𝐏𝐎𝐈𝐒𝐎𝐍𝐎𝐔𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄; sprousehart

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝟎𝟏𝟐: 𝐘𝐎𝐔 𝐀𝐑𝐄 𝐌𝐘 𝐏𝐑𝐎𝐁𝐋𝐄𝐌

Solamente necesito tus brazos para sentirme segura, solo quédate a mi lado y no me sueltes, solo dime qué me amas aun que no sea verdad, solo quédate.
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—Ya basta, quiero que se vayan, quiero que se vayan, los quiero fuera de mi casa.— dice en un tono alto mientras se para de su asiento con lágrimas en los ojos.

—Se que te duele la verdad, pero eso es; ¡la maldita verdad!, pregunté antes de que Cole le pagará a los doctores y enfermeros para que no digan nada de la perdida de su bebé y leí el expediente.— dice Amy apuntando a la joven pareja la cual se pone nerviosa y molesta.

—Vete ahora, y mejor regresas cuando hayas pensado mejor tus palabras.— dice Lili entre lágrimas mordiendose el labio para no soltar un sollozo mientras todos miran la escena sorprendidos.

—Ustedes mataron a su bebé, su estúpida relación enfermiza hizo que perdieran al bebé.— le dice la madre de la rubia haciendo que la menor cierre los ojos por un momento olvidando ese recuerdo.

—Solamente vete, ese tema duele y duele mucho y tú siempre lo quieres sacar sin importar cuánto duele, y por eso te pido que te vayas de mi casa antes de que llame a seguridad y los saque.— dice limpiando las lágrimas que caen por su mejilla con cuidado sorprendiendo a su familia la cual igual se para de la mesa.

—Cole ha roto tu corazón mil veces, lo volverá hacer, él te volverá a dejar y tú vas a volver con nosotros; tu familia.— dice Amy antes de agarrar su bolso y caminar hasta la puerta principal molesta.

Chloe la hermana mayor de la rubia agarra a su hija en sus brazos dormida y la mano de su hermana menor Tess la cual está sorprendida por la escena y salen detrás de su madre sin ver a su hermana.

—Lo siento, chicos.— dice Jonh el padre de Lili para salir detrás de su familia cerrando la puerta y dejando a la joven pareja sola y en silencio.

Cole voltea a ver a su novia la cual suelta un suspiro y empieza agarrar los platos rápidamente para caminar al bote de basura de la cocina tirando la comida.

—Cariño.— la llama el morocho al verla morderse el labio, él sabía que estaba al borde del llanto pero no quería llorar por lo que su madre le dijo, aparte por él, porque siempre le dice que le harta verla llorar.

La menor termina de tirar la comida y agarra los platos llevándolos al lavavajillas  con desesperación intentando concentrar su mente en otra cosa.

—Pon la jarra que quedó llena en el refrigerador, por favor.— pide con la voz quebrada mirando la jarra con el agua rosa y el chico hace lo que le pidió.

La rubia termina de limpiar el pequeño desastre que hizo y regresa al pelinegro el cual la mira fijamente, no quería acercarse mucho porque si la tocaba ella terminaría quebrándose como siempre.

—¿Quieres hacer un pastel?, tengo muchas cosas para hornear.— dice mientras rasguña un poco sus brazos para calmarse pero las manos del chico en su cintura la hace soltar un sollozo.

—Lili, basta, solo cálmate.— le dice Cole agarrandola con fuerza de la cintura lastimandola un poco en el proceso pero sabía que la rubia se intentaría alejar.