A pesar de todo el daño que sufrimos por engaños o amores no correspondidos, y por todo lo que hicieron por tratar de separarnos, sabemos que a pesar de las adversidades y por todo lo que pasaremos siempre estaremos juntos, por qué tú eres Un nuevo...
Un nuevo día comienza, y los caballos de bronce estaban preparándose para ir a la escuela, pero no van a descuidar su misión, la cual es encontrar a Dos diosas, Artemisa y Nike. ¿Será difícil esta misión?, aún no lo sabremos, ¿Será complicado?, puede que sí o puede que no. Pero mientras tanto, ellos disfrutarán de tener una vida normal, sin tener que enfrentar a enemigos poderosos ni arriesgar sus vidas.
— No sabemos nada de ellas, ni de cómo son o su edad. Pero las buscaremos atravez de sus cosmos.— dijo Ikki.
— ¿Pero si aún no lo han despertado?.— pregunto el caballero de cisne.
— En algún momento lo despertarán, es solo cuestión de tiempo y para cuándo eso suceda estaremos allí.— afirmó Shun con una linda sonrisa.
— Shun tiene razón, no importa lo que estemos haciendo, lo dejaremos para encontrarlas.— comento Hyoga de brazos cruzados y con una media sonrisa.
Seiya afirmó lo antes dicho asintiendo con la cabeza.
— Chicos, se les está haciendo tarde.— les aviso el mayor bebiendo un té.
— ¡LA ESCUELA!.— gritaron, tomaron sus cosas y se fueron no sin antes haberse despedido apropiadamente del maestro Fu.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— ¿Y este milagro de que te hallas despertado temprano y llegado temprano a la escuela?, ¿Te sientes bien?.— pregunto con burla la de cabello castaño.
—
Muy graciosa.- le sonrió. — Si te soy sincera no tengo idea de porque llegué a tiempo, está mañana me desperté creyendo que iba tarde pero era todo lo contrario. Pero espero que siga así por un buen tiempo.— dijo Marinette.
— Es muy raro tu caso, pero tienes razón mi querida amiga, espero que siga así.— le respondió con una sonrisa.
Ambas siguieron conversando unos minutos, pero un gritón las sacó de su burbuja.
— SEIYA TEN CUIDADO, ¡VAS A CHOCAR!.— Le grito Hyoga, estaba detrás de él tratando de detenerlo.
— Tranquilo Hyoga, no lo ar-...— y tal y como dijo Hyoga, Seiya había chocado con alguien. Por el impacto ambos calleron al suelo.
— ¡Auch!, eso dolió.— se quejó adolorida.
— Lo siento mucho Cande.— se disculpo el moreno levantándose algo adolorido, le ofreció su mano a la chica ayudándola a levantarse del suelo. — ¿Te encuentras bien? ¿No estás herida o algo similar?.— le pregunto con preocupación.
