Un nuevo amor (Shunette) (MLB Y Saint Seiya)

prólogo

Nuestros queridos caballeros de bronce, quiénes fueron entrenados para servir, y proteger a la diosa Athena, pasando por varios momentos difíciles, de vida y muerte, se encontraban: Seiya de Pegaso y Shun de Andrómeda, estos dos fueron engañados por sus ahora ex parejas, a ambos los engañaron, sus respectivas parejas eran Athena la diosa de la sabiduría y la guerra, y June de camaleón, una amazona, Athena o también conocida como Saori kido engaño al dueño de la armadura de Pegaso con un caballo de plata, quién era poseedor de la armadura de unicornio, June engañó a Shun con varios hombres, hasta que ambos se enteraron de la traición y obviamente terminaron.

—vamos hermanito— dijo Ikki de fénix. —todo saldrá bien, ninguno debe de llorar por esas dos perras— acariciando el cabello de su hermano menor en un intento de consolarlo.

—p-pe-ro y-yo l-a a-amo— dice el peli-verde sentado en un sofá mientras cubre su rostro con sus manos y rompe en llanto

—sabemos, pero no vale la pena, así que ambos dejen de llorar— dijo Hyoga poniendo una mano en el hombro del peli-verde. —Athena nos dio una misión y debemos de empezar cuanto antes.

—¿y cuál es esa misión? — hablo Seiya mientas se levantaba del sofá donde encontraba acostado y llorando por la traición que hizo su diosa.

—según nos comentó, debemos de ir a Francia, más específico Paris, a buscar a sus hermanas, no de sangre, si no diosas, son la diosa Artemisa, y la diosa Nike, debemos de encontrarlas cuanto antes, un mal se avecina, no sabemos cuándo pero será pronto, así que hay que estar preparados!— sonrió Shiryu.

—¿que esperan?, Vallan a empacar. Nosotros tres ya estamos listos, solo falta que ustedes dos empaquen sus cosas. Hyoga, Shiryu, vallamos por nuestras maletas y nos aseguraremos de tener todo listo— miro Ikki a los mencionados.

—si— contestaron ambos y se dirigieron junto a Ikki a sus respectivos cuartos.

—bueno Shun, ellos tienen razón, si nos hubieran amado de verdad, no hubieran hecho todo eso, ¡Así que a sonreír!,no debemos de seguir derramando lágrimas por nadie que no valga la pena!— dice el caballo de pegaso con una gran sonrisa y le extiende su mano asia el peli-verde.

—tienes razón Seiya— hablo Shun limpiándose las lágrimas y acepta el gesto de su amigo levantándose del sillón —muchas gracias, enserio te lo agradezco—

—no hay de que, para eso están los amigos. Ahora a empacar— dijo Seiya.

Ambos se dirigieron a su habitación esperando con ansias su nueva aventura.

(...)

—¡Otra vez llegó tarde!— grito la azabache llamada Marinette. Que iba seguida de su mejor amiga

—vamos Mari, ¡Más rápido!— dijo esta tomando la mano de la contraria y aceleran el paso. —¡No debimos quedarnos hasta tarde!— se lamento la de cabellos castaños.

—¡lo se!— soltó un gran suspiro de frustración. —lo siento, pero no fue toda mi culpa— dijo.

—en eso tienes razón— le sonrió candela.  —¿Lista para lo de hoy?— pregunto deteniéndose frente a la puerta del aula de clases.

—si...eso creo. ¡Al fin me le voy a declarar a Adrien!— dijo antes de entrar segura de su amiga, ambas estaban por lograr su cometido, entrar sin que la profesora se diera cuenta.

—¡Maestra!— grito la chica de cabellos rubios.  —¡Marinette y Cande llegan tarde!—

«¡Maldita estúpida!». Pensaron a la vez las dos amigas.