Fin de semana

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Finalmente el día había llegado, Jimin se había levantado más temprano debido a la emoción. Se puso un overol, su playera blanca, tennis y un gorro.
Cuando Taehyung llegó corrió hacia él dejándose llevar y terminando ambos en el suelo.
Su cuidador se rió antes de poder incorporarse y acomodar el gorro de Jimin.
— Calma, calma pequeño ¿tanta es tu emoción por salir? – le preguntó sonriendo.
— Shiiii, TaeTae va a salir conmigo – canturreó tomándolo de la mano.
— Veamos primero que tenemos todo lo que necesitamos, ¿de acuerdo, Minnie? – le dijo Taehyung quitándose la mochila que traía.
Comenzó a meter lo que faltaba: toallitas húmedas, el vasito entrenador favorito de Jimin, uno de sus peluches, otra muda de ropa, suéter, su mantita y su chupón por cualquier emergencia.
Estaba todo listo, así que Taehyung le pidió que lo tomara siempre de la mano y  salieron de aquel departamento.
Jimin había escogido ir a varios lugares, siendo el zoológico primero. Desde que estaban en la fila se veía la emoción del pequeño, daba pequeños brinquitos y corría en su lugar.
— ¡Ya quiero! ¡Ya quiero! – gritaba mientras esperaban.
— Ya casi, Minnie. Un poco más, pronto pasaremos – decía su cuidador.
Cuando entraron lo primero que hizo Jimin fue correr al primer animalito que estaba frente a él.
Taehyung corrió para alcanzarlo.
— ¡TaeTae! ¡Midaaaa! – gritó con emoción.
— Minnie, volteame a ver primero – dijo Taehyung seriamente, Jimin le hizo caso automáticamente — No puedes correr así aquí, bebé. Tienes que darme la manita siempre, ¿de acuerdo? – lo regañó.
Jimin lo vió haciendo pucheros, no le gustaba que lo regañaran.
— Perdón... – contestó sabiendo que tenía razón en decirle algo.
— Si te portas bien todo este viaje te daré una estrellita dorada, pero debes portarte muy muy bien – volvió a recalcarle.
Después de aquello Jimin hizo que Taehyung corriera de aquí para allá con los diferentes animales que habían.
Lo hizo entrar en todas las actividades de niños que les permitieron hacer.
Irse de ahí no había sido fácil, tuvo que recordarle a Jimin que también irían al parque a tener un picnic.
— ¿O te quieres quedar aquí, Minnie? Porque si no nos vamos ahorita no nos va a alcanzar el tiempo – explicó Taehyung.
Al final Jimin aceptó irse al parque, en el camino le compró unas banderillas y se sentaron en una colchita que había recordado llevar para sentarse.
Claro, Jimin solo se sentó un segundo para comer aquella banderilla y luego se volvió a echar a correr mientras gritaba.
Jugaron a congelados, las traes, escondidas (aunque al final le había dado un poco de miedo a Jimin) y mucho más.
— TaeTae... Helado – le pidió el pequeño cuando vio pasar el típico carrito de helados.
Se lo consintió y comieron juntos, aunque al finalizar Jimin estaba hecho un desastre pegajoso y dulce.
— Me manché... – dijo riéndose.
Taehyung volteó a ver para todos lados intentando asegurarse de que no hubiera muchas personas cerca.
— Está bien, Minnie. Te voy a cambiar la playera, ¿de acuerdo? – le avisó y Jimin asintió con la cabeza.
Primero le limpió las manos y la boca con toallitas húmedas, le desabrochó el overol y rápidamente se deshizo de la palmera blanca que estaba hecha un desastre debido a todo lo que habían hecho en el día. Sacó la playera extra que había en la mochila y se la puso volviendo a abrochar el overol.
— Listo, bebé – dijo sonriendo, Jimin como agradecimiento le dio uno de aquellos besos llenos de babita en la mejilla.
Después de aquello el pequeño Minnie se había puesto un poco berrinchudo por el cansancio, así que Taehyung decidió que tomarían un taxi de regreso a casa.
Dentro de éste dejó que Jimin se acurrucara con él, le dió su juguete y su mantita y durmió durante el camino.
Al llegar a la casa lo despertó, le ayudó a bajar y pagó el taxi.
Para cuando entraron al departamento Jimin estaba como si nada, con energía al 100%.
— Vamos, a bañarse Minnie – dijo con cansancio.
Jimin aceptó sin chistar, quería su estrellita dorada.
Taehyung preparó la tina para el pequeño y lo ayudó un poco en el proceso, pues Jimin había insistido que él podía bañarse solito.
Lo secó, puso en su pijama y le dio de cenar.
— ¡TaeTae! ¡Estrellita! – le recordó Jimin.
Taehyung asintió y sacó de la mochila los stickers de estrellas doradas que tenía.
— No solo te mereces una, sino dos bebé – dijo poniéndole los stickers en la frente.
Jimin rió de emoción y se paró para correr de la emoción.
Taehyung no se había cansado tanto por estar con el pequeño como aquel día.
Finalmente se recostaron juntos, le leyó una historia y se quedaron dormidos abrazados.
A la mañana siguiente unas manitas despertaron a Taehyung.
Jimin agarraba su cara jugando a hacer formas chistosas y se reía.
Taehyung se dio la vuelta quedando sobre Jimin y comenzó a hacerle cosquillas.
— ¡Noooooo, TaeTae! – reía el pequeño.
— Si, Minnie. Porque me despertaste, ahora tienes que pagar, bebé – contestó haciéndole más cosquillas.
Desayunaron juntos, vieron caricaturas, colorearon y para finalizar el día realizaron una fortaleza de sábanas en las que se escondieron.
— TaeTae... – susurró entre las cobijas.
— ¿Qué pasó, Minnie? – preguntó con curiosidad.
— La última vez soñé que te quedabas por siempre conmigo... En un mundo muy bonito, había gatitos y hadas y muchas cosas mágicas – explicó Jimin riéndose.
— Eso suena muy lindo, bebé – admitió algo sonrojado.
— No quiero que te vayas nunca, TaeTae. No lo soportaría... – siguió esta vez sonando muy triste.
Taehyung se acomodó con cuidado de no destrozar aquella fortaleza que habían construido juntos y en la que ahora se estaban contado secretos.
Lo abrazó acercándolo a su pecho y le dio un beso en la frente.
— No tengo pensado ir a ningún lado, Minnie – contestó tomando sus manitas entre las suyas. Era curioso aquello, a pesar de que realmente tenían la misma edad y que Taehyung solo unos centímetros más alto de Jimin la diferencia de sus manos era increíble.
Así que Taehyung puso su meñique en forma de promesa haciendo que Jimin hiciera lo mismo para que vieran la diferencia.
Ambos rieron un poco y se vieron fijamente por un momento.
¿Aquello era realmente una simple relación entre Little y cuidador?

Cuidando al pequeño Minnie | VMin | Finalizada ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora