Cuidando al pequeño Minnie | VMin | Finalizada ~

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La llamada entrante desconcertó a Hoseok ¿estaba leyendo bien? ¿debería contestar? No quería sonar ansioso de haber esperado su llamada así que simplemente contestó sin responder.
— Hobi... Antes de que digas algo o cuelgues déjame hablar — pidió Yoongi, él siguió sin responder — No debí haberme ido sin darte explicaciones, no estuvo bien el porqué hice todo a Jimin tampoco pero si quería que no te enteraras de como fui con él. Pero todo lo que hice solo demostró que sigo siendo la misma persona que fui con él. Quiero cambiar Hoseok, quiero ser un buen novio para ti y arreglar todo lo malo que hice ¿me dejarías demostrarte que puedo ser mejor persona? – preguntó finalmente.
Hobi no quería llorar pero estaba siendo demasiado, tampoco quería regresar con él sin más y hacerle saber que hiciera lo que hiciera él estaría ahí... Así que después de controlarse un poco contestó.
— Eres un idiota, Yoongi – fue su respuesta, el chico rió al otro lado del teléfono.
— Lo sé, Taehyung ya me lo dejó muy en claro todo el día de ayer – le contó aún riendo.
— ¿Tae? – preguntó Hoseok extrañado
— Larga historia... – contestó apenado de admitir que había pedido ayuda a su mejor amigo.
— No te la pondré fácil – recalcó entonces Hoseok.
— Lo sé, pero te demostraré diario que hablo en serio –
Y así fue, la sorpresa de Hoseok aumentaba cada vez más que Yoongi hacía algo.
Lo primero fue que al día siguiente había aparecido en la puerta de su casa con una rosa en mano.
— No te pido que me dejes entrar, pero al menos por favor recibe la flor – le pidió sonriendo.
Hoseok no pudo evitar reírse, aquello era lo más cursi que había hecho el rubio por él.
Tomó la flor e instintivamente la olió.
— Me temo que no puedo dejarte pasar esta vez – dijo Hoseok.
Yoongi asintió.
— Está bien – contestó un poco cabizbajo.
Hubo un momento de silencio.
— Pero no estaría mal una plática aquí en la puerta – siguió Hobi dándole esperanza.
Se quedaron esa tarde platicando, ambos terminaron sentados en el piso. Yoongi en el pasillo del departamento y Hobi en la entrada de la casa.
— ¿Cómo es que el otro día estabas con Tae? – preguntó Hoseok con curiosidad.
— Fui a casa de Jimin a pedirle ayuda con algo... Y pues estuve con los dos – contestó Yoongi.
Aquello solo había confundido más a Hobi.
— ¿A casa de Jimin? – preguntó de nuevo.
— Fui... A pedirle ayuda a esos dos... Porque no sabía si me contestarías – confesó finalmente Yoongi.
Hoseok sonrió, aquel chico no era tan malo después de todo.
Yoongi siguió haciendo cosas que antes no hacía para Hobi y eso lo hacía sentir muy feliz.
Algo importante fue el día en el que fue a ver al pequeño Minnie para estar un rato con ellos y Yoongi llegó, entrando hizo una reverencia.
— No me he disculpado formalmente. Sé lo que hice estuvo muy mal, no medí las consecuencias de mis actos. Sobretodo quiero pedir disculpas a ti, Minnie – comenzó a decir, se agachó a la altura de Jimin respetando la distancia que había puesto el pequeño entre ellos — Sé que he sido muy malo contigo y como consecuencia me tienes miedo. Pero prometo no ser el idiota que fui y comprenderte mejor porque te has vuelto muy importante para Hobi también – terminó de decir.
Taehyung y Hoseok se quedaron pasmados por un instante, Minnie simplemente se sacó el chupón de la boca para poder contestar.
— Ta bien... Peo como dije, la confianza cuesta regresar – contestó el pequeño, aún así se acercó un poco más a él y le dio la mano.
Yoongi asintió mientras tomaba su mano.
Aquello para ambos había sido un cierre a todo lo vivido.
Un borrón y cuenta nueva.
Ante aquello Hoseok no pudo evitar correr a abrazar a Yoongi.
Jimin tenía razón, todo iba a tomar tiempo pero eso no era malo.
Era necesario enmendar las cosas poco a poco y todos juntos era muy probable que lo lograran.