su hija dijese su primera palabra, esperaba que Bra dijera "mamá" aunque de seguro lo que diría sería "comida" debido a los genes de Goku.

Estos tres meses también habían servido para fortalecer la relación entre Goku y Bulma. Iban con calma, besándose de vez en cuando y no cruzando la raya como lo habían intentado...

El nacimiento de Bra no había sido un impedimento para que pudieran hacer lo mismo que antes, si querían ir al cine a ver una película podían ir sin problemas con Bra, aunque no era lo mismo que estar en el parque de diversiones.

Bulma todavía conservaba el oso de peluche que le regaló Goku el día que fueron al parque tras salir del karaoke, fue uno de los mejores días de su vida y lo conservaría para la posteridad.

Sus amigos venían a visitarles de vez en cuando, Krilin pasaba a jugar con Bra al igual que Oolong o Puar y Milk solía conversar de vez en cuando con Bulma debido a que ahora eran amigas.

Padre por sorpresa ☑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora