"Simple." 2/2

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Wen Ning siempre había pedido lo mismo que siempre pedía cuando aún seguían bajo los estrictos entrenamientos de la compañía Koi Tower.

Pidió un café americano y un sándwich.

Era como regresar al pasado, canciones simples, ritmos comunes y los mismos amigos de siempre.

Esa época donde Wei WuXian trataba de descifrar sus sentimientos, donde Wen Xu trataba de no echar a su hermano Wen Chao de su casa, y donde Nie HuaiSang seguía obsesionado con los cactus.

Esa época donde aún tenía a esa persona, junto a él, antes de que se fuera, dejándolo con el corazón roto.

Rió un poco al tomar un sorbo de su café, era tan ingenuo en esa época.

Y un poco mal vestido, además.

—Wen Ning, ¿Qué te parece?—preguntó Nie HuaiSang—¿Qué cosa?—respondió perdido—al parecer Wen Ning está raro hoy—mencionó Wen Xu devorándose su almuerzo.

—Déjenlo ya, debe ser por el viaje, hace mucho no salimos de gira—comentó Wei Ying, quien estaba cortando sus waffles—tienes razón, Wei Xiong—el aludido sonrió.

Wen Ning soltó un suspiro de alivio, al parecer sus amigos no notaron el aire nostálgico que tenía, y eso lo alegraba.

Se pondrían raros si les dice que también recordaba a cierta persona.

. . .

Wen Ning amaba la simplicidad, aún si tenía una fortuna para comprarse casas y autos, prefería quedarse con su hermana mayor en su departamento.

El dinero no le interesaba tanto, además de que no parecía necesario actualmente. Al menos no demasiado.

Aún si tenía el dinero para comprarse trajes y accesorios de lujo, seguía vistiendo ropa común, de las baratas de los almacenes de ropa.

No tenía ninguna necesidad de cambiar su estilo de vida, sólo porque la banda de haya vuelto famosa internacionalmente.

¡Incluso comía platillos básicos!

Wen Ning siempre fue tímido, lo que lo orilló a adorar la simplicidad y el minimalismo.

Siempre fue de esa manera, y se negaba a cambiar, mientras tuviera a su hermana mayor con él, sería suficiente.

Aún si encontraba a su alma gemela, ¿Qué podría hacer? Aún si la encuentra, sabe que no habrá un encuentro o una relación.

Las cosas no se dan así, o al menos lo aprendió con esa persona, tiene miedo de que le hagan daño otra vez, y también de que el amor lo haga destruirse.

No odia el amor, simplemente, está renuente a sentirlo.

. . .

Estando en el avión, pudo oír a su amigo Wei Ying platicar con su marido por teléfono.

—Si, mi amor, te llamaré cuando llegue, bye bye—colgó, eso fue rápido, pensó.

Usualmente tardaban mucho, pero al parecer, se decidieron por un breve adiós.

Tenía muchas ganas de quedarse dormido en el avión, la ventaja de viajar en primera clase. Nadie podría molestarlo, Nie HuaiSang ya estaba dormido, al igual que Wen Xu y Wei Ying.

No escucharía las peleas entre Wen Xu y Wei Ying, y tampoco, la aparente relación de Nie HuaiSang con el medio hermano menor de su cuñado.

. . .

El primer destino era Japón, se quedarían una semana, y partirían a Sur Corea, después irían a Italia, el país favorito de Wen Ning, le encantaba el Gelato.

Pero volviendo al tema, habían llegado a Japón, tierra del sol naciente.

Y el lugar favorito de Wen Qionglin para conseguir sexo sin ser visto como alguien inocente.

Había varios bares y clubes en ciertos distritos, mismos a los que iba solo cada que llegaban a Japón. Uno de esos bares, era su favorito, "セックス", pues siempre salía de ahí con una cita de una sola noche.

Si es que decidía acercarse a alguien.

Por ahora, se apegaría a los planes principales de su llegada. Si al bajar del avión se había vuelto un caos lleno de fans locos, no quería imaginarse lo que sería llegar al hotel o salir de él, debía prepararse para una batalla campal, para su suerte, contaban con guardaespaldas personales, mismos contratados por su Mánager, quien lastimosamente no pudo acompañarlos.

Estaba emocionado, pero también estaba nervioso, usualmente dormían en pares, cada vez que se quedaban en un hotel, si tenía suerte, le tocaría compartir habitación con Wei Ying, a sabiendas del enorme sentido maternal que tiene este.

Si dormía con HuaiSang, era más que obvio que terminaría con problemas de sueño; con Wen Xu, era como ser psicólogo,  pues siempre contaba sus desgracias a altas horas de la noche.

Prefería ser tratado como un niño, a ser un psicólogo o una especie de receptor de sonido.

. . .

Wei  WuXian ya llevaba dos horas hablando por teléfono con su marido.

Wen Ning optó por salir de la habitación, sabía que esa llamada duraría una eternidad, así que dormiría en el sofá.

En la mañana debían ir al lugar donde se presentarían esa misma noche, el primer concierto de la gira.

A decir verdad, estaba nervioso, habían ensayado muchas veces en casa, y a pesar de las positivas del manager y ejecutivos. Daría todo de sí para que saliera bien.

Sinceramente, extrañaba la época en la que todo era más sencillo.

Tocar los fines de semana en el bar, ensayar todos los días después de la escuela, ensayar en el salón de música.

Comer en casa de HuaiSang, o en la casa de Wei Ying.

Lamentablemente, ya no eran esos tiempos.

Prefería volver a la simplicidad de su vida como adolescente.

TímidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora