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Ya habían pasado dos meses desde que las cosas se aclararon entre los australianos, y a partir de ese momento hubo un cambio radical en la relación de ambos, pues ahora se la pasaban juntos todo el tiempo, había regresado esa confianza y las charlas en inglés que solamente ellos entendían entre sus amigos. En cuestión del beso que antes Felix se había atrevido a iniciar, no había vuelto a suceder, pero era más que obvio que ambos querían que volviera a pasar.
Felix y sus amigos estaban todos los almuerzos con los mayores, la amistad entre Chan y Sana no cambió, y la relación entre ella y el pecoso incluso se había fortalecido, pues Felix le hablaba de Chan y de cómo solía ser su noviazgo con él en Australia y la peli naranja no hacía más que emocionarse porque finalmente se habían reencontrado.

—Entonces, ya son novios. —Dijo afirmando Sana, pensando que por cómo se trataban últimamente los australianos, había algo más que amistad.
—No, aún no. —Dice Chan rascándose la nuca.
—¿Y qué esperas? Te estás tardando, Christopher. —Y la peli naranja arqueó una ceja.
—Pero no sé cómo hacerlo, quiero algo más especial que la primera vez, porque eso no lo planeé y sólo se lo dije en un parque. —Respondió Chan algo pensativo.
—Ya sé. —Casi gritando habló Sana. —Felix conserva su cadena de luces con fotografías de ustedes juntos, aún está guardada, pero puedo ir a su casa cuando él esté en clase, y la acomodo en alguna pared. Pero necesito tiempo para la otra parte de mi plan. —Dijo sonriendo.
—¿Qué piensas hacer, Sana? —Dijo en tono un poco desconfiado.
—Tú déjamelo a mí, te diré cuando sea el momento de que se lo pidas.

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A partir de que inició una nueva semana de clases, Sana se encontraba espiando a los australianos, de alguna forma se las había arreglado para tomar la cámara de Felix, así que ahora se la pasaría tomando fotografías de los chicos juntos, porque esas fotos serían testigo de que aún sin tener una relación amorosa, ellos ya expresaban el amor que sentían el uno por el otro. Y esa era la otra parte del plan, tomar fotos de los chicos por una semana, y cuando fuera el momento, colocarlas en la habitación del pecoso junto con las viejas fotografías, y finalmente Chan le pediría ser novios otra vez. Para Sana era el plan perfecto.

—Hola Lixxie, ¿qué tal tus clases? —Habló Chan, ambos estaban en la entrada de la universidad.
—Algo aburridas. —Le sonrió ampliamente. —¿Qué tal las tuyas?
—Igual, aunque casi no puse antención, unas hermosas pequitas se cruzaron por mi mente. —Despeinó el cabello de Feliz y éste simplemente agachó la cabeza y se formó un rubor en sus mejillas. —Te acompañaré a casa, ¿sí? —Y el australiano menor se limitó a asentir. Entonces Chan tomó una de sus manos y la entrelazó con la suya. —No quiero que vuelvas a apresurarte y esta vez sí te suceda algo. -Recordaba bien el día en que Felix se lastimó el tobillo, pues fue una de las pocas veces en las que tuvo un acercamiento a él mientras no estaban en la mejor condición.

—Ya no lo haré, esta vez no. —Felix miró a Chan a los ojos. —Aquella vez lo hice porque no quería escuchar la conversación entre Sana y tú, cuando aún eran novios, no quería sentirme culpable por desear, muy dentro de mí, que ustedes dos terminaran. Aunque bueno, al final eso pasó, pero Sana está bien conmigo y eso es bueno.
—Está bien, Lixxie. Y lo siento si en ese entonces te lastimé con mis acciones. —Siguieron caminando, y sin que ninguno se diera cuenta, ahí estaba otra vez Sana, tomando una foto más, donde se apreciaban las espaldas de ambos y sus manos unidas.

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La semana había pasado más rápido de lo que pensaban, ya era sábado, y Sana le había pedido a Seungmin sacar a Felix de su casa para ella hacer si trabajo, los padres del pecoso tuvieron que viajar al extranjero por negocios, así que la casa se había quedado completamente sola, algunas veces Sana se quedaba con su primo, así que ya hasta tenía una copia de la llave, la cual utilizó para realizar la sorpresa para Felix.
Seungmin y el pecoso se encontraban en un parque cerca de la universidad, sentados en una banca, Seung había inventado la excusa de que no entendía algo de sus clases y le pidió ayuda a su amigo pero que quería estar en un lugar fresco, así que definitivamente la casa del australiano sería la última opción.
Ya había pasado alrededor de una hora y media, en la cuál lo último que hicieron fue estudiar, pues se la pasaron hablando de temas triviales, hasta que Seungmin recibió un mensaje de Sana, la cual ya se encontraba con Chan en la casa de Felix con todo arreglado. Así que ambos se disponían a regresar a la casa del pecoso a petición de su amigo.

PHOTOGRAPH ~ CHANLIX Donde viven las historias. Descúbrelo ahora