—Despierta —escuche a lo lejos.
Me di vuelta y choqué con una wea dura, auch.
—Ya po, mamá, si estoy de vacaciones —dije aún con los ojos cerrados y me sobe la frente.
—Vale, weona, llegamos a Viña —me movieron terrible fuerte.
Me refregué los ojos y bostece, la Mila estaba con una sonrisa en la cara.
—Tengo sueño aún.
—Después tendrás tiempo para seguir durmiendo, pero ahora hay que bajarnos apúrala que nos están esperando —dijo feliz.
Espera, si llegamos a Viña quiere decir que..¡conchetumaree el Lucas tiene que estar abajo!
El dolor en la guata volvió, el calor se apoderó de mis mejillas y por alguna extraña razón los ojos se me pusieron llorosos.
—¿Estas bien? —me preguntó la Mila.
—Si, vamos —dije y me paré del asiento, la Mila comenzó a caminar hacia adelante y vi que somos las únicas aquí arriba.
—¿Y la Mara? —pregunte mientras me voy sacando las lagañas, que rico.
—Se bajo con el Elian a bajar las maletas y aprovechar de subirlas altiro al auto del Lucas, deben estar esperándonos si porque hace rato estoy tratando de despertaste, weona tienes el sueño pesado —dijo y me reí, esa wea es verdad.
—Por eso siempre llego atrasada a clases, ni la alarma me despierta —solte una risa nasal.
Nos bajamos del bus y una brisa hizo que me cagara de frio, me puse el gorro de mi poleron y mire las gaviotas que pasaron cantando.
Menos mal no me cagaron.
—Valita —dijeron y mire hacia unos asientos.
Mis ojos se encontraron con unos ojazos negros preciosos, el dueño de ellos se paró y me abrazo. La weona llamada Valentina aka aweona se quedó en shock.
Se separó de mi y me miró con ¿pena?—Perdón si.. —lo interrumpí.
—Luquitas —fue lo único que dije y ahora yo lo abrace.
Entiéndanme, vengo recién despertando po, estoy toda desorientada.
Ninguno de los dos dijo nada solo nos abrazamos, no se cuanto tiempo, pero no me quiero separar de el, su perfume es tannnnn rico weon.
—Oye ya no abraces mucho a mi pololo que lo desgastas —me dijo el Elian.
Lo mire y me reí porque tiene todo el hocico con helado.
Me separé del Lucas y lo observé bien, es terrible alto weon, si le llego hasta el pecho nomas, su sonrisa es mucho más bonita en persona, sus pestañas largas y gruesas, parecen postizas las weas, los labios rosaditos y tiene un poco de pecas esparcidas por encima de la nariz y por debajo de los ojos así como en los filtros de insta y su pelo weon, ¡su pelo se ve tan suave!
—Uy si se pone celoso —le dijo el Lucas riéndose.
Empezaron a caminar y la Mara se acercó a mi con su potecito de helado.
—Cierra el hocico que mira cómo te va el hilo de baba —con su dedo indicó como si de verdad estuviera cayendo baba de mi boca.
Le pegue un wate y se cago de la risa, pasó su brazo por mis hombros y así caminamos hasta llegar a un auto de color negro.
Nos subimos y desgraciadamente me tuve que ir al medio, apoye mi cabeza en el hombro de la Mila y empezó a hacerme trenzas.
—¿Vamos altiro a la casa o quieren pasar a algún lado primero? —preguntó el Lucas mirándonos por el espejo retrovisor.
—Yo quiero dormir —opine.
—Si weon aún es temprano, más rato salimos —me apoyo la Mila.
—Opino lo mismo —dijo la Mara con el hocico lleno de lado y se le cayó un poco en la polera.
Chancha culia, me miró con cara de afligida así que le saqué el helado de la polera y se lo pase por la cara.
—Cuta weoga —habló con la boca llena y me reí.
No se que hablaron los cabros porque estaba poniéndole atención a la Mara y su problemita.
Me puse a mirar por la ventana y weon hay mucha gente, conchetumare hay juegos.
Chille.
—¿Podemos venir a esos juegos por favor? —pregunte y la Mara miró, su cara se transformó en felicidad.
—Yo me voy a subir a todas esas weas y me importa un pico si son de pendejos, tenemos que venir —se emocionó y me abrazo.
—Vamos a venir mis niñas, la pasaremos la raja —nos dijo la Mila y nos abrazamos.
—Wow, pensé que eran más maduras —comentó el Elian
Mire al Lucas que iba callado pero en realidad se está aguantando la risa.
—¡¿Que no somos maduras?! —grito la Mara.
—Lo dice el weon que... —deje de escuchar a la Mila porque mi mirada se fue a la playa, no estamos en la playa pero se ve desde lejos, hay barcos también.
Weon, que lindo.
—¿Es lindo, cierto? —me preguntó el Lucas mirándome por el retrovisor.
—Es hermoso —sonreí.
—Imagínate de cerca, más rato la conocerás bien y te va a encantar.
Los cabros siguen peleando otra vez sobre quién es mejor, si Chayanne o Harry Styles.
—I'am sorry Milanesa pero déjame decir una cosa —le dijo el Elian mirándola, esta todo doblado el weon—El que no conoce a Dios a cualquier santo le reza —hizo una cara rara.
—Por eso le rezas a Chaynne, porque no conoci a Harry, eri entero gil —chispeo sus dedos.
Mire a la Mara que va comiendo su heladito como si no hubiera algo más importante que eso, lo mira con adoración y le sonríe, ya me da miedo esta weona.
Antes de que le respondiera el Elian a la Mila, el Lucas hablo—¡Ya, llegamos, bajen sus weas y dejen de webiar con esos weones!
Mire a donde se estacionó y es una casa grande de segundo piso color ¿durazno? con unos ventanales súper bonitos.
—Que es linda tu casa —le dije cuando me gane a su lado y me sonrió.
—Si, mi mamá me mataría si la viera fea, por eso siempre trato de mantenerla bonita —sonrió.
—¿Y tu mamá está adentro?
—No, ella no va a llegar, tenemos la casa sola para los cinco —me pasó mi maleta pero al final termino llevándola el.
Excelente servicio.
Entramos a la casa y el patio le da el toque a la casa, hay pasto y unas que otras flores plantadas de distintos colores.
—Bienvenidos a mi humilde casa, siéntanse como si fuera suya, las piezas están arriba pero hay un problema —se rasco la nuca.
—¿Cual? —preguntamos al unísono.
—Solo hay tres piezas —hizo una mueca.
—Ustedes duermen juntos, yo duermo sola y la Valita con la Mara duermen juntas, fin —propuso la Mila.
—Sorry por arruinar tus planes, Milanesa, pero yo dormiré solo —le discutió el Elian.
—Cagaron porque yo soy el que duerme solo —dijo el Lucas cagao de la risa y subió las escaleras.
Shuuuuuu se le ve el medio potito, uf uf.
Ay Valentina no le mires el poto, weona pervertida.
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Eso es pa' weones
Teen Fiction𝗍𝖾𝗋𝗆𝗂𝗇𝖺𝖽𝖺 Si me hubieran dicho que por descargar una aplicación mi vida cambiaria tanto, me hubiera cagado de la risa