c i n c o

4.4K 316 69
                                    

Una semana después..

Por fin vacaciones weon, al fin soy libre, no tendré que verle la cara a tantos aweonaos, no tendré que estresarme por culpa de los viejos y sus tareas, y lo mejor de todo...

¡Podré levantar a la hora del pico!

—¡Hija levántate! —llegó gritando mi mamá.

Me tienes que estar webiando.

—Pero si son las nueve po —me tape la cara con mi almohada e hice un sonido de sufrimiento.

—Si se po, es tarde ya y necesitamos ir a la feria — me recordó.

Oh verdad se me había olvidado.

Me levante con el medio diente weon, me pegue una duchita rápida y me puse unos shorts negros tiro alto con una polera ancha y larga color gris y obvio mis queridas vans, ojalá que no se queden como weones viéndome las piernas weon porque me incomoda, ¿acaso nunca han visto piernas? onvres culiaos.

Ya weon este es mi momento para pedirle permiso para ir a la playa, con los cabros hemos estado hablando todos los días y nos sabemos casi toda la vida del otro, hay cualquier confianza.

Es algo increíble que yo agarre confianza con alguien.

Mi celular vibro, son mensaje de los cabros.

Los weones de Yubo 😳😎✨💖

Elian🥴✨
Wenos días cabres desperté temprano porque soy terrible aweonao:c
[09:25]

Mila🧚🏼‍♀️✨
Buenos días florecillas cilvestres, el mundo del dice H O L A
[09:25]

Maraqla💖✨
Conchetumare weones dejen dormir po:)))
[09:26]

Elian🥴✨
Na que dormir aquí floja culia, se despierta uno, despertamos todos, ¿okey?😡💖

Yo
KKDHDJDJDJ cabros culiaos
[09:27]
Oigan hoy pediré permiso y les aviso:c deséenme suerte😭
[09:27]

Maraqla💖✨
Suerte gila y si te dice que no recurre a nuestro plan b😎🤝

Mila🧚🏼‍♀️✨
Suerte florecilla silvestreeee💖💖🧚🏼‍♀️✨

Elian🥴✨
Suerte maldita criada

Me llego un mensaje del Lucas, últimamente estamos hablando mucho por llamada hasta las seis de la mañana weon, ya ni habla de su ex ni de su ex mejor amigo, andaba con penita los primeros días pero ahora ya no gracias al pulento, me encanta su risa weon es super ronquita.

Le gusta tocar la guitarra y otra wea que no me acuerdo como se llama, pero toca terrible pulento weon.

¡Tocó una canción el otro día!

Ame su voz weon y tocaba la guitarra tan..¡ay no se como explicarlo, pero me generaba una satisfacción ver sus manos tocar tan bien las cuerdas de la guitarra y acompañada de su hermosa voz.

Era relajante.

—Mami —susurre, me da cosita pedirle permiso, siempre me a pasado esto.

Cada vez que quiero pedirle permiso para algo, me da como miedo y me cohibo weon.

—¿Me hablaste? —preguntó mientras pela una papa.

—Si, es que quería decirte algo —empecé a hacerme sonar los dedos, aunque ya ni me suenan de tanto que los he tronado.

—Dime po —se rio y dejo de pelar la papa para mirarme.

—¿medejariasiralaplayaconlamara? —pregunte súper rápido y bote el aire.

—¿Que? habla más lento po, Valentina.

—¿Me dejarías ir a la playa con la Mara?—me mordí el labio.

—¿Solas? —frunció el ceño.

—No, con unos amigos —saqué mi celular y le mostré una foto de la Mila, del Lucas y del Elian.

—¿Donde se van a quedar? ¿Irá algún adulto? —siguió pelando papas.

—Nos quedaremos en la casa del Lucas y no, no irá ningún adulto, pero te juro que te hablo cada media hora y hasta te mando fotos, mi ubicación en tiempo real pero déjame ir porfa, no conozco la playa y por fin tengo la oportunidad de conocerla, además ira la Mara po —hice un puchero.

—¿Por cuanto tiempo? —alzó una ceja.

—No se, por el que me dejes nomas —me encogí de hombros y sonreí.

Ya po déjame ir, porque no quiero recurrir al plan B, no te conviene.

—Ya anda, pero quiero el número de ellos tres y me tienes que llamar todos los días, Valentina, mandarme la ubicación y si no me llamas iré yo misma a buscarte —me apunto con el cuchillo que estaba pelando papas.

—Tranquila fiera —me reí y bajo el cuchillo.

—¿Y cuando se irán?

—Mañana —susurre y aclare la voz.

—¡¿Mañana?! —grito—¿y qué haces aquí parada? Anda a ordenar tus cosas —se rio— pero antes..quiero hablar contigo hija —cambió el tema.

—Dime —me senté encima del mesón.

—Tengo que trabajar en navidad y Año Nuevo, si quieres puedes quedarte en la playa porque de seguro la pasarás mejor, no quería dejarte sola pero ahora con esto estoy más tranquila, no con cargo de conciencia —me coloco un mechón de pelo detrás de mi oreja.

—Uy, ¿y te vas con el Fabi de casualidad? —subí y bajé mis cejas, me pego con el paño de cocina.

—Ya empezó la pesada —rodó los ojos.

—Los shipeo, sorry.

—No hagas que me arrepienta de haberte dado permiso, Valentina Cassandra —me apuntó con el dedo índice.

—No si era bromita nomas mami, voy a ordenar mis cosas —sali corriendo de la cocina antes que me tirara una papa por la cabeza.

Bien conchetumare, voy a conocer a los cabros y por fin podré ir a la playa, serán las mejores vacaciones.

—¿Y tu mamá como está? —me preguntó el dentista.

¿Como chucha queri que te conteste si tengo esta wea en la boca?

—Gem —trate de contestar.

—Que bueno, me alegro —sonrió y me saco la wea que puso en mi boca—Listo, nos vemos el otro mes —me sonrió y me baje de la wea esa.

—Chao, gracias —me despedí y salí corriendo de ahí, baje por el ascensor y la Mara esta ahí sentada, ahora nos tenemos que ir a juntar con los cabros al terminal y tomar el bus a Viña, estoy nerviosa.

—¿Vamos? —preguntó y asentí—El Uber ya está llegando, ojalá esté rico el chofer—se mordió el labio.

—Que eres pelada, Mara —me reí

—Hay que aprovechar la vida Valita, que es corta —me guiño un ojo pero no le salió y terminó cerrando los dos, me reí.

—Ya vamos oh —la agarre del brazo y nos pusimos a esperar el Uber.

Nos subimos y era un viejo, después de que la Mara le metió conversa todo el camino, nos bajamos por fin y llegamos al terminal.

—Buena onda el viejito, lo voy a recomendar —sonrio y seguimos caminando.

Creo que no mencione lo que pesan estas maletas, no recuerdo haber metido tanta ropa weon.

—Estoy nerviosa, ¿y si mejor nos devolvemos? —propuse y puso cara de retira lo dicho o te saco la chucha.

¡No! ¡¿Como se van a devolver?! —gritaron a nuestras espaldas y nos dimos vuelta.

Conchetumare.

Eso es pa' weones                             Donde viven las historias. Descúbrelo ahora