[9]

126 14 5
                                    

Anne

Las manos congeladas y la oscuridad aterraba.

Toqué aquella madera de roble.

Según yo, estaba en el lugar correcto.

Luego de unos segundos la puerta se abrió.

Un chico de pelo negro y pálido se asomó.

Mi preocupación aumentó.

-¿Estás bien?- Pregunté. Él asintió, asegurando estar de lo más bien aunque su sonrisa era débil como el papel.

Sin cruzar otra palabra, le entregué el libro.

Él lo tomó.

Noté sus delgadas manos temblar.

Lo miré sin expresión alguna.

Hizo un movimiento de cabeza invitándome a entrar. Acepté insegura.

Al pasar la puerta, pude sentir un calor acogedor que me generó un pequeño escalofrío.

Analicé el lugar. Si no estoy mal, me encontraba en la sala de estar. Todo era de color café y negro pero las lámparas con luz amarillenta aclaraban un poco. A lo lejos pude divisar algunas fotos familiares.

-Espera aquí, traeré té- Avisó, desapareciendo por un largo pasillo.

Me senté en uno de los sillones que se encontraba frente a mí. En el fondo, en volumen bajo, sonaba "Object at best".

Era raro pero lindo. Sentía un ambiente familiar pero solitario a la vez. Era una mezcla de sentidos que nunca pensé que podían combinarse.

Reconocí los pasos de Gilbert detrás de mí para luego ver cómo dejaba unas tazas de té en la mesa.

Agradecí pero no obtuve repuesta. 

. . .

Las nueve y media de la noche marcó el reloj de pared y yo seguía allí. En silencio claramente.

-Creo que debo irme, gracias por el té- Dije aclarando mi garganta.

-Oh, ok...Gracias por traerme el libro-

Nos levantamos de los asientos y nos dirigimos a la salida.

Al abrir la puerta sentí una fría brisa dar contra mi pelo.

Sin ningún saludo, me di vuelta para volver a casa.

Pero fui detenida por alguien.

Más bien Gilbert, quién me estaba abrazando.

Confundida, le correspondí poniendo mis manos en su cintura.

Su olor a jabón de ropa invadió mis fosas nasales.

Se sentía bien, se sentía como en casa.

Y allí noté como mi sweater se mojaba por las lágrimas de aquel chico el cuál creí sin sentimientos. 

"Sweet Creature" se escuchaba lejos, con nuestras respiraciones y su llanto al compás de la canción.

Nos separamos y pude ver su cara que partió mi corazón en dos.

Con mi pulgar despejé sus lágrimas.

-Todo va a estar bien- Susurré mientras colocaba mi mano derecha en su mejilla.

Él apoyó su peso ahí y conectamos miradas.

-Sólo necesito tiempo, pero no tengo a nadie que me espere- Dijo aún mirándome.

-Sanarás y ahí habrá personas que cuiden de ti- 

-¿Podrías ser tú?-

-Sí, pero necesito explicaciones primero- Le sonreí cálidamente, no sé qué acabo de prometer.

Y eso va a ser un gran problema.

-----------------------------------------------------------------------------------------------

Jaja, miralxs como lloran por las negritas

~G~

¡Estúpido libro de química! (Shirbert)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora