Fugitiva [Pausado Indefinidamente]

Capítulo 5

(Capítulo sin corrección previa,
disculpa las fallas)

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Muchas veces me sentía sin ganas de seguir, días en que me apagaba y la factura me pasaba. Pero luego me recordaba lo valiente que fuí yo alto que llegue, eso me reconfortaba.

Desperté por culpa de una pesadilla, sintiendo la punzada en la cabeza, y unas inmensas ganas de vomitar. Corrí hasta el baño, sosteniendo mí cabeza y con la otra mano el estómago, desheché todo lo que había ingerido incluido, un poco de sangre. Todo mí cuerpo empezó a temblar, al tiempo que las lágrimas se acumulaban en mís ojos. No podía ser lo que estaba pensado, no... no era eso... ¡me negaba a aceptarlo!

Porque aceptandolo les estaría dando la razón.

La razón a algo incoherente, a algo innombrable, a algo que me mataría...

... a algo que no tiene cura...

Con el silencio de la noche, y la luz de la luna como testigo solloce, en el baño de mi habitación porque todo me salía mal últimamente, porque todo era tan mierda... porque la vida me jodia tanto,porque mís pesadillas aumentaban, porque los dolores volvieron, porque este sufrimiento me estaba matando, porque las lagunas eran más intensas, porque esa noche siempre volvía y sobre todo... porque el me encontró.

¡Y ese maldito mal presentimiento que se había instalado no se iba!

No caigas, eres fuerte, fuiste fuerte, vas a superarlo.

Pero no quería seguir.

No quería admitirlo en voz alta.

¡No quería volver a ellos!

No soy buena explicando, y tampoco me siento lista para contarte lo que pasó aquella noche, pero sé que a lo largo de esta historia vas a escuchar muchas cosas, vas a querer otras opiniones y que vas a odiarme en algunas ocasiones, pero te pido... te ruego que me entiendas, quizás cuando lo sepas todo no lo justifiques, yo tampoco lo hago, pero, no sabes lo difícil que fue para mí no rendirme en el camino.

¿Sabes por que?

Porque ninguno además de mí sabía lo que realmente pasó esa noche, yo fuí la única testigo y me callaron. Por años, y después, la otra noche del terror me empezaron a cazar. Y los que sí supieron —porque ahí sí hubo testigos—, jamás dijeron nada. Todos se  unieron a la injusticia.

Y era difícil luchar.

Era difícil seguir.

Estando tan sola.

No voy a justificar mís acciones, tampoco las veces en que me contradigo o cada que caigo. Porque esta soy yo, una chica con errores, imperfecciones y marcas. Una chica agrietada, que intenta recomponerse y volver a ver la luz, pero que cada día ve más lejos ese día. No soy la protagonista perfecta ni mucho menos la que todo lo puede, porque la realidad no es así, y aunque duela, no todo lo puede vencer ni el amor, ni el perdón.

Todos estamos heridos, inconformes, yo no soy la única. Así que, no me veas como un bicho raro cuando te diga que después de llorar por un rato largo, decidí quedarme con los Decker y cumplir el año que dictaba el contrato. Si, fue un acto egoísta, porque iba a involucrar a unas personas inocentes, pero no tenía muchas opciones ni tampoco tanto dinero. Además, quería quedarme, descubrir sobre esa familia, la intriga que me causaba Mellie era impresionante y aunque ella no me dejara entrar en su vida, sentía que con David quizás podíamos empezar una amistad alocada y divertida.