¡Estúpido libro de química! (Shirbert)

[3]

Me reproducen Golden ahora YA 

Anne 

Desperté más animada de lo normal y todavía acordándome del papel de Gilbert. 

Rápidamente me cambié y bajé al comedor. 

Cantaba una canción, me parecía conocida.

Cuando llegué a la cocina vi el reloj. 

-¡LLEGO TARDE!-Grité para ir a buscar mi bicicleta-¡Chau Señora Smith! ¡Nos vemos luego!-

Pedaleé lo más rápido que pude, mientras saludaba a los vecinos con una sonrisa. 

Sentía el viento en la cara y no me preocupada que no estaba llegando a la hora correcta, estaba muy feliz y nada ni nadie me iba a arruinar eso. 

Seguía tarareando esa canción, estaba disfrutando el panorama. 

Giré mi cabeza y vi a Diana corriendo, ella también me miró y reímos. 

Frené un poco y ella subió a la parte de atrás. 

Cuando terminó de subirse, arranqué nuevamente con toda velocidad. 

Por lo visto la pelinegra también estaba feliz, sonreía tanto...Y no era una de esas sonrisas que su madre le obligaba a hacer cuando tenía que ser "una señorita"

Con los pulmones casi saliendo de mi cuerpo por ir tan rápido, paré en frente de la escuela. 

Primero bajó mi alma gemela y luego yo.

Dejé la bicicleta con candado y entramos, como siempre que llegábamos tarde, rogándole al portero para que nos deje entrar.

Al final nos dejó entrar, solo porque tenemos al padre de Cole como director. 

Hasta ahora no dijimos ni una palabra con Diana, estábamos tan distraídas que se nos olvidó hablar. 

Nos saludamos con un beso en la mejilla y la de pelo negro fue por la izquierda y yo por la derecha. 

(Imagínense eso con la canción y que dure los 3 minutos y medio su imaginación porque no pude hacer que dure todo eso jsjs)

Corrí y abrí la puerta. 

Todos se quedaron viéndome, seguramente tenía los pelos en cualquiera por venir en bicicleta. 

Vi al asiento de los profesores y por suerte estaba la Señorita Darmond. 

La de inglés, obviamente con la misma letra que las otras profesoras de inglés y ropa de profesora de inglés.

Ya saben, botitas, saco, etc.

Era buena onda, me sonrió y me dejó pasar. 

Yo le agradecí, asintiendo con la cabeza y me senté en mi lugar. 

No soy de muchos amigos, así que el asiento al lado mío siempre está vacío.

(Salto en el tiempo)

Terminaron las primeras 2 horas de clase, por lo que salimos al recreo. 

Necesitaba un respiro y de paso desayunar si no quiero desmayarme en el medio del salón.

Me dirigí al kiosco para comprar lo primero que vea y me alcance. 

Luego de comprar mi primer alimento del día, busqué a Diana.

La vi con un chico y una chica, un poco más alta que el anterior, que no conocía. 

La miré extrañada y ella me hizo una seña para que me acerque.