Cuando iba de camino a casa de la señora Carolina no pudo evitar pensar en que todo eso era tan absurdo, la señora; la madre de Sebastián solo la hacia sentirse mal aunque ella misma se repetía que todo iba a pasar.
Mientras tanto si iba a estar en esa casa al menos quería divertirse y no sentirse incomoda aunque Sebastián se enfadara por estar allí. Cuando llego a lo que era el jardín sonrió, no sabia porque ese lugar era mas agradable que la casa de su propia suegra; aunque se podía decir que esa parte también correspondía al lugar así que no estaba tan fuera.
Era acaso que allí la calidez de la familia le recordaba que corresponder a una de ellas no debería sentirse fuera de lugar; a ese sentimiento de no pertenecer.
Pero a veces hasta tu propia familia podía darte la espalda aun cuando se tenie esperanzas de que eso cambiaria.
Dan había llegado al hogar de su madre una noche antes, la ayudaba a preparar la mesa para poder comenzar a comer pero se detuvo cuando iba pasando por una de las ventanas que colindaba al jardín su mirada se encontró a la esposa de su hermano, desde ese lugar que tomaba podía ver como ella tan curiosa se acercaba a la entrada sus ojos iban y veían por todo el lugar.
El sol empezaba a esconderse a si que ella con esos ojos tan bonitos, su piel canela, el cabello negro de día pero hacían un contraste con el bello lugar de fuera, podría admirarla todo el tiempo pero bajo la mirada porque era indebido e incorrecto porque incluso si lo deseaba no podía tenerlo, Dan era ese hombre que cuidaba y respetaba lo que era suyo pero con ella podía ser la excepción a el le interesaba que ella estuviera bien y no porque sintiera algo por ella sino porque ninguna mujer merecía ser infeliz y que la trataran mal.
-Así que es ella- su madre hablo, a ella tampoco podía ocultarle las cosas y Carolina sabia lo que pasaba con su hijo ya había pasado por algo similar y no quería volverlo ver así- Es una chica muy dulce y buena.- Es muy bonita, pero no queremos tener mas problemas así que es mejor alejarnos.
-Sebastián quiere que nos alejemos pero porque el no lo hace, si tanto quiere que su esposa no sepa quienes somos porque no lo hace- se atrevió a decir Dan- Dime ¿porque tengo que dejar ir lo que siempre quiero?
No era cuestión de honor o respeto simplemente Dan amo a su padre y a pesar de que a su madre no podía corresponderle de una manera natural siempre pudo ver el gran respeto y cuidado que le dio a ella, aunque tampoco consentía lo que hacia, es por eso que cuando descubrió los problemas que pasaba con Sebastián intento arreglarlo; pero a veces no se puede obligar aun persona a hacer algo que no quiere.
Y lo sabia, Sebastián era tan cabeza dura un rasgo que le otorgo su padre, su madre no era nadie en esa familia sim embargo estaba a su disposición de su padre, jamás iba a olvidar los tratos de la señora Vanessa hacia su madre todos eran hechos a espalda del padre de el porque al regresar siempre la señora siempre trataba mejor a su esposo y con el a su madre.
-Sabemos que aunque tu padre nos haya dado un hogar junto a ellos, no pertenecemos a el, nunca lo hicimos- su madre le agarro los platos que tenia en la mano para poder llevarlo a la cocina.- no es nuestro deber arreglar sus cosas, esa familia no es parte de nosotros.
sin embargo "siempre estaremos atados por ellos" pensó Dan, saliendo de su transe fue hacia la chica que estaba por tocar la puerta.
La mirada de Camila se sorprendió a ver a Dan enfrente de ella pensando se dijo que el había cumplido su promesa esa, la de ir a ver a su madre pero no pensó que iba a ser tan pronto.
-Hola.-dijo Camila a Dan.- No sabia que estarías aquí tan pronto.
-Yo igual, no sabia que iba a venir tan pronto pero ya sabes tuve un tiempo libre y decidí venir aquí.- por alguna extraña razón se pregunto porque ella estaba allí sabiendo que de seguro estaba su esposo y suegra en casa.- ¿Quieres pasar?
-Claro, no es una molestia verdad.- pregunto Camila a Dan que se dirigía dentro de la casa.- es que no quiero ser una inoportuna o algo así por el estilo.
-No tranquila de hecho estábamos por comer y a menos que no te guste la comida no pasara nada.- Dan empezó a reírse de la cara que puso Camila.- Adelante.
-Camila, bienvenida que te trae por aquí.
-Hola señora Hiller, perdón por ser imprudente es solo que quería venir a verla y saber como estaba.-
-Oh tranquila y por favor dime Carolina, quieres comer algo, beber algo lo que sea tu dime y lo preparare.- rio nerviosa ella por la invitación y pensó tan solo fue momentáneo lo que hubiera pasado si ella fuera la madre de Sebastián, si en ves de Vanessa la madre fuera Carolina al menos así si tendrían una gran convivencia; pero no era así.
Y es así que empezaron a tener una tarde distraídos de su alrededor, Dan miraba como ella sonreía antes las ocurrencias que contaba su madre de el, y como Camila bromeaba sobre eso, ella si saberlo por todo ese rato se olvido que tenia un esposo y una suegra que estaban a unos metros cerca de ella, no fue hasta que dio un sorbo a la bebida que se dio cuenta que el sol empezaba a esconderse y el ambiente frio empezaba a ponerse; decidió que era momento de irse.
Tanto Dan como Camila salieron al jardín, no sin antes Camila despedirse de la madre de el, justo cuando iba a darse la vuelta vio que hacia ella venia Sebastián, sonrió pero se le borro porque el precisamente el no iba por ella sino por Dan.
Fue tan rápido que Camila no le dio tiempo para poder pararlo, no cuando Sebastián dirigió el puño a la cara de Dan, desgraciadamente ese fue el primero porque después de eso empezó a darle mas, Camila asustada intentó acercarse pero eso solo provocaría algún golpe por parte de su esposo.
La bomba había explotado.
Eve.P.B.
Por fin... ¿Qué reacción esperan de Sebastián?¿ la de Dan o Camila?, Déjenme saberlo por aquí.
Nos vemos en el próximo capitulo.
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❝En La Piel Del Engaño❞
Romance❇ Tuvimos historia, pintaste mi vida de todos los colores, la hiciste tuya y te adueñaste de todo aquello que me pertenecía. Luego sin mas, lo despedazaste y lo olvidaste cuando tus manos tocaron a otra que no era yo. ❇ ▫▫▫ Trilogía Amores que d...