Capítulo 3

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(Capítulo sin corrección previa,
disculpa los errores)

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Mellie Decker.

Esa niña era un enigma, que me costó muchísimo entender. Al principio pensé que sufría de bipolaridad, o más bien lo pensé durante mucho tiempo, pero entonces las palabras de David me venían a la mente: "simplemente es una niña, con un..."

La punzada en mí pecho se hizo presente. Mientras los ojos de
Mellie me seguían escaneado con mucha desconfianza, durante varios minutos nos miramos fijamente, ella no había dicho absolutamente nada y yo tampoco, realmente no sabía que decir, los niños nunca fueron mí fuerte.

Me límite a sonreír y ella fruncio el ceño antes de devolverme la sonrisa.

Bingo.

—Hola, soy Mellie. —pronunció pausadamente.

—Mucho gusto Mellie, yo soy...

—Sé quién eres —me interrumpió—, mí tío me a hablado de tí y mí abuela también. Eres Harika, mí nueva niñera, aunque no no se por cuanto tiempo.

El tonito con el que dijo la palabra "niñera"  Me dejó muy claro que no le agradaba la idea. Bueno, hice como que no me di cuenta ¿por qué, que le iba a hacer? Realmente necesitaría mucha ayuda de David para poder llevar una buena relación con esta niña, probablemente era bueno que Aranza no estuviera ya que el mismo David había dicho que ella era muy entrometida en cada aspecto que tuviera que ver con Mellie.

Podría hacer mucho peor las cosas.

—¿Entonces sabés mucho de mí? —pregunté frunciendo ligeramente el ceño.

—No. Solo sé lo que me han dicho y lo que escuché por mi cuenta, pero prefiero sacar mís propias conclusiones —respondió con una pequeña sonrisita en los labios—, aunque... —se acercó, más y susurro—:confianza, tú, no me transmites.

Sonrió ¿triunfante? Y corrió hacía habitación donde se encontraba David, no sabía sí debía ir tras ella o esperar ahí, no sabía que quiso decirme con eso y la sonrisa del final.

Mellie sólo confundirme más.

Lo hizo durante mucho tiempo, me hizo replantearme de  sí tomé una buena decisión al aceptar este empleo, me puse en duda, creí que no iba a poder ganarmela ni siquiera con la insistencia de David o el apoyo que me brindaba. Aún así, Mellie me llegó a importarme mucho, ¿por qué? No lo sé. ¿Por qué Mellie me recordaba tanto a esa niña de vestido verde lima?, ¿y porque sentía un mal presentimiento?, uno muy malo.

Muchas veces me pregunté a donde iría a parar por culpa de ese empleo.

Porque sí, este empleo trajo muchas consecuencias que me obligaron a tomar medidas extremas. Pero Mellie, ella siempre fue el detonante de varios cambios.

A pesar de que nunca llegué a entenderla del todo.


****

—Ya va, va, ten paciencia mujer, no iba a abrazarte y decirte que le caes bonito de una... —dijo Jenna desde el otro lado de la línea— ¡OYEEE, DEJA ESO ALLÍ, Y ESPERAME UN SEGUNDO QUE ESTOY EN EL TELÉFONO —alejé el teléfono, su grito casí me deja sorda—, lo siento, es que estos proveedores me sacan de quicio. Bueno te decía que le tengas paciencia, conozco a Mellie y se que va a amarte.

Fugitiva [Pausado Indefinidamente]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora