Nota: Otra vez, llorando desde el titanic, pero con Ford. Disfruten... o no, k c io.
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Qué día de mierda. Gustabo no daba señales de volver a la ciudad y el viejo había desaparecido desde hacía días. La discusión con el Sheriff Miller aún le tenía rayadísimo. Le habían obligado a ingresar al FBI, a los tres por igual, y aún así tanto Gustabo como Conway habían trabajado un par de días y se dieron al piro. Ninguna de las dos facciones de la ciudad le consideraban como el alto cargo de la policía federal que era. Tenía rabia, demasiada rabia, y encima El Cerillas le había despistado con lo del atraco para otro día. Antes de que apareciese Pogo, al menos, podía ver a Volkov y sus frustraciones disminuían, pero ahora ni eso tenía. Extrañaba al ruso, más de lo que creía.
Tomó asiento en el parking del Yellow, lejos del gentío. Si no podía conseguir nada de esa gente hablándoles, al menos podría conseguir algo observándoles, pensó. Desde la roca que utilizaba como asiento les miraba con detención. Encendió un cigarrillo y recordó que, los últimos días que vio a Volkov, este había adquirido el hábito de fumar, pese a que siempre regañaba a Conway por hacerlo. Dio una calada profunda. De verdad, pensó con un suspiro, en qué momento fue que el comisario dejó de molestarse cada vez que le hacía un cumplido o que le llamaba comisario Bombón. Le extrañaba, a él y a su voz rasposa, a su cabeza pequeña, a su cabello platinado, a sus ojos grandes y redondos. Extrañaba enviarle mensajes, extrañaba esperar la oportunidad para encontrárselo en el ascensor del departamento, extrañaba cuando le felicitaba por hacer las cosas bien, incluso cuando le regañó por el helicóptero. Sonreía mientras daba pequeños golpes al cigarrillo, queriendo deshacerse de las cenizas que se acumulaban.
—¿Caballero, se encuentra bien? —la amable voz de Ford le devolvió a la tierra. ¿Cómo es que su voz podía sonar tan agradable y reconfortante? —Ah, es usted... —murmuró antes de retirarse.
—No, no lo estoy. —dijo con una sonrisa forzada y la voz quebradiza. El Sheriff se detuvo y se volteó para mirarle.
—¿Necesita ayuda?
—¿Puedes ayudarme?
Silencio.
—Si me dice cómo, por supuesto.
Horacio volvió a sonreír para evitar quebrarse.
—Mejor que no nos vean juntos, podría levantar mi tapadera y sería un problema.
—Diez-cuatro. —guardó silencio. —¿Estará aquí por más tiempo?
—Sí. —se enjuagó los ojos, esperando disimular el que estaba punto de llorar. —Estoy observando desde lejos esta vez, a ver si se cuece algo...
—Diez-cuatro.
El Sheriff se retiró, dejándole nuevamente con su soledad. Su trabajo era observar a las personas que circulaban por el Yellow, no estar sentado en una roca a punto de llorar por sus amigos que ya no estaban... o por una confusa historia de amor. Pero las cosas estaban tranquilas, entraban y salían rostros que ya conocía, vehículos que ya estaban fichados, los nombres y apellidos bien apuntados. Qué esperaba conseguir, realmente no lo sabía. Estaba sentado allí, esperando a que sucediese algo.
Un coche morado biplaza aparcó frente a él. Un polerón negro con letras amarillas en los brazos, una gorra, lentes de sol en plena noche, una frondosa y castaña barba.
—¿Caballero, se encuentra bien?
Sonrió. No pensó que el Sheriff volvería a por él con ropa de incógnito.
—No, la verdad es que no. —respondió mientras pisaba la colilla del cigarro.
—¿Necesita ayuda?
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Oneshots Volkacio
FanfictionMini oneshots o sketches volkacio. La mayoría son parte de mi head canon. Ninguna escena tiene directa relación entre sí. Habrán algunos que no sean directamente volkacio, pero que indirectamente estaré llorando por volkacio :'C (Los sketches +18 s...