I like it (Theville)

Capítulo 1: Theodore

Si a Theodore le hubiesen preguntado en qué momento había empezado todo, respondería que probablemente empezó la noche anterior durante la clase de astronomía, que recibían junto a Hufflepuff. Sinistra les enseñaba las constelaciones y explicaba algunas de las estrellas fundamentales. El de cabellos castaños no se había podido concentrar totalmente en la clase, por un ardor y calor que le estaba consumiendo por todo su cuerpo.

Tan acostumbrado estaba a disimular sus emociones, solamente tenía una expresión neutral en su cara, nadie podría nunca identificar qué clase de emociones estaba teniendo. La profesora Sinistra les dejó una gran tarea de investigación, solo apuntó los detalles más importantes y memorizó algunas cosas. No se le olvidaría porque tenía una capacidad muy buena de memorizar.

Varios Slytherin, entre ellos Malfoy y su grupo, habían salido en cuanto ella terminó de explicar la tarea y el de ojos verdes se quedó, le gustaba caminar en solitario por los pasillos, mientras su cabeza pensaba en diversos temas. Obviamente no esperó a que varios tejones salieran al mismo tiempo que él.

-¿Escuchaste los rumores? -dijo una rubia, Theodore pensó que se trataba de Hanna Abbot, a una de sus compañeras de Hufflepuff.

-¿Cuál de todos? -le respondió una pelirroja, bajita y con una voz calmada.

-El de la profesora de adivinación con Ravenclaw y Gryffindor -dijo la rubia, la pelirroja le dedicó a su amiga una expresión de confusión, así que ella procedió a explicarse -Es que ella entró, en el primer día de clases después de su ausencia, dicen que miró a algunos Gryffindor y les dijo que las estrellas le indicaban enlaces, nombró a Potter, Longbottom, Granger y Weasley.

-¿Enlace? -preguntó la pelirroja, con una voz de confusión que apoyaba su desconocimiento del tema.

-No sé a qué se refiere -dijo ella, mientras suspiraba -El problema es que se empezaron a pelear en clase, todos estaban enojados porque siempre quieren ser el centro de atención.

Theodore no pudo seguir escuchando porque ellas se dirigieron al pasillo que llevaba a las cocinas, justo el lugar donde estaba la casa amarillo y negro, él solamente siguió caminando hacia las mazmorras, en su silencio habitual.

Siempre estaba solo, lo que ya no era sorprendente para nadie. Cuando llegó solamente dijo con suavidad y con voz profunda -Sangre pura -el cuadro le dejó entrar, esperaba encontrar el lugar en silencio, pero Malfoy y otros Slytherin se reían, dedujo rápidamente que era por el tema del hijo del jefe de seguridad mágica y sus amigos. Y no se equivocó.

-Nott -le llamó el rubio, él se detuvo esperando a que le dijese el motivo por el cual interfería en su camino a la habitación - ¿Escuchaste la primicia?, al idiota de Potter se les fueron todo encima por ser el centro de atención siempre.

Las carcajadas de varios Slytherin no se hicieron esperar ante el comentario de Malfoy, él se quedó estático hasta que el rubio volteó a ver a los demás, riéndose de los eventos que habían sucedido durante la clase de adivinación.

Caminó en silencio a su habitación, sin detenerse a participar en las burlas de los demás, no le interesaba en absoluto el tema, se sentó en su escritorio y se dispuso a finalizar la tarea de pociones, sabía que Snape estaba demasiado molesto por el desempeño tan pobre de algunos Slytherin y el castaño no quería provocar la ira del profesor, así que se dispuso a finalizar las tareas.

Cuando la finalizó continuó con las demás tareas, no quería retrasarse en nada, no quería que él fuese uno de los motivos por los que le bajaran puntos a su casa. Cuando finalizó, se colocó con cuidado su ropa de dormir, no quería rozar algunas de sus cicatrices, esas que su padre le había hecho y que no sanaban por su escuálido cuerpo. Su padre había muerto durante las vacaciones.

El dolor y el calor regresó, así que se dispuso a dormir en su cama pulcramente ordenada, cerró el dosel con un hechizo que impedía que los demás le molestaran, siempre se burlaban de él por eso, pero él nunca se inclinaba a seguir con los chistes sobre sus manías. Mientras trataba de conciliar el sueño, se dedicó a mirar al techo, la escasa luz del lago se reflejaba en los ventanales, no pudo evitar recordar la forma en la que perdió a su madre, nunca sintió especial apego por su padre, pero ahora estaba solo.

