ᴄᴜᴀᴛʀᴏ ; ❝𝐭𝐡𝐞 𝐨𝐧𝐞 𝐰𝐡𝐞𝐧 𝐭𝐡𝐞 𝐬𝐢𝐬𝐭𝐞𝐫𝐬 𝐫𝐞𝐜𝐨𝐧𝐜𝐢𝐥𝐞❞

5K 469 109
                                    

Max y Lily caminaban por los pasillos de su escuela, aún seguían hablando sobre lo peculiar que fue esa mañana. ¿Por qué? Porque después de un año entero, Julie cantó de vuelta.

Por supuesto que por más mala relación que tenga con su hermana menor, Lily estaba muy contenta de que su hermanita pueda volver a lo que era. Aparte que nadie puede negar el gran talento que tiene Julie.

-Sigo sin entender porqué no le dices a tu hermana todas estas cosas que me dices a mí. ¿Acaso quieres que tu hermana crea que la odias? - el tono de voz que usó Max lo hacía ver como si la estuviera regañando, lo cual en parte era así.

-Max, ella sabe que no la odio. Es mi hermana, ¿cómo podría odiarla?

-Pero ella no sabe eso. - antes de entrar a su primer clase del día, Max la tomó del brazo, evitando que ella entre al salón. -Escucha, Julie necesita una figura femenina que esté para ella. Y no hablo de tu tía, hablo de una hermana. ¡Que casualidad, tú eres su hermana!

Lily exhaló. -Sé que estoy haciendo mal las cosas, otra vez. Pero cada vez que voy al estudio de mi madre, no puedo evitar pensar en lo enojada que estoy con mi madre y conmigo misma. ¿Entiendes eso? Se supone que ahora que mi madre murió mi enojo se tiene que ir y tengo que sentirme mal. Pero no puedo, sigo tan resentida por algo que ya no tiene solución.

Max no pudo aportar nada más, no sabía que decirle a su mejor amiga.

-Y también sé que Jules no tiene nada que ver con eso. - admitió en un susurró, aunque Max pudo escucharla.

-Vamos a clases, tonta.

Por otro lado, en la casa de la familia Molina. Ray Molina entró al estudio para sacar fotos y después subirlas. La idea es vender la casa, pero él no está absolutamente convencido de esa idea. Mientras Ray sacaba fotos y pensaba que tal vez su mujer lo estaba escuchando, tres fantasmas adolescentes intentaban contener las lágrimas por las hermosas palabras que decía el padre de familia.

-¿Cómo has estado? - dijo Ray.

Reggie, impresionado y creyendo que le hablaba a él, le respondió.

-Honestamente, no tan bien. Comimos unos hot dogs y...-

-Julie cantó por primera vez esta mañana. - lo interrumpió Ray. Los tres chicos lo escuchaban atentos. -Hace un año que no lo hacía. Te hubiera encantado.

-Sí, sabemos eso porque...¡Oh! - el bajista miró a sus amigos. -Ya entiendo. No estaba hablando con nosotros.

-Es un milagro que sepas tocar el bajo. - comentó Luke, Reggie lo miró sin entender.

-¿Quizá con la mamá de las chicas? - terció Alex, que estaba sentado en el mini ático con las piernas colgando.

-Es una jovencita increíble, y cada día me recuerda más y más a ti. - siguió hablando Ray. -Estoy tomando fotos para el sitio web de bienes raíces. No quiero mudarme...pero creo que tal vez es lo mejor para Julie, y para Lily.

-¿Mudarse? - repitió Luke, algo triste.

-Tengo tantos recuerdos de Julie tocando a tu lado, y de Carlos tratando de cantar con un par de dientes menos. Y de Lily cocinando para nosotros. - rió con los ojos lagrimosos. -Sus galletas eran horribles pero todos las comíamos igual y le decíamos lo delicioso que cocinaba. - Ray suspiró y dejó caer una lágrima. -Recuerdos de cuando todos éramos felices, sin peleas ni distanciamientos.

-¿Peleas? - dijo Reggie.

-¿Distanciamientos? - secundó Alex.

-¿Sabes? Lily está muy arrepentida de haber peleado contigo aquella noche. Y aún más lo está por no poder despedirse de ti. Siente que tiene algo pendiente contigo. - de inmediato, el baterista y el bajista miraron a Luke, este estaba con los ojos llenos de lágrimas y una mano en su mejilla. -Y ya no es la misma de antes, ya no.

𝙏𝙝𝙚 𝘽𝙞𝙜 𝙎𝙞𝙨𝙩𝙚𝙧 ; 𝘑𝘶𝘭𝘪𝘦 𝘕' 𝘛𝘩𝘦 𝘗𝘩𝘢𝘯𝘵𝘰𝘮𝘴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora