Siempre (AnaObi) [Traducción] <Redangeleve>

Capítulo 11

A la mañana siguiente, Obi-Wan se levantó antes que todos los demás en la lanzadera. Incluso Luke, que normalmente era el primero en despertarse, todavía dormía pacíficamente acurrucado junto al clon cuando su padre entró al baño, se refrescó y se vistió antes de comenzar su meditación matutina. Solo cuando sintió la Fuerza pulsando en armonía dentro de él, salió de la cabaña y se dirigió a la rampa, que estaba custodiada por dos Stormtroopers como de costumbre. Obi-Wan saludó a los hombres un poco incómodo, quienes devolvieron el saludo respetuosamente, luego salió a la todavía joven mañana. Los soles gemelos acababan de salir y el aire estaba agradablemente fresco, pero eso no duraría mucho más, así que no perdió el tiempo y comenzó a vaciar los vaporizadores, alimentar a los animales y ordeñar la vaca Bantha antes de regar las plantas en el invernadero.

Cuando Obi-Wan estaba a punto de preparar el desayuno, su hijo finalmente se unió a él. Su cabello aún estaba despeinado por el sueño, pero como siempre, se despertó con un apetito saludable, por lo que inmediatamente comenzó a comer como si no hubiera comido nada en días. Con una expresión de profundo afecto, Obi-Wan lo vio comer mientras él también desayunaba antes de intentar preparar a Luke con cuidado para el hecho de que dejarían su casa hoy tal vez para siempre, pero por supuesto, el niño no comprendía las consecuencias de esta decisión. Todo lo que escuchó fue que por primera vez iba a volar en una nave espacial real, así que se apresuró a contárselo a Ani tan pronto como terminó su desayuno.

Suspirando, su padre recogió los platos sucios. Aunque el clon no había aparecido hasta el final de la comida, Obi-Wan todavía puso una porción en la mesa antes de salir de su cabaña y tomó a los Banthas uno por uno de sus pastos y los ató al deslizador. Justo cuando estaba a punto de atar la cuerda alrededor del cuello del becerro al deslizador, escuchó los pasos pesados ​​de las botas de Anakin en la rampa.

- ¿Te vas a llevar a los animales? - Obi-Wan escuchó la voz de su antiguo padawan en su cabeza.

- Se los daré a la familia Lars - explicó Obi-Wan mientras comprobaba los nudos -. Por supuesto que podría soltarlos, pero estoy seguro de que tu hermanastro y su esposa podrían usarlos.

- Entonces iré contigo - decidió Anakin de inmediato, pero su antiguo Maestro simplemente negó con la cabeza.

- No sería bueno que te vieran así. No saben nada de tu caída, pero piensan que estás muerto, y sería mejor si se quedara asi.

Obi-Wan podía sentir la resistencia de Anakin claramente a través de su vínculo, pero su antiguo aprendiz era lo suficientemente inteligente como para saber que tenía razón. Por mucho que le hubiera gustado visitar la tumba de su madre, que estaba ubicada al lado de la finca, sabía que su aparición solo causaría caos. Una cosa era ir a Obi-Wan, pero otra muy distinta hacerlo con su familia adoptiva. Su antiguo maestro siempre había podido ver debajo de todas las capas donde Anakin escondía su verdadero yo. No solo por su vínculo, lo conocía mucho mejor que cualquier otro. Pero los miembros de la familia Lars no tenían conexión con la Fuerza. Todo lo que verían era un monstruo negro aterrador.

- Entonces llévate tu sable láser y cuídate - dijo finalmente Anakin, reacio después de un largo momento de silencio.

- Lo haré - respondió Obi-Wan -. Y tú cuidas de Luke. Volveré pronto.

Como solo avanzó lentamente con los Banthas, el camino a la granja de la familia Lars tomó casi dos horas. Owen, que trabajaba afuera, estaba visiblemente sorprendido de verlo, pero lo invitó amablemente a su vivienda, que era más grande que la cabaña de Obi-Wan, pero no mucho más cómoda. La vida de un agricultor de humedad era dura y no muy lucrativa, pero los Lars de alguna manera se las arreglaron. En el interior fueron recibidos por Beru y también el padrastro de Anakin, Cliegg, quien apenas salió de la casa debido a su discapacidad, no perdió la oportunidad de recibir a Obi-Wan. Los visitantes eran raros en el páramo, por lo que cada interrupción de la vida cotidiana era un cambio bienvenido, pero por mucho que a Obi-Wan le hubiera gustado tomarse el tiempo para hablar con los Lars en detalle, sabía que Anakin esperaba su regreso. Por eso solo les dijo que dejaría el planeta por tiempo indefinido y les regalaría los animales. También les habló de su invernadero y les pidió que consiguieran lo que necesitaran, incluido el deslizador. La familia Lars se mostró reacia a aceptar estos regalos. Estaban completamente abrumados por su generosidad, pero Obi-Wan les aseguró que era lo mejor para él cuando cuidaban de sus animales y plantas y que no tenía que preocuparse de que murieran en el calor del planeta desértico. Sin embargo, le prometieron que si alguna vez regresaba a Tatooine, recuperaría su propiedad en cualquier momento. Solo cuando Obi-Wan estuvo de acuerdo, estuvieron listos para dejarlo ir con mil agradecimientos.