Todo se quedó en silencio cuando Snape ingresó al salón, hondeando su túnica negra, esa clase la compartían con Gryffindor, lanzó algunos comentarios ácidos a los Gryffindor y procedió a explicar el tema. Empezaron a trabajar, Theodore cortaba sus ingredientes con delicadeza, podía escuchar algunos susurros y conversaciones.

Un estruendo retumbó en todo el salón de pociones, ese mismo hizo que Theodore se cortaba con el cuchillo en su dedo, pero acostumbrado a guardar todo, solamente escondió la herida y se dio la vuelta para ver qué pasaba. Neville Longbottom y Harry Potter estaban en el suelo, completamente inconscientes, según podía ver desde su escritorio, no había nada en los calderos de cada uno, lo que indicaba que no habían empezado a hacer nada.

Pronto, otro estruendo se hizo escuchar y Draco se encontraba en el suelo, en las mismas condiciones que ambos Gryffindor, Snape empezó a ordenar a alguien que les ayudase a llevar a los tres a la enfermería. Nadie se preparó en el ardor que el castaño experimentaba.

Theodore aguantó el ardor y el calor que volvieron a su cuerpo, respiro rápidamente, concentrándose en mantener lo mejor que podía su conciencia, luchando contra la somnolencia. Ayudo a su jefe casa a ir a la enfermería, junto a Ron Weasley que cargaba a Potter, Snape llevaba a Draco, Seamus llevaba a Longbottom. Solamente escuchó el sonido de la enfermera enviándoles a los desmayados algunos hechizos de diagnóstico antes de desplomarse él también.

Cuando despertó, notó a los padres de todos, los de Draco estaban al lado de la camilla del mismo, con un porte aristócrata y una gran seriedad que estaba presente en los de su clase. Los padres de Potter estaban allí, una pelirroja de ojos verdes miraba con preocupación al Potter menor mientras el jefe de seguridad mágica hablaba con madame Pomfrey, lo que parecían los padres de Longbottom solo estaban sentados.

Cada jefe de casa estaba parado firmemente hablando con el director, parecía ser una conversación seria pues ninguno tenía una expresión lo suficientemente relajada. Nadie había llegado a ver a Theodore, a diferencia de los demás, ya no le quedaba nadie, pero nadie parecía notarlo. Estaba acostumbrado a sentirse invisible.

-Estamos esperando a algunas personas -dijo el director, con aquella voz lenta que le caracterizaba, mientras le notificaba a todos que faltaban más integrantes. Pronto, el profesor de defensa contra las artes oscuras llegó con una mirada de claro fastidio que le caracterizaba -Señor Riddle, gracias por dejar de lado sus obligaciones para ayudar en esta situación.

-Sí, sí -dijo Tom, restándole importancia al asunto, mientras se colocaba al lado de un fastidiado Snape.

Otras personas llegaron, pero Theodore solamente se dedicó a observar su varita que reposaba en sus piernas. El sonido de alguien colocándose a su lado, llamó su atención unos segundos, pero Theodore sabía ya de quien se trataba. Era su tutor legal.

-Me temo que soy portador de noticias difíciles -dijo el director, mirando a los padres y a los demás alumnos.

-Ya vaya al grano viejo -dijo Riddle, cualquiera podía tomar esos comentarios como una falta de respeto, pero todos sabían que esa era la forma en la que ellos se trataban, era normal verlos hablándose así.

-Descubrimos que están enlazados con magia -dijo Dumbledore, esperando algunas reacciones.

-¿Enlazados? -se escuchó la voz elegante y calmada de Narcisa Malfoy -¿A qué se refiere?

Un representante del ministerio les pasó a todos los padres, y el tutor de Nott, una hoja -¿Esto qué significa? -preguntó el padre de Longbottom, esperando una explicación.

-Es un enlace de magia -explico aburrido el profesor Riddle -Significa que, según la magia, están casados. Las leyes de la magia, nunca permitirán que ninguno se separe, funcionan de forma distinta a nuestras leyes.

-¿Pero quién les lanzaría un hechizo así? -pregunto la madre del Gryffindor que adoraba las plantas.

-No es un hechizo -contestó Snape con su clásica voz de sarcasmo -Es más...

-Una leyenda -dijo Lily Potter, con sorpresa, mientras miraba a su único hijo.