CAPITULO 31

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La boda se festejó en una iglesia muy sutil de Francia, todos estaban presentes viendo como ahora el hermano de Sebastián se unía a lado de una mejer que lo quería y amaba y que además le dio un hijo hermoso, todos compartían su felicidad, los dos ahora esposos Dan y Zoe celebrarían su unión en la casa de su madre, como se dijo al principio nada ostentoso querían algo intimo además de la mujer no conocía a muchas personas.

-Te acuerdas, así estábamos hace ya 8 años.- le dijo Camila a su esposo quien estaban viendo a los ya esposos compartir su alegría en la fiesta.

-Sí, ese día estabas más hermosa que todas las mujeres que hay aquí.-Camila se rio sonrojada, era bueno que su amigo haya encontrado el amor de su vida, estaba feliz por él, porque encontró a alguien que le daría un amor completamente para él, sin interrupciones porque sabía que el sentía mucho por ella pero no ella e iba ser muy egoísta que en su momento ella le diera una oportunidad porque ella no sentía ni sintió nada por el más que un amor de amistad; para cada persona debería de haber alguien que le dé completamente su atención, su amor y no a medias, no retazos de algo que no se merece porque para una persona debe ser completo o nada. Y él lo merecía Dan era un buen hombre, un buen amigo, un buen hermano, ahora un buen esposo y padre.

Dan estaba muy feliz y su esposa también, en ese momento estaban sentados en la mesa para ellos dos pero Mateo pidió ir al baño así que él le dijo a su esposa que lo llevaría, lo tenía cargado acariciándole su cabeza cuando antes de entrar al lugar escucho como dos personas que estaban detrás del muro de plantas discutían, no quiso escuchar pero fue inevitable porque a las personas que vio fueron; Sebastián y Rosetta.

-Pa¨, baño.- lo llamo su hijo y solo así pudo moverse de lo contrario iba a quedarse a averiguar lo que pasaba, porque esos dos estaban alejados, escondidos, discutiendo cuando el hombre tenía una esposa que estaba allí también sola en la mesa, regreso a su mesa junto a su esposa y en toda su fiesta no se sacaba la idea de que algo pasaba, fue muy observador se fijó en cómo llegaron, en como Rosetta y Sebastián llegaron por separado no sin antes darse una última mirada, se preguntó si Camila sabia la relación tan estrecha que tenía Sebastián con aquella mujer, si sabía que hablaban a escondidas, no quería creer de su hermano.

Vio cómo su mejer de Sebastián le dio un beso a los labios sin embargo este nunca llego porque el en vez de poner los labios le dio su cachete para que ella le besara allí, no quería pensar mucho en eso pero ya lo hacía y lo días siguientes no fueron la excepción.

En la empresa veía como Sebastián daba miradas excesivas a Rosetta, también como cuidaban las apariencias, en como ella tardaba en la oficina de él o incluso al revés, no podía creerlo Camila no sabía nada de seguro o al menos era tan ingenua para no verlo, como pudo hacerlo, de él, se lo dijo y él le prometió que nunca la dañaría.

Lo esperaba en su oficina, estaba molesto por lo que pasaba, mal por Camila, así que cuando entro lo primero que hizo fue abalanzarse sobre el dándole un puñetazo en la cara como recibimiento.

-¿Desde cuándo?- dijo Dan agarrándolo de la chaqueta,

Desde ¿Cuándo qué? se volvió a preguntar Sebastián, que quería decirle, a que se refería, en su mente solo pensaba en lo que le pasaba a su hermano, entendió que lo único que le ocultaba y no solo a él era el engaño que se guardaba, pero ¿cómo? si nadie lo sabía.

-No te hagas al desentendido que ya lo sé, desde cuando Sebastián ¿porque?- nadie se merecía que lo engañen y menos que hayan prometido serse fieles, Camila estaría destrozada si llegaba a enterarse.

Sebastián alejo bruscamente el agarre de su hermano quien también lo soltó, le había partido el labio de nuevo, y ahora que iba hacer si su hermano lo sabía, pero acaso había visto algo o solo lo intuía.

-De que estas hablando.- dijo haciéndose ingenuo Sebastián, sentándose en los mueble de la oficina.

-Te dije que ya lo sé, porque lo hiciste, te das cuenta del error que estás haciendo, de lo que le haces a Camila. Tú esposa.

-No es de tu incumbencia así que no te metas.- Sebastián tenia temor de lo que le decía a su hermano, porque seguramente este se lo diría a Camila.

-Si no se lo dices, yo se lo diré, y no te estoy hablando de hermano a hermano si no de hombre a hombre y si aún te queda un poco de respeto por Camila de seguro se lo dirás

-No puedo.- se iba ir pero eso lo detuvo.

-No Sebastián, si puedes tuviste los cojones para meterte con otra aun estando casado tendrás los mismos cojones para decirle la verdad.- Dan estaba cansado de todo eso pero lo siguiente que dijo su hermano solo fue otro detonante y aún más doloroso, no para el sino para Camila.

-Está embarazada, está esperando un hijo mío, sabes qué es eso no puedo solamente decirle que se aparte, no quiero ser egoísta.

-Pero lo haces, estas siendo egoísta desde hace mucho tiempo con Camila.- era cierto y él lo sabía.- Estas advertido.

Y con eso se fue, no iba ser cómplice de su hermano, eso era caer tan bajo. Sebastián se quedó un momento a solas pensando en que tal vez esas serían las últimas veces con Camila, después de que Rosetta le dijera la noticia se sintió tan molesto, enojado con lo que le estaba sucediendo, que quiso huir dejar todo pero eso solo empeoraría las cosas, nunca había sentido eso la sensación de temor por lo que vaya a pasar en sus planes nunca paso por su cabeza de que se separaría de Camila, luego de unas horas de estar pensando en lo mismo, lo de su hijo, se sintió feliz porque al final ese niño no tenía la culpa de nada, iba a ser padre.

Eve.P.B.

Cada vez estamos muy cerca. Estas preparadas? Se esperaban el embarazo?

 Nos vemos muy pronto.

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