¡Estúpido libro de química! (Shirbert)

[2]

Anne

Suspiré cuando escuché cómo los pasos se alejaban para ver otras duchas. 

Luego de unos minutos, salí con cautela hacia la biblioteca. 

Pasé nuevamente por el patio del gimnasio, el pasillo donde estaba el salón de artes y luego doblé para encontrar, por fin, la biblioteca. 

Apuré el paso y abrí la puerta, esta crujió un poco haciéndome maldecir. 

Caminé lentamente.

-¿Hay alguien ahí?-Dije al ver una sombra, me sentí estúpida al decir eso, si hay un asesino ¿Qué va a responder? ¿Sí, te voy a matar?

Sentí a alguien cerca. 

Miré bien y, según yo, era alguien con capucha. 

Asustada, agarré mi mochila y le pegué varias veces. 

-Auch...¡Para!-Dijo el encapuchado- 

-¡No me hagas daño!-Grité, susurrando ¿Se puede gritar susurrando? No lo sé, pero eso no es importante ahora. 

-¡No te voy a hacer daño!-Dijo. 

-¡¿Y como puedo confiar en alguien con capucha en medio de la oscuridad?!-Dije obvia. 

El rezongó y quitó su capucha, dejándome ver un cabello rizado. 

-No te voy a hacer nada, solo vengo a buscar algo-Explicó. 

-Ok, no me interesa a lo que vengas a hacer aquí-Dije seca. (¿Estamos bipolares Anne?)

-¿Tú qué haces aquí?-Preguntó, ahora levantándose del piso.

-No te interesa- Dije, nuevamente, de manera seca y me dirigí a donde había estado Ruby, para buscar ese libro que tantos problemas me dio. 

Sin notarlo, el también se dirigió allí. 

Me di cuenta cuando los dos posamos nuestras manos en el mismo lugar, rozándolas. 

-¿Qué haces?-Preguntó. 

-Haciendo lo que venía a hacer-Respondí tironeando el libro-Necesito que lo sueltes, así puedo irme a casa y dormir, o en su defecto, estudiar. 

-Yo lo necesito para unos exámenes importantes- Dijo, para ahora, ser el que tironeó el libro.

-Yo lo necesito para unos exámenes importantes también, pero lo mío es más importante-Dije, volviendo a tironear. 

-¿Y que te hace pensar que lo mío es menos importante?-Preguntó enojado. 

-No te contaré mi vida-Dije. 

-No lo hagas, pero dame ese libro-

-¿No hay otro que puedas agarrar?-Pregunté. 

-No, porque es el que me mi profesora mandó-Dijo el de ojos avellana. 

-Y a mi también me lo mandó mi profesora- Aclaré. 

El pelinegro, con tono frustrado, dijo-Está bien, llévatelo-Mientras se sentaba en una de las sillas.

Sonreí por haber ganado esta pelea y guardé el libro para irme a casa. 

Pero la sonrisa no me duró mucho al ver al chico con expresión triste. 

-¿Triste por no haber ganado?-Pregunté bromeando, pero al ver que el chico no levantaba la cabeza, me preocupé.

-¿Estás bien?-Pregunté, al asintió-¿Que pasó?-Volví a insistir.

-Nada, es mi vida...Debes irte a tu casa.

Asentí no muy convencida y caminé hacia la puerta.

Pero me volví, el chico la estaba pasando mal y yo iba a ayudarlo. 

Agarré una silla y me senté en frente suyo. 

Él levantó una ceja al verme ahí sentada. 

-Dime qué te está pasando-Dije mirándolo a los ojos. 

Él negó con su cabeza.

-Sí, me vas a contar y yo te voy a ayudar en lo que pueda-Exclamé convencida. 

El suspiró y empezó a hablar.

-Problemas familiares-Explicó con su cabeza gacha-¿Crees que le voy a contar mi vida a una extraña?-Dijo con tono burlón.

-Hagamos un trato-Dije, el levantó la cabeza-Estudiemos juntos.

-¿Y cómo se supone que haremos eso?-Preguntó. 

-Todos lo días a la hora que podamos, nos juntaremos a estudiar con el mismo libro. Cada día al irnos uno se lo llevará a casa-Expliqué, él pareció de acuerdo.

-Trato aceptado...-

-Anne Shirley-Dije terminando su frase.

-Gilbert Blythe-

Nos miramos por 5 minutos, sin poder apartar los ojos del otro. 

-Debo irme-Dije levantándome de la silla. 

-¡Espera!-Dijo Gilbert, agarró un papel y empezó a escribir en el. 

Luego me lo alcanzó. 

-Ábrelo cuando estés en casa-Dijo con una sonrisa, aunque todavía con los ojos rojos por haber llorado recientemente. 

Asentí y salí de la biblioteca. 

Hice el mismo circuito que antes y salté el alambrado.

Me dirigí a mi casa. 

...

Cuando llegué, estaba la Señora Smith en la puerta con cara enfadada.

Oh no... 

-¡Me tenías preocupada!¡Entra ya!-Asentí y entré a la casa-¿Dónde estabas?

-Me quedé estudiando en un café y se me pasó la hora-Dije nerviosa. 

-¿Un café?¿Tan tarde? Debes aprender a mentir, yo a tu edad iba con mis novios y nadie se enteraba-Dijo riendo. 

Yo me sonrojé y subí las escaleras al ver que mi tutora se fue a su habitación. 

Cuando llegué me tiré en la cama. 

Y ahí recordé el papel.

Revolví mi mochila hasta que lo encontré. 

 Gilbert Blythe 

123 *** ****

No te creas tan importante dijo damas gratis ;)

Reí y lo guardé en mi mesa de noche. 

No va a ser una semana fácil. 

-------------------------------------------------------------

Miralo al Gilberto 

Si me quieren dar su número me lo dan así 

Besos en la cola 
(Les subo este capítulo que tenía escrito desde hace mucho sjfjfj)

~G~