o n c e

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He estado todo el día aquí sentada mirando las olas, no me aburre mirarlas incluso me relaja, pero ya es de noche y tengo que volver.

Me duele el poto de tanto haber estado sentada, caminé por la orilla del mar y la espuma del mar moja mis pies, está helada.

Siento muy pesados los ojos, creo que esta de más decir el porqué.

No queda muy lejos la casa del Lucas, pero puta, igual me da paja caminar, ni plata tengo, todo mal weon.

Caminé con dificultad sobre las veredas porque ando sin mis zapatillas, las llevo en mi mano, sonara exagerado pero las punzadas que me dan en los pies por culpa de las piedras que se entierran no es nada comparado a este corazoncito roto por culpa de mi papá.

Golpee el portón y la Mila abrió la puerta, apenas me vio me abrazo.

—Weona nos tenías preocupados, ¿donde andabas? —pregunto.

—Queria estar sola —me encogí de hombros.

—Los chiquillos salieron a buscarte y aún no vuelven —comento y entramos a la casa.

—No quería preocuparlos —suspire—pero no lleve celular como para avisarles.

—Lo importante es que estas bien, pero de que te van agarrar a chuchas lo harán—soltó una risa nasal.

—Voy a estar en la pieza —dije y asintió, subí hasta la pieza en donde nos estamos quedando y me acoste, estoy caga de frio.

—¡¿Tienes hambre?! —grito y entró a la pieza.

—Quiero tomar café, ¿me puedes hacer un café? —dije secándome las lágrimas y asintió con una sonrisa tierna.

Estoy siendo terrible patética, ¿en serio estoy arruinando mis vacaciones por un viejo culiao que nunca me quiso?

Si, eres patética.

Wow gracias, bueno hagamos como que nada paso, aunque la Mara me agarrará a chuchas.

Baje al baño y me mire en el espejo.

—Yo no lloro por weas, eres fuerte weona y una perra sexy —dije y me cague de la risa

—¡No la encontramos! —grito la Mara y se escuchó un portazo.

Creo que hoy morire.

—¡Ganó Chayanne! —grito el Elian.

Este weon sigue con eso, quedó terrible picado.

—¡Me importa un pico tú Chayanne, yo solo quiero a mi mejor amiga! —le grito la Mara.

—¿Por que gritan tanto? —escuche hablar a la Mila.

—Este weon —supongo que está apuntando al Elian —hizo una encuesta de quien era mejor, si Chayanne o Harry en Instagram, y según el gano Chayanne y no estoy en contra, ¡pero quiero a mi Vale! —se alteró otra vez.

—¿El Elian no te dijo? —preguntó la Mila.

—¡Mila, no lo hagas, callate y te compro un completo! —grito el Elian.

—¿Que wea? —preguntó la Mara.

—Llame al Elian diciéndole que la Valita llegó po, esta en la pieza ahora —dijo la Mila.

—¡Elian y la conchetumare, ¿por qué chucha no me dijiste, hijo de la grandisima...trola! —le grito y creo que subió las escaleras.

—Mila culia, te dije que no le dijeras —dijo terrible tranquilo el otro.

Salí del baño y el Elian me miro.

—Weoncita, vamos a hablar muy seriamente —dijo con voz de vieja culia.

—Si es que no te mata la Mara antes —lo webie e hizo una cara de sufrimiento.

—¡No está la Vale, Mila, ¿donde est.. —dejo de gritar cuando me vio y corrió hacia mi.

Se tiro sobre mi y jure que me iba a abrazar, pero en vez de eso me empezó a pegar cachetadas despacio, me acorde de la escena en que Alex corre hacia Martin para abrazarlo, pero lo termino persiguiendo para pegarle.

Película culia buena.

—¡Me tenias preocupada! —me pego.

—¡¿Como te atreves a hacerme esa wea?! —me pego de nuevo.

Ay quiero reírme weon. pero si lo hago se va a picar y después me empezará a pegar más fuerte así que me aguanto mejor.

—¡Dime que chucha hago yo sin ti! —grito y se puso a llorar, me abrazo.

—Perdón oh, no quería preocuparte —le di un beso en la mejilla y se separó de mi, me miró enojada pero después de cago de la risa.

—A la otra que hagas eso, te corto una teta —me amenazo, esta weona me da miedo, miró al Elian y este le sonrió—Despídete de tus hijos weon.

Tiene un problema con cortar cosas, aiuuuuda.

—¡Noooo, los pequeños Rodrigos quieren sobrevivir!  —grito y se escondió detrás de un sillón.

Me paré del piso y mire a los cabros.

—¿Rodrigos? —preguntó la Mila.

—Chúpamelo y después te lo digo —dijeron al unísono con la Mara y se cagaron de la risa.

—Oigan —llame su atención.

—¿Que?—preguntaron al unísono.

—¿Y el Lucas? —fruncí el ceño.

—Venía atrás de nosotros y... —la Mara se quedó pensando—No, dijo que no iba a dejar de buscarte hasta encontrarte y que le importaba un pico si tenía que ir a Punta Arenas pero que te iba a encontrar.

—Mira están dando buscando a Nemo, así mismo te andábamos buscando —dijo el Elian y la Mila con la Mara le pegaron un wate—Auch agresivas —se quejó.

Me reí y subí a mi pieza, agarre mi celular y llame al Lucas, marco y marco hasta que contesto.

—¿Vale? —pregunto.

—¿Lucas, donde estás? —le pregunte.

—Iba a Santiago, ¿donde estás tú?

Me estas webiando que me iba a ir a buscar allá.

—Aquí en tu casa po.

—¿Estas bien? —su voz sono preocupada.

—Si, pero estaría mejor si tú estás aquí —dije.

Oh no.

¡¿Que wea dije?!

¡Tierra trágame porfa!

—Ya voy para alla pequeña, ¿quieres que pase a comprar algo para que comas? —pregunto.

—No, quiero que me cantes una canción con tu guitarra —sonreí.

—Con gusto po Valita.

—Te espero entonces.

Eso es pa' weones                             Donde viven las historias. Descúbrelo ahora