Savage Love

Claroscuro

21 de FEBRERO 2019

El sábado fue el mejor día de mi Semana, y es que Ben simplemente es increíble, es ese chico con el que te la pasas platicando toda la noche, con el que te gustaría ir de la mano mientras vas caminando por el Parque, o te gustaría jugar con su cabello. ¿No sé cómo me soporta? Lo hice probarse varios tipos de cambios de ropa, pero solo era para verlo, y deleitarme la vista. Adoro cuando se pone nervioso y sus orejas se ponen rojas.

Ben es diferente, no es común; es guapo, eso es más que obvio, pero no solamente eso me gusta de él, hay más, mucho más, su calidad sonrisa que inspira confianza, sus preciosos dientes, y esos colmillitos que me encantaría que me mordieran.

¡Rey contrólate!

Pero no puedo evitar sentirme así por él, con el me siento que estoy con mi otra mitad, puede que este alucinando, sin embargo cuando nos vemos a los ojos, reconozco parte de mi alma en su mirada.

No obstante no puedo ilusionarme, no puedo dar un paso en falso después del mega error que cometí.

Así que me armo de valor y entro a la oficina, esperando que me trae esta semana.

Empezamos fuerte porque esto no me lo esperaba. Veo un enorme letrero que dice Feliz cumpleaños, muchos globos de color azul, blanco y negro distribuidos por toda la oficina y un pequeño pastel de fresa.

Bazine está buscando algo, cuando me ve, sonriendo me dice.

—Rey hoy es el cumpleaños de Ben—lo dice emocionada, como una niña en una fiesta, físicamente Bazine es muy guapa, parece más una mujer de negocios que una Ingeniera, pero hoy simplemente viste menos formal de lo que siempre lo hace— Finn y yo estamos haciendo este pequeño festejo, pero hoy en la tarde lo vamos a secuestrar, no se todavía a donde lo vamos a llevar, así que da opciones porque tú también vendrás—me lo dice guiñándome un ojo, a lo que yo pongo cara de desconcierto, si ella ya sospecha de que estoy enamorada de Ben .

—Por favor, Rey no pongas esos ojos, ni me mires así, que tú y Ben se comen con la vista, ¿ya han salido? A comer o algo así?—la pregunta de Baz me incomoda, no es que sea malo decirle mi enamoramiento por Ben, y tampoco creo que yo le guste a el, bueno quizá sí, un poco.

La tomo por el brazo orillándola a una mesa—Por favor Baz, no digas nada sobre Ben y yo, digo si me gusta, no lo puedo negar—digo afligida, muy afligida—pero quiero saber si a él le gusto....de verdad, quizá esto solo sea un juego para él, quizá, solo sea un buen compañero de trabajo.

Baz sonríe como el gato que atrapo al ratón, y creo que yo soy el ratón. Ella se acomoda el pelo por un lado, con una actitud presumida pero con una sonrisa maquiavélica que me causa angustia

—les gustas a Ben! Más de lo que te imaginas, créeme él es simplemente perfecto, el caballero perfecto, lo conozco desde hacer siete años, así que puedo decirte que lo tienes de tu dedo, solo que a veces mi amigo es más tímido de lo que parece, pero hoy podemos hacer un movimiento y......—Bazine abre los ojos imaginándose su plan.

Y ahí es cuando la detengo

—No Baz, nada de movimientos, que todo sea natural, por favor, no soy una de esas chicas que van detrás de los chicos—cruzo los brazos en señal de molestia, veo mi atuendo al menos es decente, digo es su cumpleaños, quiero verme bien.

En ese momento entra Ben, luce tan fresco, con un traje de €tres piezas color negro, suspiro para mi....este hombre será mi muerte.

Sorprendido, mira al su alrededor, una sonrisa se dibuja en su rostro, le sonrió cuando nuestras miradas se cruzan, mi estómago empieza a sentir el aleteo de mariposas, de muchas mariposas.