△Cap.6: «Nobody Else»▲

356 25 9
                                    

(...)

Domingo en la mañana



Bostezo profundo estirándose entre las sabanas, los rayos del sol se colaban por su ventana informándole que un nuevo día estaba comenzado. Entre abrió sus ojos, frunció ligeramente su ceño al escuchar su alarma sonando en la cómoda a su lado.

Saco su mano entre las sabanas para apagar el aparato que tanto le irritaba, observo la hora y haciendo unos últimos estiramientos se sentó sobre su acolchonada cama. Alboroto su cabello una vez sus pies tocaron el suelo frio de la habitación.

Llevo sus pasos hasta el baño donde abrió el grifo para lavar su cara, se dio unos leves golpes en sus mejillas y sin esperar más utilizo su mutación para darse un baño. En menos de unos minutos ya se encontraba fresco con su vestimenta puesta, observo su reflejo en el espejo de su armario y sonrió satisfecho con el resultado.

Termino de colocarse colonia para buscar su maleta, reviso que nada faltara dentro y una vez se aseguró de tener todo en orden, coloco la maleta sobre su hombro para salir de su habitación.

Los pasillos estaban desiertos a esa hora, gracias a que la mayoría permanecía en sus habitaciones hasta tarde. El habitual ruido de las quejas mañaneras era remplazado por el tranquilo sonido de los pájaros que merodeaban por las ventanas.

A medida que caminaba se permitió vagar en sus pensamientos, su sábado había sido demasiado tranquilo, Laura le había insistido en que debía descansar, adoraba a su hija, siempre era tan comprensiva, pero no podía dejar que su cansancio interrumpiera en su tiempo padre-hija.

Le había prometido a Laura llevarla a un paseo en uno de los campos cercanos del lago, sabía que le encantaba todo lo relacionado a la naturaleza, acampar, escalar, pescar y muchas otras actividades que él tenía planeado realizar con ella.

No quería ser modesto, pero tenía todo preparado, incluso había reservado el pastel de chocolate que tanto le gustaba la menor de su pastelería favorita, iría por el a la ciudad una vez que la hora de la merienda llegara. Con eso en mente solo apresuro su paso y en un abrir y cerrar de ojos ya se encontraba en la recamara de la menor.

Observo el desastre de almohadas y sabanas en la cama y solo pudo sonreír, se acercó cauteloso hasta la orilla de la cama, listo para atacar cuando la voz de la menor interrumpió su acción.

—Aún es muy temprano.

Menciono con su voz adormilada revolviéndose más entre su guarida.

—¿Estas segura? –Interrogo dejando caer su peso en la cama. –Porque según recuerdo, alguien estaba muy emocionada por el paseo de hoy.

Canturreo provocando que la menor casi cayera de la cama al sentarse en ella. Rio cuando Laura salto fuera de las sabanas para tomar la primera muda de ropa que encontró en su armario y entrar al baño. Sintiéndose vencedor se dejó caer por completo en la cama, conociendo que la menor se tardaría un tiempo para desenredar su cabello se permitió cerrar sus ojos.

Respiro hondo llevando una de sus manos hasta su cabeza para utilizarla como almohada, la camisa que estaba usando era nueva así que sintió la pequeña molestia de la etiqueta molestarle en sus costillas, se quejó por lo bajo y sin impórtale mucho tomo la superficie baja de su camisa para elevarla un poco.

Apenas hizo el intento de tocar su zona irritada cuando una nueva presencia dentro de la habitación le hizo congelarse en su lugar.

—¿Laura te gustaría...?

Se quedó sin palabras de golpe al ver la vista que tenía frente a sus ojos.

Se quedó sin palabras de golpe al ver la vista que tenía frente a sus ojos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Come Back Home DadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora