La casa de Tae

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Jimin estaba nervioso, había llegado antes y se encontraba parado frente a la puerta de Taehyung.
Tengo que hacer un trabajo, tengo que tener 24... Tengo que ser grande... Se repitió una y otra vez.
Tenía que hacer como si nada, como si unas horas atrás no hubiera despertado al lado de aquel chico en su mundo de sábanas.
Suspiró y finalmente decidió tocar la puerta.
Taehyung no tardó en abrir y sonrió al verlo.
— Perdón por llegar antes... – se disculpó viendo al piso.
— No te preocupes, pasa – le dijo haciéndose a un lado.
Jimin entró con un poco de duda y una vez adentro comenzó a explorar aquel lugar.
Aquella era una casa pequeña, linda, se notaba el toque especial de Taehyung.
A pesar de que llevaban poco tiempo de conocerse podía oler su aroma en todo el lugar, aquellos colores que normalmente usaba para vestirse estaban presentes en todos lados, pudo notar que le gustaba la música clásica o al menos no la típica música de un chico de 24 años.
Sonrió ante la idea, Taehyung actuaba como alguien mayor a su edad y él amaba actuar como alguien menor. Tal vez por eso se llevaban bien.
Aunque sabía perfectamente que no solo era eso, era Little pero no era tonto. Sabía a la perfección qué era aquel sentimiento, comprendía los sonrojos de Taehyung, como su corazón se aceleraba cuando lo abrazaba o se acomodaba en su pecho.
Y no podía negar tampoco que a él le comenzaba a pasar lo mismo, sin embargo, no estaba listo.
No después de lo que había pasado con Yoongi.
— ¿Te gusta? – preguntó Taehyung sacándolo de sus pensamientos.
No se había dado cuenta de que había tomado un pequeño muñeco de porcelana en manos y jugaba con él mientras pensaba.
— Sí, es lindo – contestó algo apenado.
El ambiente se notaba un poco extraño, tal vez no debió llegar antes.
— ¿Qué tienes, Jimin? – le preguntó sabiendo que algo andaba mal.
— Nada... Sólo... Realmente no me gusta ser grande – admitió, lo cual no era mentira pero no era la completa verdad.
— Puedo... ¿Puedo abrazarte? – preguntó Taehyung en un intento de hacer sentir mejor a Jimin.
— Será mejor que no... Dudo que Hobi quiera lidiar con un niño hoy – contestó Jimin riendo un poco triste.
— Oh, está bien... – fue lo único que contestó Tae, no había querido sonar triste pero no lo había logrado.
— No es que no quiera, solo que... Me han dicho muchas cosas, no quisiera saber que a Hoseok tampoco le parece bueno lo que hago, aunque no me sorprendería. De todas formas es el novio de Yoongi... – explicó Jimin.
Taehyung no supo que decir, quería decir que Hoseok no era así pero había otra cosa que le había llamado la atención.
Tenía que hablar con su amigo urgentemente.
Tocaron nuevamente la puerta y fue a abrir.
— ¡Perdón se me hizo un poco tarde! – se disculpó Hoseok sonriendo grande como siempre.
— No te preocupes, Hobi. Será mejor que comencemos si no queremos que se nos haga tarde – dijo Taehyung.
Al principio todos se concentraron en el trabajo intentando hacer como si no hubiera una notoria incomodidad entre los tres.
Sin embargo, después de un tiempo Taehyung decidió romper la tensión con música.
Los tres habían dejado el trabajo de lado y se habían puesto a bailar y cantar, cada uno tomando turnos para escoger una canción.
Habían terminado en risas y diversión en vez de hacer el trabajo, Jimin bostezó.
— Debería irme... Ya es tarde – dijo tallandose los ojos.
Taehyung asintió, sabía que si se quedaba más tiempo Jimin regresaría a su estado little y era lo que menos quería en ese momento.
Lo acompañó hasta la puerta después de haber pedido un taxi.
El pequeño se había fijado dos veces que Hobi no los hubiera acompañado antes de darle un beso en la mejilla y abrazarlo.
— Te veo mañana, TaeTae – dijo despidiéndose y entrando al taxi.
Taehyung regresó a la casa y suspiró.
— Hobi, necesito preguntarte algo – soltó de inmediato.
— Está bien, pregunta – contestó su amigo un poco divertido.
— ¿Cuál fue tu intensión al pedirle a Jimin que nos ayudara? – preguntó seriamente.
Hoseok se puso algo serio.
— Curiosidad... Quería saber qué tipo de chico es ¡Pero prometo que no tengo intensión de hacer algo malo! – le aseguró Hobi negando con la cabeza.
— ¿Y cómo crees que Jimin se siente al convivir con el novio de su ex? – le espetó Taehyung algo molesto y después suspiró — Perdón... pero Yoongi le hizo mucho daño a Jimin... –
Hoseok se le había quedado viendo con duda.
— ¿Cómo sabes eso? – preguntó a Taehyung con los brazos cruzados.
— Bueno... Eh... – balbuceó en respuesta.
— ¡Oh por dios! Ya lo conocías antes del trabajo – lo acusó Hoseok divertido.
Taehyung se sonrojó automáticamente y su amigo se rió nuevamente.
— ¡Y te gusta! – continuó.
— ¡Cállate, Hobi! No es eso... Bueno... Tal vez... No voy a hablar del tema – declaró Taehyung aún más sonrojado.
Hoseok continuó preguntando cosas : ¿Cómo lo conociste? ¿Desde cuándo? ¿Por qué te gusta?
Pero se negó a contestar aquellas preguntas diciéndole que era más complicado de lo que imaginaba.
— De acuerdo, no me digas nada... Pero si quiero saber qué te ha dicho de Yoongi... – le pidió su amigo.
— No mucho, solo que lo había dejado para irse a otro estado. Eso fue lo único que dijo – admitió, realmente no sabía nada de lo que había pasado.
— Yoongi tampoco me quiso contar al respecto, por eso quería saber más de Jimin y lo busqué – dijo Hoseok — Espero no haya pasado nada malo como pienso. Yoongi puede ser muy impulsivo –
Taehyung sonrió a su amigo y alborotó su cabello.
— No te preocupes, no deberíamos meternos en sus problemas – concluyó Tae dando a entender que no deberían seguir hablando de eso.
— ¿Puedo quedarme? – le preguntó Hoseok cambiando de tema.
— Sabes que no tienes que preguntar – rió Taehyung asintiendo.
Decidieron terminar el día, sin embargo ninguno de los dos había podido dormir de todo.
¿Qué demonios había pasado entre Yoongi y Jimin?

Cuidando al pequeño Minnie | VMin | Finalizada ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora