𝙏𝙝𝙚 𝘽𝙞𝙜 𝙎𝙞𝙨𝙩𝙚𝙧 ; 𝘑𝘶𝘭𝘪𝘦 𝘕' 𝘛𝘩𝘦 𝘗𝘩𝘢𝘯𝘵𝘰𝘮𝘴

ᴅɪᴇᴄɪsᴇɪs ; ❝𝐭𝐡𝐞 𝐨𝐧𝐞 𝐰𝐡𝐞𝐧 𝐰𝐞 𝐢𝐠𝐧𝐨𝐫𝐞 𝐭𝐡𝐞 𝐠𝐮𝐲𝐬❞

     Max parecía como cuando detienes una película y queda el personaje ahí, quieto. Aunque Lily chaqueó los dedos frente a su rostro un par de veces, le gritó y muchas cosas más. Pero no reaccionó hasta que Lily le pegó una cachetada.

—¡Eso dolió, estúpida!

—¡No reaccionabas más, tonto!

—¿Y cómo quieres que reaccione después de lo que me contaste? Yo...¡Dios mío, me agarrará algo por tu culpa! — el chico puso su mano en el puente de su nariz, exhaló y miró nuevamente a su amiga. —Cuéntame todo devuelta.

Lily rodó los ojos y empezó a relatar.

—Él me pidió un beso...

❛—Reggie, sabes muy bien que esto no puede ser. No para nosotros.

—¿Por qué no? Tú me gustas, yo te gusto. Estoy seguro de que te haré feliz.

—Estoy segura que sí lo harías...si estuvieras vivo.

Reggie agachó la cabeza y bufó con frustración.

—Tienes razón. Pero, eso no quita mis ganas de besarte, mis ganas de abrazarte. Quiero que seas mi novia, quiero que seas mi chica, no quiero ver como cualquier tonto viene a ti creyendo que puede conquistarte, porque muero de celos.

—Lo sé, Reg. Sé que es difícil para ti, también como lo es para mí.

—¡No, no lo entiendes, Lily! Tú estás viva, encontrarás a alguien más, te enamorarás y serás feliz. Pero yo jamás podré hacer eso, porque mientras tenga conciencia siempre sabré que me enamoré de ti. Y de como nunca pude estar contigo. — exclamó, se sentía furioso y triste. Un sentimiento de dolor inmenso le recorría el cuerpo. —Y lo peor es que soy egoísta. Porque es injusto que tú vivas por alguien muerto.

Lily quiso decir algo, lo que sea. Pero las palabras no salieron de su boca. ¿Qué podía decir? Él tenía razón, era injusto para ambos.

—En otra vida hubiera sido tu chica. — recitó Lily, una frase de una famosa canción.

Jamás la había entendido; hasta ese momento. El momento en que se enamoró, pero ese amor no podía ser posible.

—En todas mis vidas tú siempre serás mi chica.

Lily miró a Reggie con los ojos llenos de lágrimas, el llanto quería salir con fuerza, pero se controló.

Pero Reggie no pudo.

El fantasma se tiró encima de Lily y la besó con fiereza. Tanto que casi la tira al suelo, pero él la atrapó entre sus brazos. La estaba besando.

Por inercia, Lily puso sus manos en el cuello de Reggie y lo acercó aún más a ella y su cuerpo. En ese momento, ninguno de los dos se estaba dando cuenta de lo que estaba pasando. Solamente disfrutaban la primer muestra de amor que se estaban dando.