1/2- Esta bien, yo le diré a él mamá — hablaba por teléfono —
Mi mamá quería que me comunicara con mi hermano ya que el término sus estudios en la universidad y ahora trabajaría en la empresa de mi papá.
Dejé mi teléfono en la mesa de noche que tenía al lado izquierdo y al darme la vuelta vi a Jungkook quien aún dormía tranquilamente.
Me levante de la cama para bajar a la cocina y hacer el desayuno para cuando el se levante. Nosotros ahorita no estamos en la universidad, estamos de vacaciones y entraremos el mes que viene.
Saqué todas las cosas que usaría para cocinar, escuché un ruido que venía de las escaleras y decidí esconderme. Por un lado miré a Jungkook, estaba restregando sus ojitos y con un medio puchero en sus labios.
Se sentó en una silla mientras veía a todos lados y a la cocina la cual estaba encendida.
Levante un poco más mi cabeza y lo vi con sus ojos cerraditos, todavía tenía sueño. Jungkook siempre ha sido así, cuando estamos en un lugar público puede ser lo más frío posible o estar serio pero cuando llegamos a la casa se convierte en un bebé.
- T/n!! — gritó — donde estas?
Me tape la boca para no reírme porque se miraba muy tierno!!
- Que se habrá echo! — se levantó de la silla —
Camino hacia la nevera y saco una de sus leches favoritas. Se volvió a sentar en la silla y subí un poco mi cabeza, no podía verme? Esta ciego o que? Tenía un utensilio en mi mano y lo tiré al suelo a lo que él se asustó.
Se volvió a levantar de la silla y camino hacia la sala mientras seguía viendo que pasaba. Al verlo salir, me pare de donde estaba y caminé a la cocina para seguir cocinando como si nada había pasado.
- Jungkook ya te levantaste? — grite —
Escuché sus pasos y me giré para verlo, su cara estaba de lo más preocupado posible.
- T/n, acaban de tirar un utensilio al piso, donde estabas? — me abrazo —
- Estaba en el patio, fui a ver un poco afuera y dejé esto aquí — señale la comida —
- En esta casa están asustando — me abrazo más fuerte —
- No están asustando mi amor, siéntate y te serviré de desayunar — caminé con el a la mesa — pareces un bebé.