Después de la primera semana Jimin estaba bastante nervioso, no sabía si Taehyung se quedaría a cuidarlo aún o se habría dado por vencido.
Sin embargo tal y como lo había hecho la primera vez dejó en el escritorio el dinero de una semana y lo decoró como quiso.
Sintió que aquel chico había comenzado a tardarse, así que comenzó a morder sus crayones del estrés.
Abrieron la puerta y corrió a ver quién era, gritó y rió cuando vio a Taehyung y lo abrazó.
— ¡Te quedaste, TaeTae! – dijo lleno de alegría.
— Claro que sí, Minnie ¿Por qué no lo haría? – le preguntó y luego lo revisó bien — ¿Esos son crayones? ¿Te los estabas comiendo? – dijo seriamente.
Jimin rió un poco.
— Eds que no venías... Me puse nervioso... – respondió metiendose el pulgar a la boca.
— Eso no pude ser bueno para tu pancita, bebé... – lo regañó.
— No me duele... Toy bien – dijo Jimin sin dejar de sonreír.
— Si alguna vez llego más tarde no es porque no quiera estar aquí, sino que algo pasó pero llegaré siempre, ¿de acuerdo? – le dejó claro antes de limpiarle el resto de crayón de la cara.
Aquel día Jimin estaba más acelerado de lo común, le pidió que bailaran y cantaran juntos. Brincó y corrió por todos lados, Taehyung no podía seguirle el paso hasta que se cansó.
Fue entonces que le preparó mini waffles para que comiera algo mientras veían una película.
— TaeTae... – dijo poniendo sus manitas llenas de chocolate en sus mejillas — Quiero salir a algún lado contigo, TaeTae... ¿Te gustaría? – le preguntó haciendo que volteara a verlo.
Taehyung sonrió, tomó una de las toallitas húmedas que tenía a la mano siempre por la costumbre del pequeño de ensuciarlo cuando comía.
— ¿Adónde quieres ir, Minnie? – le preguntó mientras le limpiaba sus manitas y a él mismo.
— ¿Padque? ¿Acuadio? Nu sé... – admitió el pequeño haciendo pucheros.
— Piénsalo bien e iremos el fin de semana, ¿sí? – dijo Taehyung sonriendo.
Jimin asintió y luego tomó la cara de Tae dándole un beso lleno de babita en la mejilla.
Taehyung se sonrojó un poco por eso, era la primera vez que Jimin hacía eso y supuso que era por el hecho de que estaba feliz de haber aceptado salir con él.
Sin embargo, salir con Jimin así... ¿sería lo mismo que en casa? ¿debía llevar una maleta como todos cuando salen con un niño?
También él lo pensaría para no tener problemas aquel día.
Más tarde acomodó a Jimin para irse a dormir, aunque le había costado más trabajo de lo normal.
Se había salido de la cama tres veces y se reía porque no podía atraparlo.
— Minnie, vamos anda. Mañana tienes que levantarte temprano y ya se pasó la hora de dormir. No quieres un regaño, ¿cierto? – le advirtió Taehyung ya cansado.
— Nuuuuu, TaeTae... Nu te enojes... – dijo Jimin a punto de llorar.
— No me enojo, ven anda – le pidió y lo sentó en su regazo.
Lo hizo recostarse para meterlo un poco y cantarle una canción antes de finalmente dejarlo en la cama.
Antes de salir notó el sobre que decía su nombre con dinero adentro.
Se le hacía tierno el hecho de que Jimin decorara hasta la más mínima cosa con aquellos crayones.
Pero, hacer aquellas cosas en público ¿no le daba algo de pena? ¿sería bueno hacer aquello con Jimin?
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Cuidando al pequeño Minnie | VMin | Finalizada ~
FanfictionCuando Taehyung se presentó a aquella casa para tomar el puesto de niñero lo último que pensó fue encontrarse a un chico de su edad en mameluco sentado en el piso haciendo pucheros.